Los mejores relatos del ganador del Premio Alfaguara de novela
Un circo representa una última función que acaba en tragedia, un periodista busca la historia que jamás podrá permitirse contar, una vaca argentina vislumbra el instante antes de que todo cambie para siempre, varios niños desaparecen en un pueblo alemán, un hombre trata de recrear el momento más feliz de su vida...
Con ecos de Borges, de Bolaño, de Aira, y de escritoras que considera sus maestras, como Flannery O#Connor, Lorrie Moore y Amy Hempel, los relatos de Patricio Pron, perturbadores, rompedores, llenos de humor y toques surrealistas, cautivan desde la primera línea. Este volumen recoge una selección de autor en la que, junto a algunas de sus piezas más celebradas por la crítica, como "Salon des refuses", "Es el realismo", "Las ideas" o "La repetición", se encuentran otras poco conocidas y más de diez ineditas, de escritura muy reciente. Cada una de ellas proporciona una experiencia de lectura deslumbrante y única, la oportunidad de emprender un viaje hacia lo desconocido e inesperado.
Estamos en pleno siglo XXI, en una Nicaragua en la que se están viviendo unas revueltas populares que son reprimidas brutalmente por el gobierno, apoyado en el siniestro brazo ejecutor del jefe de los servicios secretos. El inspector Dolores Morales debe enfrentarse en la distancia con ese ser terrible apodado Tongolele, responsable último de su exilio en Honduras, que mueve con frialdad y cinismo, en parte gracias a los consejos adivinatorios de su madre, muchos hilos de la desquiciada política del país.
La magistral prosa de Sergio Ramírez va desvelando poco a poco un entramado turbio, lleno de secretismos, traiciones y oscuras maniobras al que tendrá que enfrentarse el inspector Morales, respaldado por el inefable Lord Dixon, doña Sofía Smith y el resto de sus socios. Porque, en esa Nicaragua siempre turbulenta, cualquier paso puede darse en falso y provocar el derrumbe definitivo de aquel que decida enfrentarse de algún modo, por ridículo que sea, al poder establecido.
Tras la exitosa saga Bridgerton, que Netflix ha convertido en una serie, llega la segunda entrega de la serie Rokesby. . Con su estilo inconfundible, Julia Quinn nos ofrece otra divertida serie, llena de diálogos ingeniosos, un colorido elenco de personajes y la cantidad perfecta de secretos y escándalos. Mientras dormías. Con su hermano Thomas herido en el frente de batalla y habiendo perdido a sus padres, Cecilia Harcourt tiene dos opciones no demasiado halagüeñas: mudarse junto a una tía soltera o casarse con un primo de mente retorcida. En lugar de eso, elige la tercera opción, y cruza el Atlántico dispuesta a cuidar de su hermano hasta su recuperación. Pero, tras una semana de búsqueda, no encuentra a Thomas, sino a su mejor amigo, el apuesto oficial Edward Rockesby. Está inconsciente y necesita urgentemente de sus cuidados, y Cecilia promete salvar la vida del soldado, aunque quedarse a su lado implique decir una pequeña mentira. Le dije a todo el mundo que era tu mujer. Cuando Edward vuelve en sí, está bastante confundido. La contusión en su cabeza le ha hecho perder la memoria de los tres últimos meses, pero sin duda recordaría haberse casado. Sabe quién es Cecilia Harcourt -aunque no recuerde su cara- pero, cuando todo el mundo se dirige a ella como su esposa, concluye que debe de ser cierto, aunque él siempre había pensado que se casaría con su vecina en Inglaterra. Ojalá fuera cierto. Cecilia arriesga su futuro entregándose por completo al hombre al que ama. Pero cuando la verdad sale a la luz, Edward quizás también guarde algunas sorpresas para la nueva señora Rockesby.
Un romance maravilloso en el que el amor verdadero y saludable prevalece sobre las relaciones tóxicas y los tabúes sociales. Abril vive una vida de ensueño, o eso piensa ella. Ha adquirido el pack completo: marido, hijo y deudas en el banco. Cuenta con veinte años de feliz matrimonio junto a su media naranja, Pedro, y con las dos mejores y alocadas amigas que se podría desear: Maura, azafata de vuelos transoceánicos y experta en cruzar meridianos y Susana, abogada de familia con muchas dudas existenciales. De repente, su vida da un vuelco cuando Pedro le anuncia que ha aceptado un puesto de trabajo en Miami. donde ha conocido una nueva ilusión con nombre de mujer. Justo en ese momento comienza el desarrollo personal de la protagonista que, con la ayuda de sus dos fieles amigas, tendrá que encontrar la manera de ser fuerte y seguir adelante. En medio de este caos, Abril conoce a Óscar, un atractivo y maravilloso preparador físico doce años menor que ella. A pesar de su juventud, será el guía que le muestre el camino para vivir desde la gratitud, volviendo a abrir su corazón y despertando de nuevo su apetito sexual. Pero, ¿qué ocurre cuando Pedro se da cuenta de que ha cometido un error y quiere volver a su hogar, dulce hogar?
Escrita en 1954, cinco años después de la publicación deEl segundo sexo, Las inseparables narra la amistad apasionada que une a Sylvie y a Andrée -alter ego de la propia Simone de Beauvoir y de Élisabeth Lacoin (Zaza)- desde que con nueve años se conocen en la escuela. Andrée es alegre, inteligente y atrevida, y Sylvie, una niña formal que se siente irremediablemente atraída por su personalidad arrolladora. Juntas aprenderán a librarse de las convenciones y las expectativas asfixiantes de su entorno, ignorantes del trágico precio que tienen la libertad y la ambición intelectual y existencial. Una historia catártica para la autora, tal vez demasiado reveladora para publicarla en vida, cuya recuperación -junto con algunas fotografías y cartas que sirven de testimonio- constituye un acontecimiento literario.
Toby Fleishman creyó saber qué podía esperar cuando él y su mujer, con quien ha estado casado durante casi quince años, se separan: fines de semana y vacaciones alternadas con los niños, alguna amargura residual, algún momento de tensión esporádico para negociar la crianza compartida de sus hijos. Pero no podía predecir que un día, en el medio de su emancipación sexual recién adquirida, Rachel dejaría a sus dos hijos en su casa y no volvería más. Toby se había esforzado tanto por encontrar un equilibrio en su vida de soltero. Los vientos de su optimismo, largamente inactivos, recién se habían puesto en marcha. Y ahora esto.
Mientras Toby intenta averiguar dónde fue Rachel, a la vez que hace malabarismos con sus pacientes del hospital, sus tareas parentales que no se acaban nunca y su recientemente adquirida popularidad sexual en las apps, termina siendo la prolija narrativa del marido rechazado y la mujer excesivamente ambiciosa. Pero si Toby quiere comprender de veras lo que le sucedió a Rachel y a su matrimonio, tendrá que aceptar que quizá no ha sido totalmente objetivo en su análisis de los hechos.
Un debut mordaz y sin tapujos, Fleishman está en apuros es una exploración perspicaz, inquietante y a menudo hilarante de una cultura que intenta gestionar las profundas líneas divisorias de una institución que ha demostrado ser digna de profundos recelos y profundas esperanzas.