El cuerpo sin vida de Sylvia Kaye aparece a las puertas de un pub de Woodstock, un pequeño y pacífico pueblo británico. El inspector Morse de la policía de Oxford (exalumno de la prestigiosa universidad local, apasionado de la música de Wagner, los crucigramas y las pintas de cerveza) está seguro de saber quién es la muchacha con la que Sylvia fue vista en una parada de autobús aquella fatídica noche y que parece tener la clave para resolver el asesinato. Pero el irreprimible sarcasmo y el exceso de confianza de Morse en sus dotes deductivas chocan de inmediato con la frialdad de la joven, dejando claro que descubrir la dolorosa verdad y actuar en consecuencia requerirá hasta el último átomo de la disciplina profesional del inspector…
Oxford como telón de fondo, unas historias sin fisuras y un elaborado desarrollo de los personajes son las tres inconfundibles señas de identidad que han convertido a Colin Dexter en uno de los exponentes contemporáneos más importantes del género, un verdadero maestro de la ficción policial clásica.
Últimas palabras en la Tierra cuenta el final de una historia. También el principio. La historia de un hombre al que llamaremos Ricardo Funes, aunque ese no sea su nombre verdadero. Las tres voces que repasan la existencia desesperada de este escritor, pocos años antes de su éxito y de su muerte temprana, nos adentran en las luces y sombras de una vocación imposible de abandonar. Su entrega visceral a la escritura y el ostracismo que sufrió hasta su reconocimiento tardío por parte de la crítica y los lectores hacen de Ricardo Funes un personaje fascinante que trasciende las fronteras entre realidad y ficción para convertirse en una criatura hecha de literatura.
El movimiento en todo su esplendor es la clave que sobrevuela estas Últimas novelas de Adolfo Bioy Casares.
Ni bien llega a La Plata, enviado a sacar fotos para una nueva colección de libros sobre ciudades, Nicolás Almanza conoce a los Lombardo, una familia que lo trata con excesiva confianza pero ejerce en él una atracción resistente a cualquier tipo de advertencia. La aventura de un fotógrafo en La Plata (1985), además de contar con las virtudes narrativas más famosas de Bioy, se destaca por sus fuertes dosis de humor y terror. En Un campeón desparejo (1993) el taxista Luis Ángel Morales pierde sus históricas inhibiciones gracias al brebaje de unos amables pasajeros y, casi sin darse cuenta, su destreza para las peleas, que tan bien se ajusta a su oficio, empieza a hacer honor a esos dos nombres que carga en homenaje a Firpo, el mítico Toro de las Pampas.
Irreverente, cómica, erudita, monumental, Ulises es una de las novelas cumbre de la literatura moderna. Su trama sigue las andanzas por Dublín de Stephen Dedalus y Leopold y Molly Bloom a lo largo de un día, el 16 de junio de 1904. Pero tras los detalles cotidianos se oculta un trasfondo mitológico que remite a toda la experiencia humana y enriquece la lectura con infinitos significados. Escrito en una brillante variedad de estilos, el libro ha sido objeto de numerosos estudios, ensayos y controversias, una tradición crítica que la presente edición recoge en su estupenda introducción y en su minucioso aparato de notas.
Una mujer desaparecida y un hombre obsesionado por ella hasta rozar la locura; dos muertes incomprensibles, un asesino demente, y un aterrador círculo verde que se aparece en los espejos. Todo esto converge en una absorbente historia de posesiones diabólicas, suspense y amor incondicional que revela una temible realidad: Dios sólo puede reinar si tiene un adversario con el que batirse en un combate perpetuo, que es el motor del mundo.
Esta adictiva novela ratifica a Elia Barceló como una de las narradoras más lúcidas y versátiles de las letras españolas.
Cuando Tate Collins conoce al piloto Miles Archer, no cree que sea amor a primera vista. Ni siquiera irían tan lejos como para considerarse amigos. Lo único que Tate y Miles tienen en común es una innegable atracción mutua. Una vez que sus deseos salen a la luz, se dan cuenta de que tienen el acuerdo perfecto. Él no quiere amor, ella no tiene tiempo para el amor. Su arreglo podría ser sorprendentemente perfecto, siempre que Tate pueda cumplir con las únicas dos reglas que Miles tiene para ella.
Nunca preguntes sobre el pasado.
No esperes un futuro.
Creen que pueden manejarlo, pero se dan cuenta casi de inmediato de que no pueden en absoluto.
Los corazones se ablandan.
Las promesas se rompen.
Las reglas se hacen añicos.
Maider conoció a Rubén a orillas del Mediterráneo cuando no eran más que un par de conguitos que correteaban en bañador por el camping donde veraneaban. Fueron inseparables durante muchos años hasta que la adolescencia los convirtió en enemigos.
Pero Maider pronto descubrió que del odio al amor solo hay un paso y que ese chico gamberro que no la dejaba tranquila en el fondo seguía siendo el mismo muchacho dulce que una tarde de verano le regaló un Frigopie y que, en un descuido, también le robó el corazón.
Juntos vivieron una preciosa historia de amor que los marcó para siempre, pero que también los destrozó.
Cuando años después Maider regresa a Benicàssim con su vida ya encaminada, tendrá que asumir que, tratándose de Rubén, tal vez haya algunas heridas que no puede cerrar sola.
No todos los amores de verano mueren al llegar el otoño...
Maider conoció a Rubén a orillas del Mediterráneo cuando no eran más que un par de conguitos que correteaban en bañador por el camping donde veraneaban. Fueron inseparables durante muchos años hasta que la adolescencia los convirtió en enemigos.
Pero Maider pronto descubrió que del odio al amor solo hay un paso y que ese chico gamberro que no la dejaba tranquila en el fondo seguía siendo el mismo muchacho dulce que una tarde de verano le regaló un Frigopie y que, en un descuido, también le robó el corazón.
Juntos vivieron una preciosa historia de amor que los marcó para siempre, pero que también los destrozó.
Cuando años después Maider regresa a Benicàssim con su vida ya encaminada, tendrá que asumir que, tratándose de Rubén, tal vez haya algunas heridas que no puede cerrar sola.
Para Unai, ella siempre fue la niña más bonita del mundo: el sol de todos los veranos. Ahora es una mujer que ha renunciado a demasiadas cosas.
Para Lorena, él era el chico de las cien sonrisas: tan sinvergüenza como adorable. Ahora es un hombre que no sabe qué camino tomar.
Unai Azurmendi y Lorena Segarra se conocieron en el camping Voramar, a orillas del Mediterráneo, cuando los días de vacaciones parecían interminables. Y en una de esas noches cargadas de estrellas, ambos se juraron amistad eterna.
Años después, cuando sus caminos se cruzan en el mismo lugar, las circunstancias han cambiado para los dos. Sin embargo, allí siguen la playa, los recuerdos compartidos y unos secretos que no se atreven a revelar porque hacerlo podría nublar los cielos y desatar una tormenta salvaje.
Tus noches y mis días es la historia de un chico que lleva muchos años deslumbrado por el sol y de una chica que siempre ha huido del sutil embrujo de la luna.