TIENEN EL CORAZÓN EN SU SITIO, PERO LA CABEZA LLENA DE MALAS IDEAS.
Cuando Max llega a su nuevo cole, no entiende nada. ¿Por que el equipo de fútbol no juega en el patio, sino por los pasillos? ¿Y que hacen los de quinto pintando con los dedos? Y eso no es jugar al balón prisionero: ¡eso es una batalla campal!
La culpa de que el cole este patas arriba es de Hugo, Alexis y Olivia, tambien conocidos como el club de las malas ideas. No porque sean mala gente, no. Más bien porque, por muy buenas intenciones que tengan, allá donde van, les persigue el desastre.
Y mira, precisamente se les acaba de ocurrir un nuevo plan. Y… ¿que hacen? ¿Por que miran tan fijamente a Max? Parece que van a necesitar su ayuda en este embrollo. Quiero decir… ¡plan!
¿Quieres saber por que es una idea genial leer El club de las malas ideas?
Una serie de humor para reír a carcajadas.
Aventuras sobre amistad y compañerismo.
Con ilustraciones divertidísimas en cada página.
Aventuras disparatadas que enganchan desde el principio, ideal para lectores reticentes.
Una nueva historia inspirada en los personajes de ROALD DAHL, el gran autor de literatura infantil.
LOS CRETINOS, la pareja más ASQUEROSA del mundo, viven sus vidas REPUGNANTES comiendo espaguetis de gusano y gastándose bromas horribles, cuando la familia más SONRIENTE, FELIZ y ENCANTADORA del mundo se muda a la casa de al lado...
Y vivieron felices y comieron perdices.
¡JA!
NO, LO SIENTO. ESTA HISTORIA NO ES ASÍ...
Los Cretinos deciden deshacerse de los Encantadores COMO SEA, aunque esto implique tigres hambrientos y catapultas gigantes...
Un testimonio inspirador, luminoso y gamberro para aprender a amarnos tal y como somos.
¡Únete al flow!
"Este no es el típico libro del chico con discapacidad que rompe barreras y demuestra al mundo que puede con todo. Historias como esa hay millones, y sí, algunas son realmente inspiradoras. Sin embargo, para mí, la mayoría son solo borradores: llenas de ideas brillantes, pero con mucho espacio para profundizar.
No me malinterpretes, no voy a ignorar la superación personal, es que no espero que al terminar me veas como un heroe y grites: '¡Que crack! ¡Lucha por tus sueños! ¡Campeón!'.
Durante buena parte de mi vida me sentí aislado, como si existiera un abismo entre el mundo y yo. Me quejaba de que la sociedad no me aceptaba, hasta que un día me di cuenta de que el que no se aceptaba era yo. Con el tiempo, comprendí algo: lo que me limitaba no era mi discapacidad, sino el miedo. Miedo a quedarme solo en el colegio, miedo a decepcionar a mis padres, miedo al rechazo. Llegue a denominar el miedo como 'la verdadera discapacidad del ser humano', y me di cuenta de que yo no era tan especial, porque esos miedos los tenemos todos.
Y es que por fuera parecemos todos muy distintos, pero por dentro somos prácticamente iguales.