Se conoce por «juego de guerra» aquel que recrea y simula un enfrentamiento armado a cualquier nivel, sujetándose a reglas para el desarrollo del mismo. El alemán Udo Berger es campeón de esta disciplina en su país. Los juegos de guerra son al tiempo su profesión y su obsesión; ocupan su vida e invaden su pensamiento a todas horas. Incluso durante el viaje que realiza con su novia Ingeborg a la Costa Brava, donde él había veraneado en su infancia, se hace instalar una gran mesa en la habitación del hotel para pensar en las estrategias de su nuevo juego, El Tercer Reich.Una noche, sin embargo, Udo e Ingeborg conocen a otra pareja de alemanes, Charly y Hanna, que les introducirán a un mundo oculto tras las playas y el sol. Un mundo poblado por personajes de dudosa reputación, pasados oscuros y futuros aún más enigmáticos.
Publicado cada uno de ellos a lo largo de una extensa trayectoria, los textos que componen el presente libro son un recorrido sutil y hermoso por el camino de una vida. Un todo -el que establecen El territorio de la memoria, La foto de los suecos, Ojalá octubre y El niño descalzo- con el que se viaja desde la más tierna infancia, evocada por una fotografía hallada fortuitamente, pasando por la insospechada mirada del padre abocado al final de la esperanza, hasta la serenidad del abuelo en la que se imprimen las huellas de tres generaciones.
Juan Cruz Ruiz, con la prosa preciosista, sensible y lúcida que lo caracteriza, deshoja uno a uno los pétalos de la propia experiencia para ofrecer así al lector una sincera crónica de la maraña humana, con sus alegrías y sus tristezas.
Un viejo multimillonario moribundo desea evitar a toda costa que sus hijos, quienes jamás se han preocupado por él, hereden su fortuna. Frustrando los codiciosos intereses de su familia, redacta un testamento que no dejará indiferente a nadie.
Troy Phelan, un viejo multimillonario con un cáncer terminal, se encierra en su lujoso despacho para escribir su último testamento. Está furioso con sus hijos y con sus ex esposas, que llevan tiempo esperando con paciencia carroñera que el tumor del tamaño de una pelota de golf que crece en un rincón de su cerebro acabe con su vida y puedan, al fin, heredar su fortuna. Lo que no imaginan es que él se ha guardado un último as en la manga. No permitirá que el cáncer se lleve su último aliento. Ha determinado cómo y cuándo dejará este mundo: saltará por la ventana de su ático y les dejará pasmados. La lástima es que no podrá ver sus caras cuando descubran el testamento, según el cual lo lega todo a Rachel Lane, una hija ilegítima de la que nadie sabe nada.
Mientras en Washington la familia Phelan emprende una encarnizada lucha para recuperar lo que cree que es suyo, Nate O'Riley, un abogado litigante y un alcohólico rehabilitado, tiene la misión de encontrar a Rachel... Una labor que no resultará nada fácil, pues esta misteriosa mujer es misionera en una aldea perdida en la jungla de Brasil.
La señorita Arundell es una acaudalada anciana solterona a quien sus sobrinos desean ver muerta para poder desahogarse de sus apremios económicos. Cuando sufre un accidente al caer por las escaleras, todos lo achacan a la pelotita de goma dejada por Bob, su perro. Pero la anciana desconfía, y piensa que han tratado de asesinarla. El 17 de abril escribe una carta a Poirot solicitando su ayuda, pero este no la recibe, misteriosamente, hasta el 28 de junio. Para ese entonces, la señorita Arundell ha sido asesinada, y el único testigo del crimen es Bob, su querida mascota.
Aurélie, la encantadora cocinera que regenta el restaurante Le Temps des Cerises, en el barrio de Saint-Germain de París, y André, editor y escritor de éxito, son pareja desde hace un año. El día de San Valentín se acerca, y con él la fecha perfecta para una proposición de matrimonio, pero antes de que André pueda hacer la gran pregunta, sucede algo inesperado: el pequeño restaurante de Aurélie recibe una estrella Michelin y la joven cocinera no puede contener su alegría... durante tres días. La sorpresa que parecía poner la guinda a la felicidad de la pareja ha sido solo el resultado de una confusión. Y cuando Aurélie conoce al auténtico destinatario de la distinción, el chef Jean-Marie Marronnier, que no solo cocina como los dioses sino que tiene un auténtico Monet colgado en su restaurante, las cosas se van a complicar aún más...
Aurélie, la encantadora cocinera que regenta el restaurante Le Temps des Cerises, en el barrio de Saint-Germain de París, y André, editor y escritor de éxito, son pareja desde hace un año. El día de San Valentín se acerca, y con él la fecha perfecta para una proposición de matrimonio, pero antes de que André pueda hacer la gran pregunta, sucede algo inesperado: el pequeño restaurante de Aurélie recibe una estrella Michelin y la joven cocinera no puede contener su alegría... durante tres días. La sorpresa que parecía poner la guinda a la felicidad de la pareja ha sido solo el resultado de una confusión. Y cuando Aurélie conoce al auténtico destinatario de la distinción, el chef Jean-Marie Marronnier, que no solo cocina como los dioses sino que tiene un auténtico Monet colgado en su restaurante, las cosas se van a complicar aún más...