Año 1793: Luis XVI ha sido ejecutado y Europa entera contiene el aliento. María Antonieta aguarda su turno mientras la Convención Nacional está más dividida que nunca: girondinos, jacobinos… la tensión y la violencia política se palpa en el ambiente, la guerra ha estallado fuera y dentro de Francia, y el epicentro de esa inmensa turbina histórica es la sobrepoblada ciudad de Paris, marco de la Revolución francesa, un acontecimiento que cambió la historia.
En este viaje aprenderemos a saber qué ha llevado a la situación actual, conoceremos todo el panorama de las diversas corrientes políticas, todos los estratos sociales, el papel de la mujer, los militares, la abogacía, el clero. Desde las Tullerías a las catacumbas, aprenderemos a quién temer y a quién debemos arrimarnos. Adquiriremos las virtudes del buen ciudadano, adoptaremos las técnicas del mejor orador, y sabremos en todo momento cómo evitar comportamientos calificados como antirrevolucionarios. Dominaremos, en suma, todos los resortes de una ciudad, con único objetivo: participar en los hechos sin que nuestra cabeza acabe en un cesto.
El adjetivo gótico nos remite a un paisaje nocturno, plagado de árboles retorcidos, nubes pálidas, sonidos inquietantes y vislumbres de cementerio. Un imaginario que en buena medida se forjó entre los poetas románticos ingleses y sus sucesores. Lejos de ser un género cultivado por poetas de segundo rango, nuestra selección recurre a nombres que están en la cima de su arte: se abre con dos inquietantes poemas de Shakespeare, para recorrer después las grandes aportaciones de los románticos, encontrarnos con el maestro indiscutido del género: Edgar Allan Poe; las hermanas Brontë, los espectros del recuerdo de Hardy y la feérica Irlanda de Wilde y Yeats antes de despedirnos entre la penumbra onírica de Charlotte Mew.
En estas meditaciones que se presentan bajo la forma de cartas a su amigo Lucilio, Séneca, uno de los mayores exponentes del estoicismo, nos invita a un viaje de introspección y reflexión. Escritas en un momento de crisis política y personal, las misivas no solo tratan temas filosóficos como el paso del tiempo y la naturaleza del mundo, sino que ofrecen consejos prácticos sobre cómo vivir una vida serena y feliz, enfrentando la adversidad con entereza y sabiduría.