El libro más polémico del Premio Nobel de Literatura Günter Grass«El recuerdo se asemeja a una cebolla que quisiera ser pelada para dejar al descubierto lo que, letra por letra, puede leerse en ella.» Pelando la cebolla es un extraordinario ejercicio de memoria en el que Günter Grass se pregunta sin autocomplacencia y con absoluta sinceridad por los sucesos que marcaron los primeros años de su vida. Desde su niñez en Danzig, su incorporación a la Waffen SS, su trabajo como minero sobre los escombros de aquella Alemania de posguerra, hasta su exilio en París, donde escribirá a lo largo de dos durísimos años El tambor de hojalata. Este libro es la narración de una vida intensa y es, a la vez, una honesta confesión en la que Günter Grass plantea cómo el no preguntar supone una forma de compromiso. Las páginas de Pelando la cebolla gozan de una frescura y fuerza genuinas que nos invitan a adentrarnos en la obra de un escritor que ya es uno de los clásicos indiscutidos de la literatura actual. La crítica ha dicho... «Preciso y auténtico. Describe sin vergüenza, pero lleno de dudas, el surgimiento de un artista, una piel de cebolla tras otra.» Die Zeit «El libro es mucho más y mucho menos que una confesión. Tiene mucho que contar.» Frankfurter Allgemeine Zeitung «Grass ha logrado una obra maestra literaria, temáticamente cautivadora, estilísticamente muy artística y despiadadamente abierta.» Stuttgarter Zeitung «Un cariñoso retrato familiar, una sensacional obra.» Der Spiegel «En Pelando la cebolla hay muchos pasajes que cautivan al lector con una fuerza inconfundible.» Der Tagesspiegel
Silvia trabaja en una importante multinacional y está perdida. Silvia necesita encontrar a alguien para olvidar a Álvaro. Álvaro es su jefe y acaba de romperle el corazón.Bea, su mejor amiga, le propone un viaje. Y allí Silvia se encuentra con Gabriel...Gabriel es una estrella de rock y también tiene problemas. Silvia y Gabriel conectan desde el principio. Y pronto descubrirán que ese encuentro cambiará sus vidas.
"Cuando la gente ve fantasmas, siempre ve primero a sí misma", afirma Stephen King, y pocas reflexiones servirían mejor que esta como moraleja de sus historias: el mundo de la fantasía está poblado por las sombras de la consiencia.Los relatos de Pesadillas y alucinaciones son otros tantos retazos de esas sombras, las que enturbian los límites entre el sueño y la vigilia, la realidad y el horror que subyace en lo real: desde la historia de una venganza tan terrible como merecida, hasta el pueblo habitado por los fantasmas de los rockeros muertos, pasando por vampiros con fuerte instinto paternal, niños demoníacos o un insólito doctor Watson que descubre un caso antes que Sherlock Holmes.
Este breve libro, en donde la alegría y la pena son gemelas, cual las orejas de Platero, estaba escrito para....¡qué sé yo para quién!... para quien escribimos los poetas líricos... Ahora que va a los niños, no le quito ni le pongo una coma.¡Qué bien! «Dondequiera que haya niños -dice Novalis-, existe una edad de oro.» Pues por esa edad de oro, que es como una isla espiritual caída del cielo, anda el corazón del poeta, y se encuentra allí tan a su gusto, que su mejor deseo sería no tener que abandonarla nunca. ¡Isla de gracia, de frescura y de dicha, edad de oro de los niños; siempre te halle yo en mi vida, mar de duelo; y que tu brisa me dé su lira, alta y, a veces, sin sentido, igual que el trino de la alondra en el sol blanco del amanecer! EL POETA, Madrid,1914.
Pleamargen. Poesía 1940-1948 presenta, en edición bilingüe, la obra poética de madurez del fundador y teórico del movimiento superrealista, André Breton (1896-1966), durante la década decisiva que arranca con el estallido de la II Guerra Mundial. Son años signados por el exilio y el vagabundeo: estancias en Martinica, Santo Domingo y finalmente Nueva York, viajes por los Estados Unidos, el redescubrimiento fascinado del amor en la persona de la pianista chilena Elisa Bindhoff -causa final y centro irradiador de la escritura de Arcano 17, uno de los textos mayores del superrealismo- y su posterior regreso al París de posguerra en 1946. Si su poesía puede haber quedado un tanto oscurecida, al menos entre los lectores de habla hispana, por su condición de icono de la vanguardia histórica, este libro -traducido y editado con rigor y excepcional atención al detalle por Xoán Abeleira- nos recuerda que André Breton era, sobre todas las cosas, poeta, uno de los más hondos y luminosos de su tiempo, capaz de reactivar la capacidad mistérica y hechicera de la palabra. Este amplio volumen recoge poemas centrales de la obra de Breton como 'Pleamargen' (1940), 'Fata Morgana' (1940), 'Estados generales' (1943) y 'Oda a Charles Fourier' (1945), así como el que quizá sea su testamento creador, su palabra más depurada: Arcano 17.
"Todas las ciudades tienen un olor bastante definido, pero el de Bangkok está cubierto por una densa capa de smog que lo oculta y lo hace imperceptible la mayor parte del día. Cuando al fin aparece, ya bien entrada la noche -cuando la ciudad está sosegada, cuando algo en ella se calma-, es una sustancia palpable que flota en el aire, corre por las calles sinuosas y se interna en sus más recónditos pasajes.Tal vez proviene de los canales de agua estancada, donde es común ver gente cocinando o lavando ropa; de los puestos de pescado seco del China Town, de los sartenes con sateh y frituras hirvientes de Pat-pong y Silom Street, o incluso de los animales vivos que esperan en jaulas de mimbre en Chatuchak, el gran mercado; aunque puede provenir, simplemente, de los vahos del Chao Praya, ese brazo de agua marrón que atraviesa la ciudad y la invade como una lenta enfermedad. Hoy llueve a cántaros. Las aguas del río se mecen con fuerza, a punto de tragarse los sampanes y canoas que se atreven a navegar. Es lo que veo por la ventana de mi habitación, en el piso 14 del hotel Oriental, torre Shangri La, un nombre que quiere decir «paraíso» pero que a mí me parece otra cosa: tal vez «soledad» o simplemente «estar a la espera».Ya anocheció y bebo una ginebra con la cara pegada al vidrio, viendo el paisaje deformado por el agua: el Chao Praya, las luces de Bangkok, los rascacielos azulados, los nubarrones que se iluminan con los truenos, la metrópoli brutal."