En 1923, el inspector Basilio Bosc vuelve a Barcelona después de cinco años en Madrid con el encargo de hallar a una niña desaparecida en el cine Coliseum: Cristina Nomdedeu, hija de un importante empresario textil. El regreso de Bosc a su ciudad natal pondrá en evidencia la vida que dejó atrás suspendida con su apresurada marcha, y abrirá viejas heridas: el reencuentro con su familia y también su relación con Joana.
Cuando todas las vías de investigación se van cerrando, el inspector, aturdido además por las revelaciones personales, acudirá al Gabacho, un ladrón respetado en los tugurios del Distrito V y amigo de la infancia. Más pronto de lo esperado, todos los protagonistas de esta historia tendrán que enfrentarse al verdadero mal, aquel que conducirá al lector hasta un final insospechado.
Todo corazón esconde una culpa.
Un thriller histórico y criminal con una mirada nostálgica a nuestro pasado.
Diecisiete relatos que funcionan como una sucesión de estampas cubanas. Un retrato de la vida en la isla a lo largo de tres décadas, de los años cincuenta a los setenta del pasado siglo, en tres escenarios privilegiados: Matanzas, Pinar del Río y La Habana.
Sin embargo, este es un libro de cuentos que puede leerse también como una suerte de novela abierta o episódica, porque hay personajes que van reapareciendo en las sucesivas historias. En especial uno, Carlitos, al que conocemos de niño, y luego reencontramos convertido en recluta y en obrero de la construcción que quiere estudiar Arquitectura y sueña con convertirse en periodista.
Vemos a Carlitos abriéndose paso en la vida adulta, viviendo entusiasmos y decepciones. Y relacionándose con mujeres que lo marcarán: la madre, la tía sofisticada, la vecina que se parece a Sofía Loren y le provoca ensoñaciones masturbatorias, la novia con la que vive una situación muy peligrosa, la joven divorciada, la mujer madura y virgen… Y como trasfondo de sus peripecias, asoman los cambios sociales y culturales que se produjeron en Cuba a lo largo de esas tres décadas.
Medea, hija del rey Eetes de Cólquida, anhela una vida diferente. De pequeña es separada de su hermana, rechazada por su madre y golpeada y atormentada por su padre y su hermano. Porque Medea es distinta: ha nacido con un talento único y aparentemente peligroso: el poder de canalizar los dones de la diosa Hécate y manipular la naturaleza con pociones y hechizos.
Cuando un joven y apuesto héroe, Jasón, llega para reclamar el célebre Vellocino de Oro que su padre protege ferozmente, Medea ve su oportunidad de escapar. Al ofrecerse a ayudar a Jasón a superar los obstáculos que se interponen entre él y su objetivo a cambio de alejarla de Cólquida, ella pone en marcha un viaje que pondrá a prueba su fuerza, su magia y su lealtad; un viaje que la verá luchar contra monstruos, destronar reyes y enamorarse de un hombre que nunca la merecerá. Un viaje, al fin, que inevitablemente terminará en traición y derramamiento de sangre.
Medianoche del mundo se compone de una serie de poemas que nacen de una misma raíz: la cotidianidad en uno de los países más peligrosos del planeta: El Salvador. Un niño asesinado de siete disparos, un hombre obligado a huir para siempre, una anciana olvidada en una casa, un amor sin destino, estas y muchas otras historias confluyen en este libro polifónico, lleno de verdad y belleza, que nos muestra, a través de una serie de poemas sombríos, el adentro y el afuera de un autor que conversa consigo mismo como un actor en medio de un teatro lleno de sombras.
Conspiración, traición, corrupción política bajo el techo de la sociedad aristócrata francesa.
La cuarta entrega de la saga de los Médici está protagonizada por María de Medici, primero reina consorte de Francia (1600-1610) y, luego, regente del trono en nombre de su hijo Luis.
La novela muestra a una mujer fuerte y valiente con gran talento para la estrategia política, obligada a luchar contra la ambición de poder de la aristocracia para salvaguardar el trono durante un periodo difícil para Francia. La historia gira en torno a las tres figuras más importantes de Francia en la época: la misma María de Médici, el cardenal Richelieu y el rey Luis XIII.
De cronología episódica, la novela cuenta los principales momentos de la vida de la protagonista, como la llegada al Louvre y su lucha inicial contra la desconfianza de los franceses, consiguiendo así una tensión constante entre tramas paralelas que crean una acción a la altura de las entregas anteriores de la saga.
Medio sol amarillo recrea un período de la historia contemporánea de África: la lucha de Biafra por conseguir una república independiente de Nigeria, y la consecuente guerra civil que segó la vida de miles de personas.
Con gran empatía y la naturalidad de una narradora comprometida, Chimamanda Ngozi Adichie recrea la vida de tres personajes atrapados en las turbulencias de la década: el joven Ugwu, empleado de la casa de un profesor universitario de ideas revolucionarias; Olanna, la hermosa mujer del profesor, que por amor ha abandonado su privilegiada vida en Lagos para residir en una polvorienta ciudad, y Richard, un joven y tímido inglés que está enamorado de la hermana de Olanna, una mujer misteriosa que renuncia a comprometerse con nadie. A medida que las tropas nigerianas avanzan, los protagonistas de esta historia deben defender sus creencias y reafirmar sus lealtades.