En el llamado Veromundo, el mundo posterior al Gran Temblor, Effie Truelove y sus amigos -el mago Maximilian, la bruja Raven, la sanadora Lexy y el guerrero Wolf- tienen prohibido hacer magia, poseer objetos mágicos y, por supuesto, viajar al Altermundo. Cuando Effie es expulsada del colegio por no respetar estas normas y su padre le confisca sus adminículos, la niña se pregunta cómo recuperar esa vida que tanto ama.
La ocasión se presenta cuando Raven oye el rumor de que Skylurian Midzhar planea quemar todos los ejemplares del popular libro Los elegidos en una ceremonia pública. Indignada por la noticia, Effie vuelve a hurtadillas al Altermundo para salvar su preciada Gran Biblioteca y proteger el Valle del Dragón, sin saber que esos planes maléficos prevén acabar con ella.
En esta continuación de las aventuras deEl Valle del Dragón, los cinco protagonistas irán descubriendo la verdadera naturaleza de sus poderes y explorarán distintos caminos para entender el nuevo mundo en el que viven.
Mientras el Reino de Araluen se prepara para la guerra contra Morgarath, Will y Horace acompañan a Gilan en una misión a Celtia. Pero en los pueblos y minas de Celtia reina un silencio sepulcral. Hasta que no encuentran a una chica exhausta y hambrienta no descubren por qué: Morgarath ha enviado a sus infames criaturas a esclavizar a los celtas. Mientras Gilan regresa a todo galope a Araluen para informar al rey de estos hechos, Will y Horace descubren el verdadero propósito oculto tras las acciones de Morgarath. El reino será derrotado en un ataque a tres bandas… a menos que los dos amigos puedan intervenir de algún modo.
Abuelos batallitas y abuelas cascarrabias. Abuelos modernos y abuelos antiguos. Abuelos que pasan las tardes delante del televisor y abuelos que pasan el día en el parque empujando columpios... Todos, todos ellos, caben en este libro. Hay abuelos que tienen los bolsillos llenos de besos, de caramelos, de historias y batallitas. Hay abuelos que navegan por los cuentos como a lomos de una ballena y otros abuelos madrugadores que se levantan antes de que suene el despertador para llevar a sus nietos al colegio a ritmo de cha-cha-chá.