Ana Suárez es una joven humilde que trabaja como dependienta.
Víctor Lobo es un exitoso comandante de vuelo.
DOS VIDAS DESTINADAS A ENCONTRARSE.
¿Quieres saber cómo una simple decisión puede transformar por completo tu vida?
Conoce la historia de Ana, quien, tras perder su trabajo, decide dar un giro radical a su destino presentándose a las pruebas para ser azafata en una de las aerolíneas más importantes del país. Lo que Ana no imagina es que esa elección cambiará su vida para siempre.
Paola es una mujer sensual, fuerte y decidida que trabaja como azafata de vuelo.
Él se cruza en su camino por casualidad, pero no una, sino varias veces.
¿Qué haces cuando tus opciones son un mentiroso o un mujeriego?
Acompañada de sus dos mejores amigas, Paola cree que no tiene nada más que desear. Pero en realidad, está a punto de descubrir que no todo es lo que parece. Y sin darse cuenta, terminará sucumbiendo al encanto de la persona que menos se esperaba: ambos acabarán sumidos en una relación de alto voltaje que arrasará con todo en su camino.
UNA HISTORIA DE AMOR QUE DESAFÍA LA GRAVEDAD
Valeria es una joven que sueña con recorrer el mundo desde los cielos.
Raúl es un ingeniero de aviación... que guarda un pequeño secreto.
UNA CASUALIDAD QUE SE CONVERTIRÁ EN ALGO MÁS.
Adéntrate en la vida de Valeria, una joven de familia acaudalada que desea ganarse la vida como azafata en una de las aerolíneas más importantes del país. Pero lo que no esperaba era que, al conseguirlo, su vida se cruzara con la de alguien que lo pondría patas arriba...
Amor, te quiero te atrapará en una historia de amor y pasiónaltamente adictiva. Porque lo que al principio sería solo un juego, acabará convirtiéndose en un amor a prueba de alturas.
¿Lista para despegar hacia un romance más profundo, más auténtico y sin barreras? Prepara tu corazón para elevarte hacia nuevas alturas sin miedo.
Amores patológicos fue el primer libro de Nuria Barrios, que ahora ha vuelto a intervenir en él para celebrar los veinticinco años de su publicación. Su escritura suscitó en su momento tantos elogios como reacciones escandalizadas ante aquel mundo apasionado y excesivo, atento a la exploración del cuerpo como lenguaje del eros. Es asombroso comprobar cómo el poder perturbador de las voces de las mujeres cuando hablan de su deseo sigue hoy intacto. Decididos a que no se apague la pasión, ese estado arrebatado que es el más hermoso de una relación, los personajes de Amores patológicos terminan desarrollando patologías amorosas tan grotescas como tiernas. Un mismo fuego erótico alimenta la nueva edición de esta obra híbrida que narra historias de fetichismo y soledad, de celos y entrega, de juegos y abismos.
Los habitantes de Santa Rita, con sus problemas e historias, y dos cadáveres –uno, un bebé cuyo esqueleto se acaba de encontrar entre los restos de un muro derribado, en la zona antigua de Santa Rita, junto a unos cuadros muy valiosos de la escuela expresionista «Der Blaue Reiter», el otro, un conocido especialista de historia del arte que tenía que hacer el peritaje de los cuadros- forman el núcleo narrativo de la nueva obra de Elia Barceló, un Noir Mediterráneo, con guiños a clásicos del suspense como Colombo o Dexter.
La inspectora Lola Galindo, con la ayuda de Robles y otros más, investiga un caso lleno de misterios y secretos, tanto en el mundo del arte del siglo pasado como en la actualidad.
Esta novela es un puzle de momentos y emociones. Una historia que nos habla de las relaciones o, lo que es más importante, del amor.
El amor… Suena interesante, pero ¿de qué va?
Ana Luisa Borés (sí, ella también odia su nombre) tiene treinta y cuatro años y se siente un poco atascada en su vida. Trabaja como camarera en Malasaña, vive con Guille, con el que lleva siete años, y...
Venga, al grano, ¿qué va a pasar?
Pues que Ana se besa con un tío en una fiesta y ahí se lía todo.
Vaya..., ¿y ese es el detonante? Pues parece una tontería.
Sí, el detonante es algo tan simple como un beso. Ana se deja llevar, y ese sencillo beso se convierte en una mochila de piedras cada vez más pesada que le hará replantearse su vida, su compromiso, su relación...
Entonces lo del beso es la excusa…
Claro, es una excusa para hablar de los sentimientos, de la infidelidad y de cómo lo que piensan los demás puede alejarnos de nosotros mismos y de nuestros verdaderos deseos.