O así lo cree Mrs. Bennet, la madre de cinco hijas solteras a las que está decidida a desposar con un caballero acaudalado cueste lo que cueste. Pero no todas ellas están por la labor, especialmente, la joven Lizzy, que preferiría casarse por amor y no por conveniencia. Ni siquiera si su pretendiente es el adinerado Mr. Darcy, cuya riqueza y atractivo nunca compensarán su soberbia y su arrogancia. Pero las primeras impresiones no siempre son acertadas y la historia de amor entre Lizzy y Mr. Darcy solo acaba de empezar…
Feyre regresa a la Corte Primavera, decidida a reunir información
sobre los planes de Tamlin y del rey invasor que amenaza con destruir
Prythian. Para esto deberá formar parte de un peligroso, e incluso letal,
juego de engaño. Un juego en el que un simple error podría condenar
no solo a Feyre sino también a todo el mundo a su alrededor.
A medida que la guerra avanza sin tregua, Feyre deberá posicionarse
como alta fae y luchar por controlar y dominar sus dones mágicos;
tendrá que determinar en cuáles de los deslumbrantes altos lores puede
confiar y necesitará buscar aliados en los lugares más insospechados…
Porque llegan tiempos oscuros, en los que la tierra se teñirá de
rojo mientras majestuosos ejércitos luchan por apoderarse del único
objeto que podría destruirlos a todos.
Después de presenciar el asesinato de su padre cuando era tan solo una niña, Laris Leakarden vive únicamente para vengarse. Tras su paso por la institución de asesinas Hollerins, su odio la arrastra al recóndito lugar donde habita el monstruo que le arrebató todo.
El temible Lord de las Gárgolas responde a su amenaza de una forma inesperada: le abre las puertas de su propia fortaleza y le da la opción de matarlo a traición. Solo tiene una condición: debe permanecer entre sus murallas y estar dispuesta a realizar cualquier encargo que él le solicite en el exterior, pues Laris Leakarden, como humana, tiene una propiedad de la que él carece: inmunidad a la luz del sol.