1943. Helene Hannemann prepara a sus hijos para ir al colegio cuando un grupo de policías irrumpe en su casa. Así toma forma su miedo más oscuro: los agentes de las SS detienen a sus cinco hijos y a su marido, todos ellos de raíces gitanas. Aunque Helene es alemana, se niega a separarse de su familia, sellando su destino de una manera que nunca hubiera imaginado. Después de un viaje aterrador, al llegar a Auschwitz los Hannemann se encuentran con todo el horror y el caos que alberga el campo de concentración nazi.
Cuando los soldados descubren que Helene es enfermera, se ve obligada a trabajar en el hospital del despiadado doctor Mengele, quien le propone dirigir una guardería. En ese sombrío lugar, donde la felicidad está prohibida, esta valiente mujer se convertirá en un refugio ante la barbarie para los más pequeños.
2023: Centenario del nacimiento de Szymborska.
Canción negra es el único poemario de Wisława Szymborska que quedaba por publicar en castellano. Hay libros que de alguna manera humanizan a sus autores, que dejan de presentarlos bajo una única luz plana. Canción negra, en el caso de Wisława Szymborska, quizá sea uno de esos libros. No publicado en vida de la premio Nobel de Literatura polaca —aunque sí varios de sus poemas, aparecidos en diferentes revistas o antologías—, nació como regalo en 1970 de su exmarido, el poeta Adam Włodek, con el que siempre mantuvo amistad.
Un nuevo libro de relatos del ganador del Premio IMPAC y el Premio Alfaguara de novela por El ruido de las cosas al caer. «Una de las voces más originales de la nueva literatura latinoamericana.»Mario Vargas Llosa Una fotógrafa comprende algo que hubiera preferido no comprender. Un veterano de la guerra de Corea se enfrenta a su pasado durante un encuentro que parecía inofensivo. Tras el hallazgo por internet de un libro de 1887, un escritor acaba descubriendo la vida de una mujer apasionante. Los personajes de Canciones para el incendio son hombres y mujeres tocados por la violencia, de cerca o de lejos, de manera directa o sólo tangencial, cuyas vidas cambian para siempre por un encuentro fortuito o por la acción de fuerzas incomprensibles.
Una fascinante constelación formada por siete relatos y una novela corta protagonizados por personajes femeninos.
Canoas reúne una novela corta y siete relatos que orbitan a su alrededor y están interconectados entre sí por vínculos subterráneos. Hay dos hilos que entrelazan las historias: la presencia de voces ―sus ecos, sus reverberaciones― y de personajes femeninos, protagonistas de estas narraciones.
Vidal Escabia, el protagonista de esta historia, ha seleccionado setenta y un libros en un cuarto oscuro de su casa con la idea de escribir un canon desplazado, intempestivo e inactual, disidente de los oficiales. Cada mañana, elige al azar uno de ellos, y saca a la luz un fragmento con destino al Canon, pero lo que desentraña su lectura influye en su vida y también en su escritura.
Las sospechas crecen en torno a si el narrador de Canon de cámara oscura es un androide, un Denver-7 infiltrado entre la gente corriente de Barcelona o si, por el contrario, utiliza el Canon para dar sentido a su vida ante el amor desorbitado que siente por su hija ausente.
Un Vila-Matas extremo que va más allá en su indagación sobre el sinsentido, el simulacro y la ficción como extrañas formas de vida, y también en su visión del arte literario como transmisión, colaboración y modificación de ideas ajenas. Una búsqueda, en definitiva, de un sentido último de la escritura, al tiempo que explora temas como el doble o la ausencia infinita que dejan aquellos a los que amamos, «la misma ausencia que Eurídice le dejó a Orfeo y de la que muchos creen que nació la escritura».
Un viaje sin rumbo. Una tonelada de drogas. El Mountain Grill. La gloria del rock. La sobredosis en el sótano. Y la idea persistente de alguien que camina estando ya muerto. Estos son los ingredientes que usa Michael Moorcock en su relato Cantante muerto. Cuento de fantasmas. Alucinación drogadicta. Fantasía macabra. Tras una gira, Shakey Mo, pipa de bandas de rock de los 70 como Hawkwind o Deep Fix se encuentra con Jimi Hendrix resucitado. Juntos viajan sin rumbo fijo en una autocaravana por el norte de Inglaterra mientras charlan sobre la lamentable situación del rock and roll y si hay alguna esperanza para su futuro. Con la publicación en 1974 de A Dead Singer, Michael Moorcock, referente de la nueva ola británica de ciencia ficción y uno de los 50 mejores escritores británicos de la segunda mitad del S. XX (The Times), arrancaba de su tumba al fantasma de una década muerta de forma trágica y lo colocaba en la siguiente, en un acto que sirvió para mostrar a un Hendrix horrorizado por el legado de su generación.