Imaginen por un momento una mesa bien dispuesta, con platos de loza blanca llenos de comida exquisita. Imaginen unas judías verdes condimentadas con mantequilla fundida, el olor embriagador de unos pimientos asados y la textura de un Strudel de manzana recién horneado. Al levantar la vista encontrarán a diez mujeres jóvenes y famélicas. Estamos en el cuartel general de Hitler y corre el año 1943; la guerra causa estragos, pero ellas están aquí y tienen hambre. Lo que pueda pasar después poco importa... «¡Comed!», ordenan los soldados de la SS: ellas son las catadoras del Führer y tendrán que aguardar una hora hasta que los guardias descarten que las viandas están envenenadas. En el ambiente turbio de este banquete perverso, que siempre puede ser el último, las jóvenes y los militares del cuartel trenzan alianzas insólitas. Pero ¿acaso hay algo insólito cuando vivimos al límite? Inspirándose en la historia real de Margot Wölk, catadora de Hitler, Rosella Postorino atraviesa el laberinto del deseo para contarnos la historia de Rosa Sauer, una joven que se aferra a su afán por saborearlo todo, incluido el sexo prohibido, mientras espera a un marido que no regresa: una mujer con ganas de sentirse viva.
Nueva edición de las aclamadas memorias de J.R. Moehringer con motivo del estreno de la película dirigida por Georges Clooney y protagonizada por Ben Affleck.
J.R. creció con su madre, pues su padre lo abandonó antes de que pronunciara su primera palabra. Pero J.R. sabe quién es: un DJ de Nueva York que tiene un programa de radio que él escucha con devoción, hasta el día en que su voz sale del aire y J.R. se queda sin nadie a quien escuchar. Encontrará entonces refugio en el amor de su madre y en el Dickens, el bar de su barrio, un sitio donde poetas, policías, apostadores, boxeadores y estrellas de cine tienen una historia que contar. Conmovedor y emocionante, firmado por un premio Pulitzer, El bar de las grandes esperanzas es un libro hermoso que puede leerse como una novela de aprendizaje o como una historia apasionadamente sincera y real.
La novela que saca a la luz la historia de las mujeres españolas obligadas a prostituirse en los campos de concentración.
Yo, Isadora Ramírez García, que perdí mi nombre cuando abandoné España junto a mi madre, Carmen, y a mi tía Teresa en 1939 en busca de mi hermano Ignacio, voy a contarte mi historia, María. Para que sepas quién soy y quién era tu abuela, y todo aquello que reunió a nuestras familias durante la Guerra Civil para separarlas después. Sabrás de sus pérdidas, que fueron las mías, del dolor inhumano y las lágrimas constantes… Y lo que pasó cuando nuestros destinos se separaron y yo me convertí en una de las prostitutas del campo de concentración de Ravensbrück, un lugar lleno de puentes y palomas blancas, cuyas plumas se ensuciaron de sangre y semen por dos razones: la simple y llana supervivencia y la lucha incesante, con armas escasas, contra el fascismo.
Basile Vega, un carismático y atractivo inventor, instala su negocio, El bazar de la cebra con lunares, en el pequeño pueblo de Mont-Venus. La tienda ofrece a sus clientes algo más que singulares artilugios: les abre la mente y los alienta a correr riesgos y a aplicar la creatividad en los problemas cotidianos. Poco a poco, las enseñanzas de Vega harán aflorar lo mejor de algunos de los habitantes del lugar. Este es el caso de Arthur, un adolescente incomprendido que ve en los graffitis una vía de expresión artística, y el de su madre, Giulia, una mujer anclada en una profesión que ya no le satisface.
Sin embargo, hay también quien ve en el negocio una amenaza, algo que subvierte el orden establecido, así que las fuerzas vivas del lugar, capitaneadas por una periodista intolerante, iniciarán una campaña contra esa oleada de sueños y nuevos proyectos que está cambiando la realidad del pueblo.
«Escribí estos relatos especialmente para ti. Adelante, léelos, pero ten mucho cuidado. Los mejores tienen diente.» Stephen King nos presenta en El bazar de los malos sueños una excepcional selección de relatos, algunos nuevos y otros revisados en profundidad. Cada uno viene precedido de su propia introducción, donde se habla sobre sus orígenes y los motivos que llevaron al autor a escribirlo, incluyendo aspectos autobiográficos. Aunque han pasado ya treinta y cinco años desde que escribió su primera colección, Stephen King sigue deslumbrándonos con su maestría en el género.
A bordo del coche de Thomas, su guía, la joven europea Anaïse se dirige hacia un pueblecito costero de Haití, Anse-à-Fôleur. En él espera encontrar alguna pista sobre el pasado de su padre, fallecido cuando ella era muy pequeña, y quizás también aclarar el enigma que subyace en su historia familiar: el misterioso incendio acaecido en el pueblo y en el que desaparecieron el abuelo de Anaïse y su amigo coronel, su socio en abusos y extorsiones. Pronto se establece una especial complicidad entre ambos, y Thomas, a la vez que describe a la muchacha las bellezas y miserias de su país, avisa a la joven de que deberá renunciar a sus investigaciones en beneficio del mero disfrute de la vida en ese pueblo de pescadores del cual él mismo procede, territorio mágico en el que las leyes son flexibles y los muertos felices, y en el que todos los habitantes conviven compartiendo sus historias y sus bienes materiales. En esta novela, que preconiza un inédito ejercicio de la justicia y una auténtica fraternidad entre los seres humanos al plantear la pregunta: «¿Qué uso debemos hacer de nuestra presencia en el mundo?», Trouillot interroga al azar sobre el destino que nos hace nacer blancos o negros, poderosos o miserables, en el norte o en el sur.