Pero, ¿cómo llega un escritor realista como Turguénev a escribir relatos de terror? Apoyándose en la realidad: desafiará la naturaleza siempre y cuando no solo lo escrito resulte verosímil, sino cuando reflejen esos temas sociales que siempre han dominado su obra. Klara Mílich y otros relatos de terror de Turguénev no es una mera selección cuentos escalofriantes que recurren al horror con el objetivo de asustar. Turguénev emplea el terror para hablarnos de una forma más poética, más simbólica, de los problemas sociales que siempre desataron su pluma. A través de ellos nos plantea las cuestiones que siempre han interesado y afectado a la humanidad.
El objetivo principal en este ensayo es hablarle de algunos temas cotidianos, desde cómo sobrevivir a las adversidades de todos los días hasta darnos cuenta de la impermanencia de nuestro ser. Aquí invitamos a cada lector a mantener una capacidad firme de cómo manejar las situaciones y aprender a soportar algo sin alteración. Aquí es donde realmente enumero un sin número de cualidades que ayudarán a solucionar algunos problemas que van apareciendo en el transcurso de la vida.
Aquí es donde revelo mi fe en los planes, la omnipotencia y el amor de Dios; también aquí es donde aprenderás a reflexionar sobre cada acción, pensamientos y emociones. Aquí es donde encontrarás el momento necesario para pensar en la consecuencia de cada acción y elegir respuesta más adecuada; todo esto te ayudará a contribuir y a tomar mejores decisiones para obtener un mejor camino. Este contenido está realmente ligado con la paz, la calma, la tolerancia y la perseverancia; aquí es donde todos tenemos que ser optimistas.
Este no es un libro científico ni es un tratado de administración. Tampoco es un libro de crecimiento. Es un taller de herramientas para ser usadas según se ajusten a las circunstancias. Pueden servir también para evitar momentos inoportunos e incluso para tomar partido por algunas ideas y rechazar otras. La empresa, el trabajo, sus actores, las posiciones asumidas por unos y otros, me sirven de abanico para saltar de tema en tema sin el cuidado necesario de marcar los pasos a ritmo de uno, dos y tres. Aquí se juntan merengues, salsas, baladas y boleros, con tango, rock and roll, paso doble y, sobre todo, con el cambalache de la vida. El cuestionamiento y el clamor bailan el vals de la esperanza, soñando que humanismo y razón se consagren como la orquesta remedio, donde todos toquen, canten y bailen. En algunos tramos viajo a contra marcha, consciente de que mi estandarte desdice el ondear de la mayoría de las banderas.