A lo largo del siglo xx tomó cuerpo una iniciativa única en la historia de la humanidad. Los Estados, que desde Tucídides hasta Bismarck se habían caracterizado por su aspiración a la soberanía y la independencia, se unieron gradualmente para crear organizaciones internacionales con el fin de promover la paz, impedir las agresiones, regular los asuntos diplomáticos, elaborar un código legal internacional, fomentar el desarrollo social e inspirar un mundo de prosperidad. Así, y tras muchas vicisitudes, nació la ONU.
Largamente esperado, el trabajo de Paul Kennedy, uno de los historiadores con mayor prestigio de la actualidad, analiza esta estructura política fundamental del siglo xx desde las formas iniciales de organización internacional y sus funciones en el mundo de la posguerra hasta los principales acontecimientos y los problemas geopolíticos actuales, para proponer cómo debe transformarse la institución -frente a las nuevas amenazas para la seguridad internacional y el impulso del mundo global- durante el siglo XXI, pues es una urgente responsabilidad colectiva lograr que este «Parlamento» mundial de Estados funcione lo mejor posible ante los retos del futuro.
Ésta es la historia del siglo XX a través de su música, desde la Viena de antes de la Primera Guerra Mundial hasta el París de los años 20; desde la Alemania de Hitler o la Rusia de Stalin al Nueva York de los años 60. Transportando a los lectores por el laberinto del sonido moderno, Alex Ross nos descubre las conexiones entre los acontecimientos más importantes y los compositores más influyentes, hombres que se rebelaron contra el culto al pasado clásico, lucharon contra la indiferencia del gran público y desafiaron a dictadores.
¿Habría que estudiar el clima para entender también la crisis mundial actual?
Revoluciones, sequías, hambrunas, invasiones, guerras, regicidios... Los desastres que se sucedieron en la segunda mitad del siglo xvii no sólo no tenían precedentes, sino que se propagaron por el globo de una forma atroz. La crisis mundial se extendió desde Inglaterra hasta Japón, desde el Imperio ruso hasta el África subsahariana. El continente americano tampoco escapó a las turbulencias.
El prestigioso historiador Geoffrey Parker ha investigado en archivos del mundo entero (cita alrededor de 2.500 fuentes) y nos muestra aquí unos 700 testimonios de hombres y mujeres que contaron en primera persona lo que vieron y sufrieron durante una crisis política, económica y social que se prolongó desde 1618 hasta los años ochenta del siglo xvii. El autor también ha recogido una enorme cantidad de datos científicos sobre las condiciones climáticas en esa época, y su análisis de estos archivos «naturales» y «humanos» cambia por completo nuestro entendimiento de lo que hasta ahora se había dado en llamar la Crisis General.
«La 'Revolución Cultural', que de revolucionario sólo tuvo el nombre, y de cultural el pretexto táctico inicial, fue una lucha por el poder que se entabló en la cúspide entre un puñado de individuos, [...] Para el pueblo, el maoismo puro significa la sustitución de las legitimas exigencias materiales, intelectuales y sensibles de la naturaleza humana por una mística política austera y fanática, la imposición de un estado permanente de movilización casi militar, la destrucción implacable de todos los valores tradicionales, una desoladora existencia monótona, el establecimiento de un desierto cultural, una universal beatería, y una aridez y un aburrimiento interrumpidos solamente por explosiones periódicas de violencia y de activismo histérico».
La Oficina Federal de Investigación estadounidense se fundó hace un siglo y en pocos años se convirtió en un servicio de inteligencia a disposición de las necesidades políticas de los presidentes republicanos y demócratas y de sus gobiernos. Durante cerca de cincuenta años, bajo la dirección de J. Edgar Hoover, la agencia actuó con total impunidad y cometió tremendos abusos de poder en nombre de la libertad, la democracia y la justicia. Arrestos y detenciones ilegales, escuchas, robos, espionaje, todo estaba permitido para luchar contra los enemigos del Estado. Basándose en setenta mil documentos recientemente desclasificados, cientos de entrevistas y materiales no disponibles hasta el momento, el autor desvela datos sorprendentes, desacredita viejos mitos sobre el FBI y cuestiona las técnicas de vigilancia que violan las libertades individuales en pro de la seguridad nacional.
Eugenio o proclamación de la primavera, novela plena de violencia e idealismo, constituye el canto a una juventud considerada heroica y llamada al sacrificio, tanto si esos jóvenes llevaban camisa azul u ondeaban rojas banderas. Para entenderlo con nuestra mentalidad actual, hay que conocer las circunstancias que engendraron el fenómeno y las lecturas que alimentaron a una generación autopredestinada a luchar sin cuartel en los campos de batalla de la piel de toro por considerar que las opciones intermedias, democráticas, habían cumplido indecorosamente su ciclo y debían dejar paso a soluciones extremas, buscando atajos que en la Historia suelen desembocar en precipicios.
Una obra que renace del olvido y se enriquece con unas ilustraciones oníricas que buscan aliviar sus más duros pasajes.