«There is no society», dijo Margaret Thatcher en 1987. El mensaje caló en las clases dominantes occidentales y se ha producido una secesión de la gente de arriba -que, abandonando el bien común, sumerge los países occidentales en el caos- y la más desfavorecida. Como resultado, se descompone la sociedad.
Crisis de la representación política, atomización de los movimientos sociales y gentrificación de las ciudades son algunos de los signos del agotamiento de un modelo que ya no construye sociedades. La ola populista que atraviesa el mundo occidental no es más que la parte visible de un soft power ejercido por las clases populares que obligará al mundo de los de arriba o bien a unirse al movimiento real de la sociedad o bien a desaparecer.
Hace algunos años Christophe Guilluy acuñó el concepto de «Francia periférica», empleado hoy de manera muy generalizada, e hizo hincapié en el peligro del desprecio por parte del mundo mediático a las clases populares, y en la importancia del descontento de estas. Con este libro amplía su reflexión a un ámbito internacional: el Brexit, la elección de Trump o Bolsonaro y el auge de Vox en España dan cuenta del carácter internacional del fenómeno.
Este libro reúne un conjunto de reflexiones públicas y privadas de Alexéi Navalni, el político ruso fallecido el 16 de febrero de 2024 en las cárceles siberianas de Putin. Desde entrevistas concedidas a Der Spiegel, Time y The New York Times a intervenciones pronunciadas en las salas de tribunales durante innumerables juicios; desde cartas escritas en la cárcel a publicaciones en diversas redes sociales, estos escritos dan cuenta de la maduración política y espiritual de Navalni. Una trayectoria que abarca el nacionalismo inicial del que surgió a la lucha por la democracia liberal y contra la corrupción, y desemboca en los últimos y dramáticos años de prisión, donde emerge la figura de un disidente de una profundidad sorprendente: un hombre dispuesto a morir por sus convicciones, por lo que cree, a favor de la libertad, la verdad y la belleza futura de Rusia. Un camino de conciencia libre, contra el miedo y el odio materializados en los regímenes totalitarios.
Para Carmen Calvo, una de las voces feministas más reconocidas de España, la agenda del debate público todavía no termina de entender la gravedad de los temas que afectan a las mujeres. Hacer una política feminista real implica desmontar y reconstruir la estructura de la vida humana, y, por eso, tanto desde una perspectiva socialista como democrática, es la cuestión fundamental de nuestros tiempos. Nosotras tiene la vocación de explicar, con una visión de conjunto, cuáles son los grandes problemas de la desigualdad de las mujeres y las grandes soluciones que aporta el feminismo.
Nosotras es un ensayo feminista divulgativo que parte de la propia trayectoria vital de su autora para reconocerse y reconocernos en otras muchas mujeres. Lejos de quedarse en el terreno teórico. Este ensayo lanza propuestas de acción muy concretas y pegadas a un terreno cotidiano en el que las mujeres de todas las edades puedan sentirse identificadas.
James Lovelock, el creador de la teoría de Gaia, ofrece una perspectiva de futuro en la que, juntos, los humanos y la inteligencia artificial ayudarán a la Tierra a sobrevivir.
James Lovelock, creador de la hipótesis Gaia y el mayor pensador ambiental de nuestro tiempo, ha creado una asombrosa y novedosa teoría sobre el futuro de la vida en la Tierra. Sostiene que el Antropoceno–la era en la que los humanos adquirimos tecnologías a escala planetaria–, está llegando a su fin después de trescientos años. Una nueva era, el Novaceno, ha comenzado ya.
Surgirán nuevos seres a partir de los sistemas de inteligencia artificial existentes. Pensarán diez mil veces más deprisa que nosotros y nos verán como nosotros vemos hoy a las plantas: como criaturas que actúan y piensan con una lentitud desesperante. Pero no se tratará de la cruel y violenta toma del poder del planeta por parte de las máquinas imaginada por los escritores y cineastas de ciencia ficción. Estos seres hiperinteligentes serán tan dependientes de la salud del planeta como lo somos nosotros. Necesitarán tanto como nosotros que el sistema de refrigeración planetaria de Gaia los defienda del creciente calor del Sol. Y Gaia depende de la vida orgánica. Seremos aliados en este proyecto.
A juicio de Lovelock, resulta crucial que la inteligencia de la Tierra sobreviva y prospere. No cree que existan alienígenas inteligentes, por lo que seríamos los únicos seres capaces de comprender el cosmos. Quizás, especula, el Novaceno podría ser incluso el comienzo de un proceso que conduzca finalmente a que la inteligencia impregne el cosmos en su totalidad. A sus cien años, James Lovelock ha creado la obra más importante y convincente de su vida.
En Nuestras palabras Rob Riemen selecciona tres de las mejores conferencias magistrales del Nexus Instituut. Cada una de ellas fue una pieza suelta, pero reunidas en un volumen adquieren otra densidad y multiplican su significado.
Abre el libro George Steiner con una reflexión sobre la universidad. El erudito literario y crítico cultural realiza en su texto una acusación inigualable contra la deriva utilitaria del saber universitario y una encendida defensa de la verdadera educación, aquella que quiere saberlo todo, sin límites ni censuras.
El volumen continúa con el poeta, novelista y ensayista polaco Adam Zagajewski, que escribe acerca del significado y el valor de las humanidades en la búsqueda de la libertad espiritual. Bien los conoce un escritor nacido en la antigua Unión Soviética, en el seno de una familia liberal polaca, en la multicultural ciudad de Leópolis, hoy ucraniana.
Por último, Jacqueline de Romilly, la gran humanista francesa. Traductora del griego clásico, defensora de los valores de la democracia ateniense, segunda mujer tras Marguerite Yourcenar en ingresar a la Académie Française, su convincente conferencia resalta la importancia del latín y el griego en la formación de los jóvenes.
La presentación de Rob Riemen, que rastrea en el origen de su amistad con esos tres autores recientemente fallecidos, es, además de una guía de lectura, un retrato humano y literario de estas tres cumbres culturales de Europa.
Han pasado más de treinta años desde la caída del comunismo y algunas de nuestras ideas sobre lo que fue Europa del Este todavía replican los lugares comunes de la Guerra Fría: sociedades controladas por la Policía secreta, el miedo a la delación, sangrientos burócratas que llegaban desde Moscú para reprimir cualquier atisbo de disidencia y economías caracterizadas por el atraso y la escasez. En un formidable trabajo de síntesis que renueva los términos del debate, Agustín Cosovschi y José Luis Aguilar recorren la historia del comunismo desde las primeras luchas socialistas en el siglo XIX hasta su colapso en los umbrales del siglo XXI. Narran el ciclo de violencia de la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y su prolongación en la Guerra Civil. Explican el momento bisagra en que comienza un enfrentamiento global entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Pero, sobre todo, muestran cómo el socialismo de Estado, lejos de ser una realidad monolítica orquestada por completo desde Rusia, se configuró en cada país en función de las tensiones étnicas, la búsqueda de independencia nacional, los liderazgos.