Primer libro de la bilogía Somos secretos de Andrea Longarela.
Martina lleva cinco años sin pintarse los labios. Más o menos desde que Jon se marchó.
Jon lleva cinco años pensando en ella. En lo que hizo. En las decisiones del pasado.
La vida de Sergio es un caos. Tanto como para verse en la calle y acabar llamando a la puerta de la casa de Martina, su hermanastra. «¿Veré de nuevo a Victoria?», piensa. Y lo desea. Más que nada.
Vic lo tiene todo. Trabajo, novio, dinero, talento y belleza. No hay espacio para el fracaso. Solo lo hubo una vez, pero hace ya tiempo que no se permite pensar en el único error de su vida.
Y Gabi …, bueno, Gabi está cansada de ser un desastre. Si no, pregúntaselo al nuevo inquilino del piso de enfrente. Se llama Guzmán y está a punto de compartir demasiado con ella en un patio de vecinos.
¿Qué ocurre cuando el pasado regresa y debes enfrentarte a él? ¿Qué pasa cuando vives tan anclada en el presente que avanzar resulta imposible? ¿Qué sucede si el futuro no solo depende de quién quieres ser sino también de quien un día fuiste?
«Los secretos tienen el poder de decepcionar, de dañar, de romperte, de cambiar tu vida o de darle un sentido nuevo e inesperado. Los secretos pueden conseguir lo que las verdades a la cara nunca lograron.»
Río de Janeiro, mediados de la década de 1980. En el crepúsculo de sus vidas, dos hermanas argentinas evocan el pasado y departen acerca de los amores de una vecina más joven, también argentina, exiliada política, cuyas experiencias sentimentales conocemos al trasluz de sus chismes. Nada más conmovedor, apasionante y divertido que los diálogos de estas dos ancianas para mostrar hasta qué punto las historias de corazones simples no son más que melodramas.
Wiesbaden, 1959. Hilde, la hija de la familia, dirige ahora el Café del Ángel y ha llevado un soplo de aire fresco al tradicional establecimiento. Además, el nuevo pastelero resulta ser todo un descubrimiento y sus tentadoras creaciones reposteras atraen cada vez a más clientes.
Pero Hilde y su prima Luisa tienen motivos para temer por su felicidad personal: Jean-Jacques, el marido de Hilde, pasa mucho tiempo con la guapa francesa que trabaja en sus viñedos, y Fritz, el esposo de Luisa, parece ocultarle algo. De repente, la llegada de una carta abre viejas heridas de los tiempos de la guerra, y todos los miembros de la familia van a ser puestos a prueba.
El futuro del Café del Ángel está en juego...
El Village Blend, la famosa cafetería de Hudson, en Nueva York, va viento en popa y Clare Cosi, su encargada, no puede estar más feliz. No sabe que alguien que acecha en las sombras está siguiendo a algunas de sus clientas y acabando con sus vidas. El teniente Quinn está convencido de que esas muertes aparentemente accidentales no lo son y que el hombre que Clare ha conocido a través de la sesión de citas rápidas de Conexión Capuchino es el culpable. Clare tendrá que pasar por el amargo trago de investigarlo, aun arriesgando su incipiente relación, o tal vez su propia vida.
Un adolescente escapa con una chica a la que ha secuestrado tras matar con una pistola a un guardia de seguridad. Esta es la historia de una huida, una road movie en la que la maldad disimulada, la imposición de una identidad y el machismo soterrado son motivos suficientes para que el protagonista se fugue en compañía de la chica y reclame a voz en grito, en cada uno de sus actos, que lo dejen en paz.
Caídos del cielo fue adaptada al cine por el propio Ray Loriga (La pistola de mi hermano), que plasmó en imágenes ese mundo de obligaciones y retos que ponen en evidencia lo que hay detrás de él: nada.
La nueva novela deMahiBinebine, PrixMéditerranée 2020.
Del autor que deslumbró al premio Nobel LeClézio y obtuvo el Premio de Novela Árabe.
«Una oda a la modernidad y a la lucha por la libertad.»
Afrique Magazine
La calle del Perdón es una pequeña vía de Marrakech y es en ella donde crece la narradora de esta historia, Hayat («la vida», en árabe). El barrio es pobre y en él solo prospera la mezquindad, como si fuera una jungla sórdida, algo que Hayat sufre en primera persona: todo el mundo hace comentarios envenenados sobre su cabello rubio, su madre no oculta su vergüenza y su padre siempre la mira con gesto endiablado.