A building by Frank Lloyd Wright (1867–1959) is at once unmistakably individual and evocative of an entire era. Notable for their exceptional harmony with their environment, as well as for their use of steel and glass to revolutionize the interface of indoor and outdoor, Wright’s designs helped announce the age of modernity, as much as they secured his place in the annals of architectural genius.
La historia resumida de nuestra frontera con Haití realmente llena un espacio importante en lo que es la historiografía en nuestra nación. Enfoca su autor un tema trascendente que debe ser conocido, no solo por el estudiantado de este país sino de todos los dominicanos, dada la importancia que significa para toda la nación, conocer los confines que definen su soberanía territorial.
Nuestro mundo tiene innumerables fronteras, desde las más obvias hasta sutiles diferencias lingüísticas o climáticas que condicionan nuestra percepción de la existencia. En Fronteras invisibles, el geógrafo Maxim Sanson presenta 30 de esas fronteras invisibles, ejemplos intrigantes e inesperados de las múltiples formas en que nos relacionamos colectivamente con el mundo y lo experimentamos. Desde los aficionados al fútbol en Buenos Aires hasta la calidad del aire en China, pasando por los suburbios de París o el cinturón de malaria del África subsahariana.
Huir parecía su única salida. Y lo era.
Rosaura Castán ha tenido poca suerte en la vida. Su madre murió cuando ella era una adolescente en un accidente y se culpa de esa tragedia. Ese hecho provocó el extrañamiento de su familia. Desde muy joven aprendió a vivir sola; tuvo un niño, Adrián, fruto de una relación esporádica y a quien quiere con toda su alma. El muchacho era el hijo perfecto, excelente estudiante de la carrera de matemáticas, adoraba a su madre… aunque había cosas que no le contaba.
Cuando Adrián aparece asesinado en un parque de Madrid, Rosaura, literalmente, enloquece de dolor, hasta el punto de que, ciega de ira, arrolla con un coche a un joven conflictivo al que todo apuntaba como el autor del homicidio.
Rosaura es llevada a juicio y condenada a prisión por la muerte de un inocente. El asesino de su hijo sigue libre, así que la única obsesión de la mujer cuando obtenga su primer permiso penitenciario será encontrar como sea al verdadero culpable del crimen.
Durante el siglo XX, las controversias sobre el funcionalismo en arquitectura oscilaron entre los polos de los hechos y los valores, y la tendencia moderna a ponderar los hechos sobre los valores fue muy polémica desde el principio. La premisa que ha motivado este libro es la desaparición del término «función» en los discursos arquitectónicos actuales y su caída en el desprestigio. En su lugar, preferimos hablar de performance, traducible como «comportamiento», «desempeño» o «rendimiento». Sin embargo, performance se ha vuelto un término tan polisémico, ambiguo y polémico como lo fue el término «función» en la modernidad: es un significante vacío que debe repensarse junto a su contraparte crítica, la «representación», que es vista hoy con la más alta suspicacia.
A shimmering, joyful new novel about a pair of opposites with the wrong thing in common.
Daphne always loved the way her fiancé Peter told their story. How they met (on a blustery day), fell in love (over an errant hat), and moved back to his lakeside hometown to begin their life together. He really was good at telling it…right up until the moment he realized he was actually in love with his childhood best friend Petra.
Which is how Daphne begins her new story: Stranded in beautiful Waning Bay, Michigan, without friends or family but with a dream job as a children’s librarian (that barely pays the bills), and proposing to be roommates with the only person who could possibly understand her predicament: Petra’s ex, Miles Nowak.
Scruffy and chaotic—with a penchant for taking solace in the sounds of heart break love ballads—Miles is exactly the opposite of practical, buttoned up Daphne, whose coworkers know so little about her they have a running bet that she’s either FBI or in witness protection. The roommates mainly avoid one another, until one day, while drowning their sorrows, they form a tenuous friendship and a plan. If said plan also involves posting deliberately misleading photos of their summer adventures together, well, who could blame them?
But it’s all just for show, of course, because there’s no way Daphne would actually start her new chapter by falling in love with her ex-fiancé’s new fiancée’s ex…right?