Con extraordinaria maestría y sentido del humor, Un baile de máscaras rinde homenaje a una época, un lugar y una gente tan peculiar que se vuelve universal. Un niño va a nacer el 5 de agosto de 1942 en Masatepe, un pueblo como cualquier otro de Latinoamérica, y todos los acontecimientos parecen conjugarse alrededor de este hecho. Oculto detrás de la celebración de un baile de máscaras provinciano, la llegada al mundo de este pequeño es casi un asunto de suerte en medio de una batahola de sucesos que le confieren especial significado.
Cata y Leo vienen de mundos muy distintos. Ella es una de las escritoras de novela romántica más famosas del momento, con todo lo que eso supone. Él, en cambio, lleva una vida mucho más tranquila como dueño de una pequeña y desconocida librería. Aun así, ambos comparten la misma pasión: el amor por los libros.
Sin embargo, para Cata no está siendo fácil escribir su nueva novela. Se pasa los días delante de una hoja en blanco, totalmente bloqueada. Así que cuando recibe una invitación para asistir a un festival de escritores en la ciudad de sus sueños, lo interpreta como una señal. ¿Será ahí donde encuentre por fin la inspiración? ¿Qué ocurrirá cuando un malentendido cruce su camino con el de Leo?
El autor de El psicoanalista y La historia del loco nos trae otra escalofriante y trepidante novela de suspense psicológico.
Megan y Duncan Richards han recorrido un largo camino desde 1968 y su pasado radical. Él trabaja en un banco; ella en el sector inmobiliario. Tienen dos hijas adolescentes y un hijo pequeño. Pero el pasado no los ha olvidado.
Desde su celda de la prisión, la bella y despiadada terrorista Tanya, con quien los Richards estuvieron implicados en 1968, planea vengarse de la pareja, a la que culpa de su captura. Pronto saldrá de la cárcel.
Y comenzará a resolver un asunto pendiente, comenzando por el hijo de los Richards...
Susan Ryeland ha sido durante años la editora del excéntrico escritor superventas Alan Conway. Los lectores adoran al protagonista de su serie más famosa, el detective Atticus Pünd, que se dedica a resolver crímenes en la década de los cincuenta por pueblecitos ingleses aparentemente tranquilos.
Sin embargo, la última novela que ha entregado Conway, y a la que le faltan los últimos capítulos, no es como las demás y está a punto de cambiar la vida de Susan. Aunque en la narración hay cadáveres y una interesante lista de sospechosos, entre las páginas del manuscrito se esconde otra historia: una trama que se entrelaza con la vida real en la que los celos, las envidias, las ambiciones despiadadas y los asesinatos superan con creces a la ficción.
La Segunda Guerra Mundial ha terminado y Japón comienza a levantarse de entre sus cenizas. En los meses que van desde octubre de 1948 a junio de 1950, el tiempo que media entre el comienzo de las negociaciones para casar a una hija y el matrimonio, Ono, un anciano pintor, recuerda su vida y reflexiona sobre su carrera artística, en un intento por comprender una realidad cada día más ajena. «No sé de ningún colega que pintara su autorretrato con absoluta honestidad», declara Ono, y la pintura que va trazando de sí mismo y de su época es una versión susceptible de múltiples y contradictorias interpretaciones, una trama compleja de instantes perfectos y decisiones erróneas, de heroísmos y traiciones. Los triunfos del pasado de Ono quizá son ahora, como insinúan sus hijas, que esconden sus cuadros, aquello de lo que debería avergonzarse. Ono eligió abandonar las tradiciones pictóricas de sus maestros, los pintores del mundo flotante de los barrios de placer, donde las cosas más bellas se construyen en la noche y se desvanecen en la mañana, para dedicarse a loar un presente más heroico y menos fugaz. Y ahora, el imperio militar que pintó no es más que otro mundo flotante, desvanecido para siempre en la mañana del Japón «democrático» de la posguerra...
¿Es la tristeza, la devastación íntima, lo que nos da la medida de nuestro amor cuando perdemos al ser amado? ¿O será tal vez la intimidad de la convalecencia una extraña forma de ternura, el último asidero de la felicidad compartida?
Un año y tres meses reúne los poemas escritos por Luis García Montero a raíz de la pérdida de su mujer, Almudena Grandes. Son poemas que evocan con delicadeza y emoción contenida a veces, desatada otras, la enfermedad y la convalecencia de ella, la vivencia y la emoción de lo vivido.
El día en que nacieron sus dos hijos, Anthony Doerr supo tambien que había sido galardonado con el Premio Roma, una de las más prestigiosas distinciones otorgadas por la Academia Americana de las Artes y las Letras.
Gracias a su dotación, Doerr pudo vivir en la capital italiana con su recien acrecida familia durante un año. A lo largo de este tiempo, Doerr leyó a Plinio, a Dante, a Keats; visitó las calles y plazas más bellas del mundo, y asistió al mayor funeral de la historia, el del papa Juan Pablo II. Y todo ello mientras aprendía, entre biberones, pañales y noches en vela, los secretos de la paternidad.
Libro de memorias, por supuesto, pero tambien de viajes, de arte, y casi una novela, Un año en Roma es el fruto de las experiencias de su autor en la Ciudad Eterna, en las que lo íntimo y lo deslumbrante se funden por medio de la palabra.
VEINTIDÓS MILLONES DE LECTORES LO ESTÁN ESPERANDO.
Vuelve la «voz napoleónica, que no escribe, boxea» (El Cultural), Premio Goncourt des Lycéens, Gran Premio de Novela de la Academia Francesa, Premio Lire, Premio Qué Leer, Premio San Clemente y Premio Internacional Alicante Noir.
N.º 1 en la lista de más vendidos (Libération)
El 2 de julio de 2022, dos delincuentes se disponen a robar en una importante joyería de Ginebra. Un incidente que dista mucho de ser un vulgar atraco. Veinte días antes, en una lujosa urbanización a orillas del lago Lemán, Sophie Braun se prepara para celebrar su cuadragésimo cumpleaños. La vida le sonríe: vive con su familia en una mansión rodeada de bosques, pero su idílico mundo está a punto de tambalearse. Su marido anda enredado en sus pequeños secretos. Su vecino, un policía de reputación irreprochable, se ha obsesionado con ella y la espía hasta en los detalles más íntimos. Y un misterioso merodeador le hace un regalo que pone su vida en peligro. Serán necesarios varios viajes al pasado, lejos de Ginebra, para hallar el origen de esta intriga diabólica de la que nadie saldrá indemne.
Aitana tiene las cosas claras, los pies en la tierra y una meta muy precisa: su carrera. No cree en el amor a primera vista y ni siquiera entra en sus planes enamorarse. Por eso no entiende cómo unos cimientos fuertes pueden tambalearse tan rápido cuando reaparece en su vida el maldito Daniel con una aplastante seguridad en sí mismo y bastantes ganas de sacarla de sus casillas. Y es que, por mucho que recurra a su leal Aquelarre, su grupo de amigas de la infancia, e intente con empeño alejarse de él, la atracción por ese peligro hecho hombre será irresistible.