Cavafis es uno de la media docena de poetas del siglo XX que han ejercido mayor influencia en la poesía occidental. La presente edición reúne los 154 poemas -llamados «poemas canónicos»- que Cavafis estimó como su obra válida para ser publicada. Aquí estan, entre otras, las cimas de su arte: «El dios abandona a Antonio», «Ítaca», o el poema «Fui», donde relata la historia de su liberación sexual. La historia helenística y la historia bizantina le suministraron excelentes temas para su poesía. Escepticismo, ironía, orgullo de ser griego y de escribir en griego, e intenso y libre erotismo convierten a Cavafis en nuestro contemporáneo. Ramón Irigoyen -«descomunal poeta», según Juan García Hortelano- es autor de libros de varios géneros y de libros de traducciones del griego antiguo y moderno.
Primera edición en España de la poesía del cubano J. M. Heredia (1803-1839). Al cumplirse los 200 años de su nacimiento se hacía imperiosa la necesidad de rescatar este valioso fondo. La poesía de Heredia es el máximo exponente del aliento inicial del romanticismo en Hispanoamérica.
Pocos pondrían hoy en duda que el romanticismo es el hito cultural de mayor entidad en Occidente desde el Renacimiento hasta el tercer milenio. Su fuerza centrípeta atrae lo que hay antes y lo que viene después: aquello que le precede es su causa; y lo que le sigue, su consecuencia. El romanticismo inició las grandes revueltas estéticas contemporáneas, que atraviesan la segunda mitad del siglo XIX y de las que, a su vez, derivan los movimientos más relevantes del XX. El énfasis que pone el romanticismo en las singularidades nacionales e individuales no anula su proyección general y colectiva, sino que la subraya. Cualquier acercamiento al tema evidencia el carácter multívoco del movimiento, su condición espiritualmente proteica, la falta de sincronía en el pronunciamiento de las diferentes expresiones nacionales... Esta edición reúne un corpus de veinticuatro autores españoles representantes del movimiento romántico en nuestro país.
Por quien doblan las campanas es la novela que le dio a Hemingway lo mejor y lo peor que puede recibir alguien con la mentalidad de atleta: un triunfo insuperable.
En los tupidos bosques de pinos de una región montañosa española, un grupo de milicianos se dispone a volar un puente esencial para la ofensiva republicana. La acción cortará las comunicaciones por carretera y evitará el contraataque de los sublevados.
Robert Jordan, un joven voluntario de las Brigadas Internacionales, es el dinamitero experto que ha venido a España para llevar a cabo esta misión. En las montañas descubrirá los peligros y la intensa camaradería de la guerra. Y descubrirá también a María, una joven rescatada por los milicianos de manos de las fuerzas sublevadas de Franco, de la cual se enamorará enseguida.
Entonces, cuando es de noche y Martín posa su mano sobre uno de mis muslos, le pregunto: ¿hemos venido aquí a ser viejos?
No se llevaron nada, o casi; ni siquiera el gusto por la aventura. Y cuando llegaron al pueblo, entraron en casa y se echaron encima de un colchón como si la noche no Riera a acabar nunca. Amaneció, y a la luz del sol descubrieron que había más vida allí: unas cuantas casas, unos huertos, hombres y mujeres que hablaban lo justo.
¿Qué sentido tenía aquel viaje, aquella gente, aquel ir viviendo sin imágenes, sin música, sin mensajes que contestar, con solo unos cuantos libros y algo de comida y sexo para aliviar los días? Quizá se tratara de llegar a viejos allí, ahora que ya no quedaba nadie en las ciudades; quizá buscaran una manera de ser y de hacer algo digno en ese rato que les quedaba antes de que se apagara la luz. Quién sabe.
Como todos los grandes libros. Por si se va la luz no se anda con respuestas, sino con buenas preguntas. Lara Moreno es una mujer que empieza y tiempo le queda para decir lo suyo, pero con esta primera novela nos entrega ya literatura en mayúsculas.
«Elena Poniatowska entiende sus crónicas como un radar de voces que no deben perderse.» (Juan Villoro)
Octubre de 1921. Angelina Beloff, pintora rusa exiliada en París, envía una carta tras otra a su amado Diego Rivera, su compañero desde hace diez años, que la ha dejado abandonada y se ha marchado a México sin ella. Angelina, a quien Diego se dirige con el diminutivo de Quiela, fue la primera esposa del muralista mexicano y una excelente pintora, eclipsada por el genio de su marido. Su relación, marcada por la pobreza y por la tiranía de Rivera, fue tormentosa, y la adoración de Quiele, incondicional. Brutal, ególatra, irresistible, Rivera se nos dibuja como un monstruo que hace su voluntad en el arte y el amor. «Ella me dio todo lo que una mujer puede dar a un hombre», diría Rivera. «En cambio, recibió de mí todo el dolor en el corazón y la miseria que un hombre puede causarle a una mujer.»
Elena Poniatowska, Premio Cervantes 2013, firma en "Querido Diego, te abraza Quiela" uno de los más conmovedores, delicados y brutales testimonios de amor y dependencia jamás escritos. Una nouvelle rescatada por Impedimenta en edición especial.
«Despierte, genio.» El genio es John Rothstein, un autor de culto y creador del personaje de Jimmy Gold. Morris Bellamy está fuera de sí no solo porque Rothstein haya dejado de escribir, sino también porque considera que el inconformista Jimmy Gold se ha vendido para dedicarse a la publicidad. Morris decide matar a Rothstein y vacias su caja fuerte para llevarse un verdadero tesoro además del dinero: los cuadernos de notas de una novela inédita. Morris logra esconderlo todo antes de acabar en la cárcel por otro crimen terrorífico. Décadas más tarde, un chico llamado Pete Saubers encuentra el tesoro, y ahora son él y su familia a quienes han de salvar Bill Hoodges, Holly Gibner y Jerome Robinson del vengativo y trastornado Morris cuando salga de la cárcel tras treinta y cinco años.
El amor turbulento de Oliveira y La Maga, los amigos del Club de la Serpiente, las caminatas por París en busca del cielo y el infierno tienen su reverso en la aventura simétrica de Oliveira, Talita y Traveler en un Buenos Aires teñido por el recuerdo. Asentada sobre esta base, la aparición de Rayuela en 1963 fue una verdadera revolución dentro de la novelística en lengua española: por primera vez, un escritor llevaba hasta las últimas consecuencias la voluntad de transgredir el orden tradicional de una historia y el lenguaje para contarla. El resultado es este libro único, abierto a múltiples lecturas, lleno de humor, de riesgo y de una originalidad sin precedentes.