Si hay algo que Bast sabe hacer es negociar. Verlo hacer un trato es ver trabajar a un artista..., pero incluso el pincel de un maestro puede errar. Sin embargo, cuando recibe un regalo y lo acepta sin ofrecer nada a cambio, su mundo se tambalea. Pues, aunque sabe regatear, no sabe deberle nada a nadie.
Desde el amanecer a la medianoche, durante el transcurso de un día, seguiremos al fata más encantador de la Crónica del Asesino de Reyes mientras baila con el peligro una y otra vez con asombrosa gracilidad.
El estrecho sendero entre deseos es la historia de Bast. En ella, nuestro protagonista sigue a su propio corazón, aunque sea en contra de su buen juicio. Porque, al fin y al cabo, ¿de qué sirve la cautela si lo mantiene a uno alejado de la aventura y del placer?
Hace varios veranos, el camping Voramar de Benicàssim vio florecer la relación entre Nagore y Xabi. Sin embargo, ahora las cosas han cambiado y parece que su historia se marchita lentamente. Mientras ella trabaja en Barcelona y él en Donostia, deciden darse un tiempo para descubrir si imaginan un futuro juntos o separados.
El retorno al Voramar para la boda de unos amigos pondrá patas arriba el mundo de Nagore, porque el reencuentro con Xabi no será, ni de lejos, tal como ella esperaba.
Apasionada, excitante y divertida, el cierre de la saga Mediterráneo es una celebración del amor por todo lo alto.
El sueño de Marco Aurelio nos descubre las grandes claves del pensamiento estoico y de las Meditaciones:
El bien y el mal sólo existen en la intención moral y no en los acontecimientos externos.
La libertad y la alegría residen en la capacidad de aceptación de nuestro destino.
Lo que nos hace felices o desgraciados no es la realidad, sino la representación que tenemos de ella.
La búsqueda de la felicidad individual siempre debe estar relacionada con la preocupación por el bien común.