Una adolescente de buena familia debe hacer frente a un embarazo indeseado. Una amiga muere, tras toda una vida de camaradería. Una mujer se enamora a los cincuenta, pero siente las mismas angustias que desde siempre la han acompañado. La trilogía de París retrata una ciudad en la que, después de mayo del 68, las niñas ricas y liberales creen haberlo conseguido todo, aunque continúan dedicando su tiempo a fantasear sobre qué hombres las amarán. Una urbe en la que la alta burguesía, a pesar de ser cosmopolita, chic y despreocupada, se afana en esconder bajo la alfombra sus miedos y su aburrimiento. Pero, sobre todo, esta trilogía recorre de manera elegante y muy personal tres acontecimientos que jalonan la vida de Colombe Schneck y que podrían reflejar a su vez la de cualquier mujer: un aborto, que marcará la relación con la sexualidad y el propio cuerpo; una amistad, que definirá el vínculo que se establece entre dos iguales, y un amor, o la eterna búsqueda de unión con el otro.
La inteligencia brilla con tanta frescura que abruma: irreverente, conmovedora, icónica e irónica, Colombe Schneck escribe con la hiriente vitalidad de las más grandes autoras francesas.
«Una obra valiosa, inmensamente vital. Una narradora con una mirada directa y luminosa hacia sí misma y lo que la rodea, sin pudor ni falsa modestia. Pero también es un profundo estudio de la existencia en sus distintas edades y etapas». -- Deborah Levy
La adaptación a novela gráfica de La trilogía de Nueva York, la aclamada obra maestra de Paul Auster, una interpretación posmoderna del género policiaco en la que el lenguaje es el principal sospechoso.
En 1994, Ciudad de cristal, la primera de las tres historias que forman parte de La trilogía de Nueva York, tuvo una adaptación a novela gráfica que se convirtió de inmediato en un clásico de culto aplaudido por la crítica y el público, y que fue publicada en más de treinta países. Durante años, sus lectores han estado pendientes de que las otras dos últimas partes fueran llevadas al cómic. Por fin, la espera ha terminado.
La trilogía de Nueva York de Paul Auster es literatura posmoderna disfrazada de ficción noir, donde el lenguaje es el principal sospechoso. Como una reinterpretación de la literatura detectivesca y de misterio, cada libro explora diversos temas filosóficos. En Ciudad de cristal, un autor de novelas de detectives investiga un asesinato y acaba descendiendo a la locura. Fantasmas presenta a un detective privado llamado Azul que vigila a un hombre llamado Negro por encargo de un cliente llamado Blanco. Y en La habitación cerrada, otro escritor sufre un bloqueo creativo y espera superarlo resolviendo la misteriosa desaparición de un amigo de la infancia.
En La ciudad de cristal, Daniel Quinn, escritor de literatura policíaca, recibe una llamada telefónica de un desconocido que lo toma por un detective y le encarga un caso. En Fantasmas, un detective privado y el hombre al que debe vigilar juegan al escondite en un claustrofóbico universo urbano. En La habitación cerrada el protagonista debe confrontar los recuerdos de un amigo de la infancia cuando recibe la noticia de su desaparición.
INDIA. En Badlapur, la intocable Smita sobrevive recogiendo los excrementos de una casta superior. Resignada a su condición, está decidida en cambio a que su hija no siga sus pasos, aunque para ello tenga que desafiar las normas establecidas.
ITALIA. A Giulia le encanta trabajar en el taller familiar, el último de Palermo que confecciona pelucas con pelo auténtico. Cuando su padre sufre un accidente y Giulia descubre que el negocio se tambalea, lo afronta con valentía y determinación.
CANADÁ. Sarah es una abogada de éxito en Montreal que lo ha sacrificado todo por su carrera. Un día, tras caer desmayada en el transcurso de un juicio, comprende que su vida ha dado un vuelco y que deberá escoger lo que de verdad le importa.
Una novela sobre la soledad y la incomunicación, el amor y la sexualidad, la muerte y los problemas políticos. Martín Santomé, viudo con tres hijos, en las vísperas de su jubilación comienza a registrar en un diario su vida gris y sin relieve. La vida cotidiana de la rutina en la oficina y la de un hogar desunido y crispado se verán alteradas cuando irrumpe en su rutina la joven Laura Avellaneda, su nueva empleada. Y este hombre, casi sin proponérselo, decide abrir en su vida un paréntesis luminoso.La tregua se ha traducido a decenas de idiomas y ha sido adaptad al cine, la televisión, el teatro y la radio, pero que sobre todo ha gozado de la excepcional acogida de los lectores de todo el mundo.
Una narración que funde de manera magistral las pesquisas del detective Mario Conde en una Habana que se derrumba con un deslumbrante viaje en el tiempo y en la historia.
A un Mario Conde a punto de cumplir sesenta años, y que se siente más en crisis y más escéptico que de costumbre con su país, le llega de manera inesperada un encargo de un antiguo amigo del instituto, Bobby, que le pide ayuda para recuperar la estatua de una virgen negra que le han robado. Conde descubre que esa pieza es mucho más valiosa de lo que le han dicho, y su amigo tiene que confesarle que proviene de su abuelo español, que, huyendo de la Guerra Civil, la trajo de una ermita del Pirineo catalán. En los bajos fondos de La Habana, Conde da con un sospechoso al que acaban matando. Con el asesinato de otro cómplice, Conde descubre una inesperada trama de galeristas y coleccionistas extranjeros interesados en la talla medieval, y se tropieza inevitablemente con la policía de homicidios de La Habana. Pero, en capítulos intercalados, La transparencia del tiempo también cuenta la epopeya a lo largo de los siglos de la estatua, una virgen negra traída de la última cruzada a una ermita del Pirineo por un tal Antoni Barral, y será otro Antoni Barral quien la salve y se vea obligado a embarcar como polizón rumbo a La Habana.
La vida se portó mejor con Kafka después de su muerte. Su éxito póstumo creció con rapidez y ya en los años 60 del pasado siglo tomó por asalto las más altas cumbres. Kafka, el marginado, se convirtió en una estrella literaria cuya popularidad es hoy difícil de superar. A modo de etiqueta se inventó la palabra "kafkiano" para referirse a algo inquietante, quizá incluso absurdo, que acaba por escaparse a toda posibilidad sensata de intentar comprenderlo. Kafka supo transmitirnos una experiencia fundamental de nuestra vida moderna: que lo sencillo puede ser enormemente complicado.
La transformación, o metamorfosis, de Gregor Samsa en un bicho monstruoso, similar a un enorme escarabajo, es uno de los hitos de la literatura universal. El mundo de Kafka es, en verdad, un universo indecible donde el hombre se da el lujo torturante de pescar en una bañera, sabiendo que no saldrá nada.
«El deber y la tarea de un escritor son los de un traductor», escribe Marcel Proust en El tiempo recobrado. Pero no se trata de traducir un texto: Proust se refiere a traducir la vida.
Durante octubre y noviembre de 2022, Juan Gabriel Vásquez fue invitado por la Universidad de Oxford a dictar las conferencias de la prestigiosa cátedra Weidenfeld de Literatura Europea Comparada, en la que antes participaron autores de la talla de Mario Vargas Llosa, George Steiner, Umberto Eco, Javier Cercas y Ali Smith. En esas cuatro ponencias, aquí reunidas, Vásquez se pregunta si hay en la ficción literaria una manera de comprender la vida que no pueda encontrarse en ningún otro espacio. ¿Es la literatura el lugar donde el mundo es traducido, interpretado e iluminado? Acaso la ficción tenga una capacidad única para dilucidar las complejidades de la experiencia humana —el misterio de cada vida, nuestro vínculo con el pasado, la tensa relación que mantenemos con el universo delo político— y transformar esa interpretación en conocimiento. Estos textos nos piden que redefinamos los usos de la ficción, nuestra comprensión de sus mecanismos y las razones por las cuales, en nuestra época actual, es probablemente más indispensable que nunca.