Hubo un tiempo en que Marco Tulio Cicerón tenía a Julio César en su mano; de haberla cerrado, lo habría destrozado. La fortuna, sin embargo, les ha llevado en direcciones opuestas: mientras su mayor enemigo marcha hacia el norte para tomar el mando de la Galia, Cicerón se ve obligado a huir de Roma para escapar de sus enemigos. Exiliado, apartado de su esposa e hijos, su vida siempre en peligro, al legendario orador le atormenta ser consciente de que ha sacrificado el poder en aras de sus principios. Su regreso exigirá astucia, destreza y coraje, y durante un tiempo será una vez más el senador más importante de Roma. Pero ningún hombre de estado, por inteligente que sea, está a salvo de la ambición y la corrupción de quienes le rodean. Dictator, la deslumbrante conclusión de la trilogía de Cicerón, fue elegido uno de los mejores libros del año por The Guardian, The Herald, The Sunday Times y The Spectator. Una magnífica novela histórica que nos descubre a un hombre brillante e imperfecto, temeroso y valiente, protagonista de uno de los momentos más convulsos de la Roma antigua: el fin de la República.
Un retrato implacable del alma femenina por la autora de El albergue de las mujeres tristes. Nueve mujeres, muy distintas entre sí y que nunca se han visto antes, comparten sus historias. Natasha, su terapeuta, ha decidido reunirlas en la convicción de que las heridas empiezan a sanar cuando se rompen las cadenas del silencio. No importa el origen ni la extracción social, la edad o la profesión: todas acarrean sobre sus hombros el peso del miedo, la soledad, el deseo, las inseguridades. A veces ante un pasado que no pueden dejar atrás; otras, ante un presente que no se parece a lo que habrían deseado, o un futuro que las asusta. Madres, hijas, esposas, viudas, amantes: guiadas por Natasha, las protagonistas aceptan el desafío de comprender y reinventar sus vidas. Una novela que sorprende, conmueve y deja en vilo: una mirada reveladora y valiente a las relaciones humanas en el mundo de hoy.
Los primeros pasos de Julio Cortázar en el ámbito de la novela no fueron sencillos. Por voluntad propia, su debut novelesco, Divertimento (1949), nunca fue publicado en vida, y el manuscrito de El examen (1950), del que inicialmente formaba parte Diario de Andrés Fava, fue rechazado por el sector editorial. No sería hasta 1960, con Los premios, que una novela de Cortázar vería la luz y anticiparía los temas y el estilo inherente al autor argentino, culminados en Rayuela. Así, mucho encontramos del celebérrimo Club de la Serpiente en el grupo de amigos Vive como Puedas. Y en las largas digresiones sobre arte, literatura y política bajo la lluvia de la triste Buenos Aires. Y en el viaje, en crucero o a pie, eterno motivo cortazariano de la ilusión de un corte con una vida que quiere dejarse atrás.
Olga, a las puertas de la muerte, explica a su nieta la manera de conseguir que cada camino que tomemos en la vida esté guiado por nuestro corazón, y que cada traspié que demos pueda mitigarse luchando con valentía contra el azar.
Edgar Freemantle pierde el brazo en un terrible accidente que también le retuerce la mente y la memoria para dejarle lleno de rabia, y solo rabia, cuando empieza el proceso de recuperación. Su matrimonio, que le dio dos hijas maravillosas, se ha roto y Edgar quisiera no haber sobrevivido a las graves heridas que le produjo el accidente. Quiere huir. Su psicólogo, el doctor Kamen, le propone que empiece una nueva vida. Edgar alquila una casa en Duma Ker, un terreno de la costa de Florida. Allí comienza a dibujar. En la playa entabla amistad con Wireman, otro hombre a quien le cuesta hablar de sus heridas, y con la anciana Elizabeth Eastlake. Entonces descubre en sí mismo un talento artístico extraordinariamente peligroso. Muchos de sus cuadros contienen un poder que ni él sabe controlar. A medida que van descubriendo los fantasmas de la infancia de Elizabeth, el poder destructivo de los cuadros se convierte en algo realmente devastador.
Esta obra es la brillante conclusión a la trilogía iniciada con Dune, la Casa Atreides y seguida en Dune, la Casa Harkonnen, y un valioso complemento al emocionante universo del inmortal Dune de Frank Herbert.
«La voz garciamarquiana alcanza aquí un nivel en el que resulta a la vez clásica y coloquial, opalescente y pura, capaz de alabar y maldecir, de reír y llorar, de fabular y cantar, de despegar y volar cuando es necesario.»
Thomas Pynchcn, The New York Times
La historia de amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza, en el escenario de un pueblecito portuario del Caribe y a lo largo de más de sesenta años, podría parecer un melodrama de amantes contrariados que al final vencen por la gracia del tiempo y la fuerza de sus propios sentimientos, ya que García Márquez se complace en utilizar los más clásicos recursos de los folletines tradicionales. Pero este tiempo -por una vez sucesivo, y no circular-, este escenario y estos personajes son como una mezcla tropical de plantas y arcillas que la mano del maestro modela y fantasea a su placer, para al final ir a desembocar en los territorios del mito y la leyenda. Los zumos, olores y sabores del trópico alimentan una prosa alucinatoria que en esta ocasión llega al puerto oscilante del final feliz.
Unas memorias conmovedoras sobre la enfermedad y la muerte a través de la experiencia personal de la periodista y escritora Joan Didion.
Este libro memorable ha cautivado a millones de lectores en todo el mundo. En él, la escritora Joan Didion, una de las autoras norteamericanas más reputadas de finales del siglo XX, narra con una fascinante distancia emocional la muerte repentina de su marido, el también escritor John Gregory Dunne. Este libro tan breve como intenso es, por consiguiente, una reflexión sobre el duelo y la crónica de una supervivencia. El año del pensamiento mágico obtuvo el National Book Award en 2005.
Reseñas:
«Llena de detalles y de una deslumbrante honestidad [...], un retrato indeleble de la pérdida y el luto.»
Michiko Kakutani, The New York Times
«Un acto consumado de valentía literaria, una escritora reconocida por su claridad que nos permite entrar en su mente mientras esta se nubla por el luto.»
Lev Grossman, Time
«Un libro que, repitiendo el tópico, se lee "como una novela" y cuya tensión sale de las entrañas de un ser herido pero dotado con una excepcional capacidad analítica y expresiva.»
El Cultural
«En una cultura donde la elaboración de los sentimientos [...] ha sido rescindida por una prohibición directa a través de la vergüenza o por el "deber ético del goce" [...], el libro de Didion duplica el valor del testimonio y de la invitación que lanza a un mundo de bobos emocionales técnicamente competentes.»
El Mundo
«El libro es un intento de trascender el estupor y sinsentido en que nos deja sumidos el dolor cuando experimentamos la muerte de alguien muy cercano.»
Eduardo Lago, Babelia, El País
¿Puede ser una coincidencia que una muchacha muera a latigazos donde acaba de caer una bomba? ¿Puede jugarse una partida de ajedrez usando como escenario una ciudad sitiada?El asedio es la novela más enigmática de Arturo Pérez-ReverteCádiz, 1811. España lucha por su independencia mientras América lo hace por la suya. En las calles de la ciudad más liberal de Europa se libran batallas de otra índole. Mujeres jóvenes aparecen desolladas a latigazos. En cada lugar, antesdel hallazgo del cadáver, ha caído una bomba francesa. Eso traza sobre la ciudad un mapa superpuesto y siniestro: un complejo tablero de ajedrez donde la mano de un jugador oculto -un asesino despiadado, el azar, las curvas de artillería, la dirección de los vientos, el cálculo de probabilidades- mueve piezas que deciden el destino de los protagonistas: un policía corrupto y brutal, la heredera de una importante casa comercial gaditana, un capitán corsario de pocos escrúpulos, un taxidermista misántropo y espía, un enternecedor guerrillero de las salinas y un excéntrico artillero a quien las guerras importan menos que resolver el problema técnico del corto alcance de sus obuses.El asedio narra el pulso asombroso de un mundo que pudo ser y no fue. El fin de una época y unos personajes condenados por la Historia, sentenciados a un vida que, como la ciudad que los alberga -una Cádiz equívoca, enigmática, solo en apariencia luminosa y blanca-, nunca volverá a ser la misma.