Descubre al Detective Washington Poe. Oscuro, cínico, implacable; un hombre que vive en la soledad de una granja en la parte más desolada de Cumbria. Un hombre que incluso sus secretos guardan secretos. Él tiene un pasado que mantiene alejado y otro pasado que aún no conoce.
En Malaia Starogradovka, un pueblo de apenas tres calles en la zona gris de Ucrania, la tierra de nadie disputada en 2014 entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos, solo quedan dos residentes: Serguéi Sergueich, inspector de seguridad retirado convertido en apicultor, y Pashka Jmelenko, amigo y rival suyo desde sus días de escuela. Sin electricidad, con poca comida y bajo la constante amenaza de los bombardeos, el único placer que le queda a Sergueich son sus abejas, aletargadas por el invierno.
Con la llegada de la primavera, tendrá que alejarlas de la zona gris para que puedan recolectar su polen en paz, una misión que lo llevará a conocer a combatientes y civiles de ambos lados de la línea de batalla. Su bondad y su impecable brújula moral irán desarmando a todos los que se crucen en su camino, convirtiendo la salvación de sus abejas en una metáfora sobre la vida en tiempos de guerra.
Charles Bukowski (Andernach, 1920 Los Ángeles, 1994) dejó a su muerte un inmenso legado de poemas inéditos; en palabras de la crítica Jennifer Schuessler: «El testimonio de una feroz ética del trabajo invertido, la fe en la autosuficiencia por medio de la atención infinita a uno mismo, el rechazo a desperdiciar siquiera la migaja más ínfima de mundo o de tiempo».
Estos poemas escritos entre 1980 y 1994 abordan los temas que hicieron de Bukowski un escritor tan venerado e imitado: la nostalgia por antiguos amores malogrados, las trifulcas en bares de mala muerte, el alcohol como combustible y condena, la euforia de la escritura cuando uno está en racha, la extraña belleza de los marginados de la sociedad, la enfermedad y el deterioro, todo ello dotado de una visceralidad más intensa a medida que el poeta barrunta la cercanía de su propia desaparición.
Patrick Kenzie recibe el encargo de la conocida psiquiatra Diandra Warren de proteger a su hijo Jason, víctima de amenazas y mensajes anónimos, supuestamente por parte de la mafia irlandesa. El caso suena arriesgado, aunque sencillo: sin embargo, cierta incongruencia en los hechos parece indicar la existencia de una amenaza más profunda. La investigación se complica cuando el degradado barrio bostoniano de Dorchester, en el que Kenzie vivió su adolescencia, se convierte en escenario de asesinatos cuya singular crueldad recuerda crímenes ocurridos veinte años antes allí mismo. En el curso de una desenfrenada caza el hombre, en compañía de Angela Gennaro y su fiel Bubba Rogowski, Kenzie descubrirá que la siguiente víctima podría ser él.
Con un dominio imponente de la escritura, Dennis Lehane combina traumas infantiles, delincuencia callejera y amores tormentosos en la segunda investigación de los detectives Patrick Kenzie y Angela Gennaro. Considerado por la crítica como una de las cimas del género negro, este thriller psicológico de asesinatos en serie, adictivo y muy bien construido, es una lectura imprescindible para todos los amantes de la novela negra estadounidense.
Félix Chacaltana Saldívar es un burócrata que lleva una vida sin sobresaltos como fiscal del distrito adjunto en Lima. Pero todo cambia cuando es enviado a su natal Ayacucho, al que regresa después de muchos años y donde debe encargarse de una extraña investigación de asesinato. En medio de las celebraciones de Semana Santa y enfrentado a la indiferencia de sus superiores, las pesquisas lo llevarán por caminos cada vez más oscuros, en los que descubrirá hasta dónde pueden llegar un hombre y la sociedad cuando la muerte se convierte en la única certeza.
En este impactante thriller Santiago Roncagliolo explora los últimos años de un periodo sangriento y aterrador en la historia de Perú, cuando la ideología terrorista de Sendero Luminoso y un gobierno marcado por el hambre y la corrupción se enfrentaron en una guerra terrible, en la que sobornos, intrigas, torturas, asesinatos y desapariciones fueron el pan de cada día.
Pocas poetas tan personales y tan verdaderas como Emily Dickinson. El lector que por primera vez se asoma a sus versos puede experimentar el mismo rechazo que sintieron sus contemporáneos y que la obligó a permanecer inédita. Emily Dickinson escribe como nadie había escrito antes y como pocos se atrevieron a escribir después.