Se reúnen en este manual los programas de prevención de trastornos de conducta alimentaria (TCA) y obesidad más eficaces en el ámbito español y latinoamericano. En él participan los expertos y los grupos de investigación más prestigiosos y reconocidos, que, con un enfoque interdisciplinar, recogen los avances logrados en los últimos años en este ámbito, con rigor científico y sin descuidar el aspecto humano. Los TCA y la obesidad son problemas de salud pública, globalizados y emergentes, difíciles de tratar y consumen una enorme cantidad de recursos humanos y materiales. Invertir en prevención es ahorrar en gastos de tratamiento y mejorar la calidad de vida y la salud física y mental de las personas individuales y de la comunidad. Desde el modelo de la salud pública y promoción de la salud esto es incuestionable, aunque hay que demostrarlo con resultados en el mundo real. Por este motivo, diferentes grupos de trabajo se han unido en esta obra para tratar de guiar en el tratamiento y la prevención de los TCA y el sobrepeso y la obesidad. La obra responde al deseo de mostrar estas buenas prácticas en la labor preventiva de expertos que hablan en castellano y poder facilitar a otros profesionales interesados la aplicación de estos programas. Son programas de promoción de la salud y prevención primaria, secundaria y terciaria, universal, selectiva e indicada, con poblaciones especiales, con diferentes edades y desde diferentes entornos.
Esta obra ofrece el fundamento teórico de una educación orientada a la calidad de vida de las personas con Trastornos del Espectro Autismo (TEA) y sus familias junto con contenidos prácticos para ejemplificar cómo se plasma dicha teoría en la práctica cotidiana. Para mejorar la vida de estas personas es necesario cubrir tres aspectos básicos: adquirir la mayor cantidad de habilidades posible, disponer de los apoyos necesarios y que los entornos donde se desarrolle su vida faciliten al máximo su funcionamiento.
El libro presenta la fundamentación teórica de la orientación de la educación de las personas con TEA y sus implicaciones en aspectos como el modelo de calidad de vida y el concepto de resultados personales, el rol de la familia y la planificación de objetivos educativos, así como algunos principios metodológicos básicos. Finalmente se ofrecen aspectos concretos relacionados con el trabajo en comunicación social, las conductas desafiantes, el ocio y las ocho dimensiones del modelo de calidad de vida. Por ello se trata de un libro de gran utilidad tanto para profesionales que trabajan con personas con TEA o con discapacidad intelectual u otras discapacidades como para sus familias.
Luis Simarro Vázquez es doctor en psicología y trabaja desde hace más de veinte años con personas con TEA en distintas entidades especializadas. Además, ha sido director técnico de la asociación ALEPH-TEA.
El arte de amar es una obra con la que Erich Fromm ha ayudado a varias generaciones a reflexionar sobre el amor y a responder a algunas preguntas aparentemente sencillas: ¿qué significa amar? ¿Cómo desprendernos de nosotros mismos para experimentar este sentimiento? En él, Fromm considera el amor como un arte hacia los demás que requiere un conocimiento y un esfuerzo.
La historia de pederastia en la Iglesia que nadie quiso escuchar
A los dieciséis años, Miguel Hurtado se apuntó al grupo de scouts de Monserrat por recomendación de una amiga de su madre. Miguel, que acababa de empezar a aceptar su homosexualidad y que lidiaba, día a día, con los eslabones oxidados de una familia disfuncional, se apoyó en esos momentos tan delicados en el germà Andreu, el monje de sesenta años que había fundado el grupo scout, un hombre querido y respetado por la comunidad. Creyéndose a salvo en Monserrat, Miguel confesó al germà su identidad sexual y este, bajo el pretexto de «ayudarle a curarse», abusó sexualmente de él.
Este libro tiene su origen en una serie de seminarios destinados a transmitir el conocimiento de la PNL-tal como la comprendían y usaban sus fundadores y los practicantes de la primera generación- a personas deseosas de desarrollar una práctica vital más comunicativa, creadora y productiva.
Alguien como Viktor E. Frankl, cuya primera crisis existencial le sobreviene a una edad tan temprana como la que tenía Wolfgang Amadeus Mozart cuando compuso su primer minué, ha tenido que dejar forzosamente su impronta en el siglo XX: el siglo del replanteamiento de todos los valores, de la aceleración vertiginosa de todos los procesos y de la decadencia de las costumbres sometidas a una constante manipulación cotidiana.
En su camino hacia la inmortalidad intelectual, y a diferencia de Mozart, Viktor E. Frankl vivió hasta la vejez con buena salud física y mental y una actividad incansable, incluyendo algunos años en los campos de concentración de Hitler, así como haber sido capaz de dedicar su vida exclusivamente a un pensamiento fundamental. Con una extraordinaria capacidad de percepción, Frankl pasó toda su existencia hablando de algo que, antes de él, parecía innecesario: explicar a los demás que la vida tiene un sentido, que ese sentido no es una imaginación nuestra, sino que realmente existe. Podemos, pues, aplicar a Frankl la famosa frase de Goethe: «En el principio era el Sentido».