Como en el cuento de Cenicienta, Sophie ve una noche cumplirse su sueño. A espaldas de su madrastra, se viste como una reina y acude al baile de disfraces más importante de Londres. Lo que es más, consigue captar la atención de Benedict Bridgerton, el soltero más atractivo y encantador de la reunión. Sin embargo, pronto vuelve a enfrentarse a su cruda realidad, la de una hija ilegítima, pobre y sin recursos. El destino quiere darle una segunda oportunidad cuando entra a servir en casa de Benedict, aunque él no reconoce en ella a la hermosa joven a la que lleva años buscando. Ella es ahora una simple criada, incapaz de revelarle la verdad. La magia de aquella noche parece perdida para siempre ¿o quizás no? DE PRINCESA RADIANTE... Sophie vivió una infancia extraña. Todos sabían que era hija del conde de Penwood y, aunque éste nunca la reconoció como tal, cuidó de que no le faltara nada. Todo cambió cuando su padre se casó de nuevo, y la madrastra y sus dos hijas hicieron de la vida de Sophie una pesadilla. Muerto el conde, su testamento las obligaba a cuidar de la niña, pero nunca la consideraron una igual. Y tampoco le permitirían nunca que se atreviera a competir con ellas por las atención de los muy cotizados solteros de la familia Bridgerton, tan atractivos como bien situados. Antes, la echarían a la calle donde, suponían, no tendría jamás una oportunidad de acercarse a ellos.
Madrid, 1928. Entre las páginas de una revista nace la primera historia de una niña que cautivará a España. Su nombre es Celia.
Lo sabemos todo sobre Celia —lo que dice, sus aventuras, sus fantasías—, pero apenas conocemos a la escritora que la creó: Elena Fortún. La aclamada autora de Un destino propio, María Montesinos, novela los trece años en los que Fortún se convierte en la escritora más leída del país. Desde su llegada al Madrid en ebullición de la Segunda República hasta su exilio, este libro retrata, con una sensibilidad y elegancia exquisitas, a una mujer llena de incógnitas que fue capaz de alentar a todas las niñas a ser libres.
En estas páginas descubrimos una vida llena de luces y sombras: la temprana muerte de un hijo, la compleja relación con su marido militar, la amistad con las grandes intelectuales del momento y la aparición de un amor prohibido por una mujer a quien entregará su corazón para siempre.
Una hermosa historia de amor y desamor que nos traslada al mítico Hollywood de los años cincuenta, donde, tras los destellos y el esplendor, podrían esconderse las sombras de algunos sueño rotos o reconquistados.
Te lo dije, la primera novela de Megan Maxwell, es una divertida comedia romántica salpicada de escenas emotivas que te harán pensar en lo maravilloso que es el amor.
«Si regalaran un diamante por cada disgusto que da la vida, sería multimillonaria», pensó Victoria cuando encontró a su novio liado con su mejor amiga el día antes de su boda. Y tenía razón, porque a pesar de sus gafas Prada, de sus bolsos Chanel, de sus zapatos Gucci y de todos los Carolina Herrera del mundo que cuelgan en su armario, Victoria sólo es una mujer amargada que vive en la mejor zona de Madrid.
En medio de este caos emocional, su empresa le da un ultimátum: si en dos meses no consigue convencer a un conde escocés de que ceda su castillo para rodar un anuncio de una marca de relojes, la pondrán de patitas en la calle y perderá su fantástico estilo de vida.
Con un fracaso amoroso a cuestas y una difícil misión empresarial, Victoria se encamina a las Highlands en busca del conde McKenna, pero allí, aparte de lluvia, paletos y vacas, la única pista que encontrará del invisible aristócrata será la de su mano derecha, Niall, quien tiene un plan muy bien trazado para tratar a la española gruñona.
Te lo dije es una divertida comedia romántica salpicada de escenas emotivas que te harán pensar en lo maravilloso que es el amor.
Obstinada, rebelde, irreverente, incontrolable. Esos eran algunos de los adjetivos con los que, Andrew Greenwood, el estricto y comedido conde de Hardwick definía a Marian Miller, o «Demonio Miller», como solían llamarla.
Andrew había tenido que asumir la responsabilidad de su título y su familia demasiado pronto y no permitiría que nada ni nadie se interpusiera en su camino hacia la rectitud. Ni siquiera los sentimientos irrefrenables que esa muchacha indisciplinada le provocaba.
Marian sabía lo que significaba perder todo lo que amaba siendo una niña y lo único que ansiaba era librarse del yugo de su avaricioso tutor, asumiendo que valerse por sí misma era la única manera de estar a salvo del dolor que provocaba la pérdida.
Pero todo se complica cuando Andrew y Marian descubren que el amor y la atracción que los une son casi tan potentes como la animadversión que los separa.
A lo largo de cuatro décadas, la madre de Roald Dahl guardó todas las cartas que le enviaba su hijo. Ella fue la primera lectora del autor de Matilda, la persona que estimuló su deseo de narrar, fabular y entretener mediante la palabra escrita.
En esta correspondencia que ve la luz por primera vez en español, Dahl perfeccionó las dotes narrativas y el humor macabro que harían de él uno de los escritores más populares del siglo xx. También plasmó en detalle y sin morderse la lengua las experiencias cruciales de su vida, tan rica en aventuras como pródiga en tragedias: desde su educación en un estricto internado hasta sus primeros éxitos literarios, pasando por el terrible accidente de avión que sufrió en el desierto de Egipto, la colaboración con Walt Disney en Hollywood y los años de espionaje y diplomacia en las altas esferas de Washington.