Una novela romántico-erótica que pone especial atención al miedo a enfrentarse al abandono o a no ser querido.
Julio no está pasando por su mejor momento. Su mujer le ha pedido el divorcio y a él se le ha caído el mundo encima, no por el hecho de que se les haya acabado el amor —hace años de eso—, sino por todo lo que conlleva: tres días a la semana deberá hacerse cargo, él solito, sin ayuda de nadie, de sus hijas y de su hermano, un adolescente insoportable. Y, precisamente, no es que los conozca demasiado bien —más bien nada— o sepa cómo interactuar con ellos. Al fin y al cabo, siempre ha trabajado muchas horas y apenas estaba en casa, lo que hasta el momento le había venido de maravilla para evitar a su familia.
Mor es la buena amiga a la que todos acuden cuando están mal, pero a la que olvidan cuando todo va bien; a la que siempre ven como compañera y jamás como posible amante. Es amable, alegre y positiva, y sabe ver el lado bueno de las cosas, incluso de un hombre que no tiene ni idea de ser padre ni hermano. Su pasión son los niños con los que trabaja en Intervenciones Terapéuticas Asistidas con Caballos. Y está harta de ser invisible.
¿Qué ocurrirá cuando los caminos de Julio y Mor se acaben cruzando?
Cada década se eligen a los seis magos más extraordinarios para que compitan por una plaza en la Sociedad Alejandrina, la sociedad secreta más importante del mundo.
Los seleccionados disfrutarán de una vida de poder y prestigio que superará sus sueños más salvajes. Pero ¿a qué precio?
Cada uno de los seis reclutados tiene sus motivos para aceptar la imprecisa invitación de la Sociedad. Aunque tengan que intimar más de lo que hubieran imaginado con sus enemigos más peligrosos o sufrir una traición imperdonable de sus mejores aliados, lucharán con uñas y dientes por el derecho a unirse a las filas de los alejandrinos.
Aunque con ello se arriesguen con ello a no sobrevivir
SECRETOS
TRAICIÓN
SEDUCCIÓN
PODER
BIENVENIDO A LA SOCIEDAD ALEJANDRINA
El misterio iniciado en El silencio de la ciudad blanca llega a su fin.
El esperado desenlace de la Trilogía de la Ciudad Blanca.
El misterio llega a su fin.
Vitoria, 2019. Los señores del tiempo, una épica novela histórica ambientada en el medievo, se publica con gran éxito bajo un misterioso pseudónimo: Diego Veilaz.
Victoria, 1192. Diago Vela, el legendario conde don Vela, retorna a su villa después de dos años en una peligrosa misión encomendada por el rey Sancho VI el Sabio de Navarra y encuentra a su hermano Nagorno desposado con la que era su prometida, la noble e intrigante Onneca de Maestu.
Unai López de Ayala, Kraken, se enfrenta a unas desconcertantes muertes que siguen un modus operandi medieval. Son idénticas a los asesinatos descritos en la novela Los señores del tiempo: un envenenamiento con la «mosca española» ―la Viagra medieval―, unas víctimas emparedadas como se hacía antaño en el «voto de tinieblas» y un «encubamiento», que consistía en lanzar al río a un preso encerrado en un tonel junto con un gallo, un perro, un gato y una víbora.
Las investigaciones llevarán a Kraken hasta el señor de la torre de Nograro, una casa-torre fortificada habitada ininterrumpidamente desde hace mil años por el primogénito varón. Pero el reverso de tanta nobleza es la tendencia de los señores de la torre a padecer el trastorno de identidad múltiple, un detalle que arrastrará a Estíbaliz a vivir una arriesgada historia de amor.
Si Pedro Simón fuera un panadero, diríamos que la masa madre de sus novelas son las relaciones familiares. Un ingrediente aparentemente sencillo y abundante pero absolutamente fundamental en la historia de la literatura.
Tras ganar el Premio Primavera de Novela con Los ingratos, una historia que ha conmovido a decenas de miles de lectores, volvió a apuntar al corazón con Los incomprendidos. Sin que se nos haya aflojado el nudo en la garganta, el autor nos ofrece ahora su novela más difícil pero también más universal: ¿cómo se enfrentan los miembros de una familia a la inevitable decadencia y muerte de sus mayores?
Los sinsabores del verdadero policía empezó a escribirse en los años ochenta de la mano de un Roberto Bolaño entregado aún a la poesía y desconocedor todavía del legado que había de dejar en los años venideros. El punto final a la presente obra, sin embargo, lo rubricaría veinte años después, en los últimos días de su vida.A lo largo de este período, Bolaño va recogiendo o apuntando por primera vez los nombres y los escenarios que se repetirían en otras obras como Estrella distante, Llamadas telefónicas y Los detectives salvajes. Así, desfilan por estas páginas, perdidos en la ficticia y terrible ciudad de Santa Teresa, el exiliado académico chileno Óscar Amalfitano, su hija Rosa, un sevillano a quien los rusos cortan la lengua, un escritor francés llamado Arcimboldi -que nos recuerda al literato desaparecido en 2666- todos ellos hilos sueltos pero intrincados de la trama que compone esta «novela endemoniada», muestra paradigmática del talante más vanguardista de su autor.
Tetsuyuki Iryo es un joven universitario que vive acuciado por las deudas y los acreedores de su difunto padre y que intenta resolver su existencia abandonando la casa materna. Comienza a trabajar como botones en un hotel de Osaka. Una vez instalado en su nuevo piso, comienza la convivencia con un compañero inesperado, afincado en una columna del apartamento: el lagarto Kin. El cuerpo de Kin está atravesado por un clavo debido a una acción no intencionada cuando le cortan la luz en el destartalado apartamento, y se resiste insistentemente a morir, sirviendo de hilo a su amigo humano cada noche en sus pensamientos sobre la vida y el amor.
Una epopeya que abarca galaxias y miles de años de historia. En un mundo semidesértico perdido en una galaxia olvidada, toda la vida gira en torno al hilado de alfombras de cabellos. Gracias al dinero que su padre antes que él obtuvo por la venta de un tapiz, cada tejedor abre su taller y elabora, a lo largo de toda su vida, una alfombra espléndida con los cabellos de sus esposas e hijas. Tras venderla para entregar a su vez el dinero a su único hijo, la alfombra se une a inmensas caravanas que convergen en el espacio puerto, desde donde parten fastuosos bajeles estelares rumbo, dicen, al palacio del divino Emperador. Pero, ¿cuál es el propósito que lleva al sacrificio de tantas vidas para elaborar alfombras de cabellos? ¿Y si fueran ciertos los rumores de que el Emperador ha sido derrocado? Andreas Eschbach ha dibujado un fresco impresionante que sigue la pista del misterio de las alfombras de cabellos desde los mundos periféricos hasta la corte imperial y más allá.
Recién llegados al desierto de Arizona en 1994, «Los Terranautas», un grupo de ocho científicos (cuatro hombres y cuatro mujeres), se prestan voluntarios, en el marco de un exitoso reality show retransmitido a nivel planetario, para confinarse bajo una cúpula de cristal bautizada como «Ecosphere 2», que pretende ser un prototipo de una posible colonia extraterrestre, y que busca demostrar que pueden vivir aislados del resto del mundo durante meses y ser autosuficientes. La cúpula es obra de Jeremiah Reed, un ecovisionario conocido como «D. C.» —«Dios el Creador»—, pero pronto empieza a surgir la duda de si se ha logrado un excitante descubrimiento científico o si se trata de un simple gancho publicitario bajo la excusa del experimento ecológico más ambicioso del mundo. Los científicos serán vigilados por otros investigadores, la Misión de Control, que supervisarán sus movimientos desde este «nuevo Edén», mientras se enfrentan a una serie de catástrofes que amenazan su vida y que pueden conducirles al desastre más absoluto. T. C. Boyle vuelve a sorprendernos con una novela llena de ironía sobre ciencia, sociología, sexo y, sobre todo, supervivencia.
En esta brillante secuela de El cuento de la criada, la aclamada autora Margaret Atwood responde a las preguntas que han cautivado a los lectores durante décadas.
Novela ganadora del Man Booker Prize 2019
Subo y penetro en la oscuridad del interior; o en la luz.»
Cuando las puertas de la furgoneta se cerraron de golpe tras Offred al final de El cuento de la criada, los lectores no tenían forma de saber cuál iba a ser su futuro: la libertad, la prisión o la muerte.
Con la publicación de Los testamentos, la espera ha terminado.