Hay historias de amor que hacen que nos reencontremos con nuestros propios miedos, con nuestras propias ilusiones, con nuestra propia historia. Esta es una de ellas.
Solo cuando nos enfrentamos al pasado, podemos sanar un corazón roto.
¿SEDUCIR O SER SEDUCIDO? ¿MORDER... O SER MORDIDO?
Como persona con muy pocos parientes vivos, Sookie odia perder a cualquiera de ellos. Y lo que no esperaba era perder a su prima Hadley, consorte de la reina vampira de Nueva Orleans. Después de todo, Hadley ya estaba muerta, técnicamente hablando... Así, Sookie se encuentra con la sorpresa de ser su heredera. Y hay alguien que no quiere que investigue en el pasado de Hadley, o, para ser más precisos, en sus posesiones.
Ahora no solo tiene que lidiar con esto, sino también con un posible nuevo ligue y con una cumbre vampírica: con su poder debilitado por el huracán que asoló Nueva Orleans, la reina vampira es más vulnerable que nunca, y Sookie tendrá que decidir rápidamente de qué lado está. En su elección puede estar la diferencia entre la supervivencia y la catástrofe total...
Charlaine Harris ha creado en esta serie unas novelas adictivas, divertidas y que han marcado un antes y un después en el mundo del romance paranormal. No querrás perderte un solo párrafo...
Han pasado seis meses. David Gurney apenas ha conseguido reincorporarse a una cierta normalidad después de haberse encontrado al borde de la muerte tras resolver el caso más peligroso al que se había enfrentado. Madeleine,su esposa, está preocupada. Gurney ha sido diagnosticado con síndrome de estrés post traumático y nada parece alegrarle.
Días después, el exdetective recibe una llamada. Connie Clarke, la periodista que creó la leyenda de superpoli y lo catapultó a la fama, quiere pedirle ayuda. Su hija Kim está realizando un documental sobre las familias de las víctimas de un asesino en serie al que nunca atraparon, el Buen Pastor, y Connie quisiera que Gurney supervisara sus investigaciones y la guiara. En parte por aburrimiento y en parte por hacerle un favor a Connie, Gurney acepta.
Una historia intensa y apasionada, donde el amor y el peligro van de la mano.
Primera entrega de la serie Los Hermanos Montgomery.
Gwen lleva huyendo desde los doce años. Corre peligro y pese a ello, trata de vivir la vida sin que la paralice el recuerdo de las personas que trataron de matarla. Es así como llega al pueblo de Logan Montgomery, un apuesto detective que, desde que la ve por primera vez, siente que su apacible vida está a punto de cambiar. Para Logan es imposible dejar cualquier misterio sin resolver y querrá llegar hasta el final del tormentoso pasado de Gwen, sin ser consciente de que la puede poner en peligro.
Gwen y Logan son dos almas heridas que se complementan a la perfección... como amigos. Pues Logan hace años decidió no volver a amar a nadie. No desea volver a pasar por el dolor de ver como alguien a quien quieres te traiciona. Logan tratará de resistirse a los encantos de la única mujer que ha conseguido tocar su alma y poner en riesgo sus firmes propósitos. El problema es que con solo una caricia Gwen es capaz de hacer que su cuerpo arda y que llamar amiga a la mujer que más deseas se convierta en algo muy complicado.
Una novela magnetica, vibrante y profetica.
"Una historia hecha a medida para estos tiempos."
The Times
Amanda y Clay se dirigen a un rincón remoto de Long Island con la idea de tomarse un descanso de su ajetreada vida en Nueva York: un respiro de fin de semana en una casa de lujo en compañía de su hijo y su hija. Sin embargo, el hechizo se rompe de madrugada, cuando Ruth y G. H., una pareja mayor, llama a la puerta: son los propietarios de la casa y se han presentado allí en estado de pánico con la noticia de que un apagón repentino ha barrido la ciudad. De repente, las dos familias empiezan a presenciar extraños fenómenos de la naturaleza, como una manada de ciervos que huye despavorida y siembra el caos en el jardín.
Hace once meses, Roxy y el agente Reece Anders tuvieron un rollo de una noche. Ella lleva enamorada de él desde los quince años, y él desearía que la noche que compartieron jamás hubiera sucedido. Por eso, aunque Roxy renuncia para siempre a Reece, el pasado y el futuro se entrelazan y la obligan a confiar en el único hombre que le ha roto el corazón no una, sino dos veces.
Cuando Roxy comienza a recibir amenazas anónimas, asume que el culpable es un viejo enemigo. Sin embargo, Reece no está seguro. Las amenazas son demasiado personales y, aunque sabe que ella no le creería, no está dispuesto a permitir que nadie le haga daño. Pase lo que pase.