Una mujer vive en la ladera de la montaña, entre la neblina que baja y el follaje feraz. Su misión es cuidar los linderos, avisar al celador de cualquier anomalía. En sus cuadernos escribe sobre su rutina parsimoniosa y los recuerdos de una infancia marcada por una madre brutal y por el deseo insatisfecho de aprender. Al fondo, se escucha la cantera y el ruido de las camionetas blindadas sobre la destapada. Un día aparece en su jardín un cuerpo, y turbados y cuidadosos de no llamar la atención, con el celador deciden enterrarlo. Pero aparece otro. Y otro y otro y otro…
La escritura prodigiosa, característica de Trías, reluce en esta novela inquietante y atmosférica, en la que los tópicos de la madre, la violencia y la relación con la naturaleza reaparecen, y con cuánta fuerza estremecen al lector.
Una pieza de arte de Tomás Hijo.
Una obsesión se ha apoderado del alma de Robert Blake. Cada día observa, desde la ventana de su estudio, la silueta de la iglesia abandonada que se alza sobre Federal Hill. Cuando finalmente decide atravesar los decadentes barrios que rodean el templo, Blake accederá a un escenario acorde con sus gustos por lo oculto: extraños manuscritos, ídolos inquietantes, símbolos blasfemos, un cadáver olvidado…
Todos ellos vestigios de un viejo culto dedicado a obscenas deidades cósmicas. En el centro mismo de ese enclave de pesadilla, Blake se encontrará con un artefacto ancestral vinculado a terrores inimaginables que amenazarán con desgarrar su mente y el tejido mismo de la realidad
«Qué habría ocurrido si aquel día lejano de mi infancia no hubiera regresado al sótano por el mismo agujero por el que había salido de él. Tal vez la vida hubiera mantenido siempre aquel brillo o aquella fiebre».
«Hay libros que, al modo del automóvil que se salta un semáforo, se cruzan violentamente en tu existencia. Este es de los que se saltan el semáforo —explica Millás—. Me habían encargado un reportaje sobre mí mismo, de forma que comencé a seguirme. Un día me dije: “Mi padre tenía un taller de aparatos de electromedicina”. Entonces se me apareció el taller, conmigo y con mi padre dentro. Él estaba probando un bisturí eléctrico sobre un filete. De súbito, me dijo: “Fíjate, Juanjo, cauteriza la herida en el momento mismo de producirla”. Comprendí que la escritura, como el bisturí, cicatrizaba las heridas en el instante de abrirlas e intuí por qué era escritor. Acababa de ser arrollado por una novela».
«Nunca he dado tanta importancia a mi persona como para sentirme atraído por la idea de contar las historias de mi vida a otros» son las palabras con las que Stefan Zweig se "excusa" por relatar su nostálgico testimonio de la desintegración de Europa.
«El mundo de ayer» es su última obra, una autobiografía escrita en el exilio, poco antes de morir, y en la que el escritor austriaco describe el periodo de entreguerras, el auge del nazismo y el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Zweig, con brillantez cómo la diversidad cultural europea había sucumbido a los nacionalismos y retrocedía bajo su yugo.
Una obra imprescindible que permite analizar el pasado a través de las excelentes reflexiones de uno de los intelectuales más importantes del siglo XX.
En una casa con un gran jardín en un pueblo mexicano sin nombre a finales de los años cuarenta, Peter, de seis años y medio, lee, sueña y juega con sus amigos. Es un explorador, artista, filósofo, místico y científico. Su mundo aún es nuevo, todavía no está contaminado por el conocimiento recibido.
Y el mundo real que lo rodea es único en aquella época: una comunidad de exiliados que han encontrado refugio en México de los regímenes fascistas de Europa, codeándose con sindicalistas mexicanos o artistas como Frida Kahlo. Pero los emigrados añoran su hogar, incluido el padrastro de Peter, que quiere regresar a su Alemania natal. Sin embargo, volver puede no ser seguro, lo que da lugar a angustiosas discusiones entre los padres de Peter y su pequeño grupo de amigos.
Y poco a poco, Peter comienza a comprender que su mundo puede acabar patas arriba, que podría verse obligado a despedirse de todos los que conoce y ama.
«¿Quién eres?»
Un día, Sofía recibe una carta en la que viene escrita esta intrigante pregunta. Después le llega una segunda: «¿De dónde viene el mundo?». De pregunta en pregunta y de sorpresa en sorpresa, la joven será impulsada a una aventura en la que descubrirá a los principales protagonistas de la filosofía occidental, y, sobre todo, ¡a ella misma!
La artista Harriet Burden, esposa de un poderoso marchante de arte y perfecta anfitriona y mecenas, desata un escándalo mayúsculo en el mundo del arte neoyorkino de los años ochenta cuando, harta de que su trabajo sea ninguneado por su condición de mujer, recluta a tres jóvenes para que presenten sus creaciones como propias. Pero en este peligroso juego hay demasiados factores que escapan a su control y acabará desembocando en una perturbadora y extraña muerte.
En esta segunda recopilación, Carmen Boullosa, una de las voces más importantes de la nueva ficción de América Latina, abandona «la seguridad del jardín de la infancia» -en palabras de Christopher Domínguez Michael- y se interna en el universo de lo imaginario. Un territorio donde la Historia -de la indómita América colonial en Duerme y Son vacas, somos puercos, al Viejo Mundo de La otra mano de Lepanto; de la Europa renacentista en La virgen y el violín, a la Rusia donde inminentemente estallará la revolución de El libro de Ana- y sus personajes ceden a la posibilidad de ser recreados y adaptados al mundo improbable de la ficción, como un recurso para reinventar la realidad y comprender lo que realmente significa ser y estar en la piel de otros.
«EL REY INDISCUTIDO DE LA NOVELA NEGRA» (El Mundo),
GANADOR DEL PREMIO PEPE CARVALHO 2024 Y CON 50 MILLONES DE LECTORES EN 50 IDIOMAS,
NOS PRESENTA AL DETECTIVE HARRY HOLE EN SU PRIMER CASO
Harry Hole es enviado a Sydney desde Oslo para que investigue el asesinato de una mujer noruega, Inger Holter, cuyo cadáver ha sido encontrado entre oscuras rocas, al pie de un acantilado. La policía sospecha que fue violada antes de morir, pero no se ha hallado rastro alguno de ADN.
Harry Hole tendrá como compañero de investigación a Andrew Kengsinton, detective aborigen australiano. Ambos sospechan del novio de Inger, Evans White, atractivo camello conocido por la policía. Sin embargo, Harry comienza a vislumbrar que el caso es más complejo de lo que a priori pudiera parecer, y poco después el equipo de investigación relaciona una serie de desapariciones y asesinatos sin resolver que sugieren que un asesino en serie anda suelto.