La incapacidad del Estado, la connivencia de la Iglesia, la inagotable ambición económica de los anticuarios, la ignorancia de la sociedad española y el desmedido interés de Estados Unidos por el pasado hispano crearon un cóctel explosivo que derivó en el "expolio legal" y la marcha de algunos de los tesoros románicos más importantes del país.
¿Sabías que la portada románica de San Miguel de Uncastillo, hoy en el Museo de Boston, se utilizó durante años como puerta de un garaje?, ¿que los tapices flamencos que atesoraba España se quemaban para extraer sus hilos de oro y plata?, ¿que el patio renacentista del castillo de Vélez-Blanco está hoy en el Metropolitan de Nueva York porque su último dueño lo vendió a los americanos, víctima de las deudas por el juego?
En estas páginas, José María Sadia emprende un viaje apasionante y perversamente seductor por los entresijos de la venta masiva de los tesoros españoles, en una aventura a ritmo de «thriller» por los detalles de los miles de operaciones de «autoexpolio» de valiosísimas obras artísticas que parecerían ciencia ficción, de no estar rigurosamente documentadas. Una obra, en definitiva, sobre una pérdida irreparable que removerá la conciencia del lector y le hará reflexionar sobre los verdaderos culpables del expolio de nuestro pasado.