Miguel Gane, uno de los poetas más leídos de su generación, reflexiona sobre las personas que poseen nuestro corazón, sobre cómo, a través del amor, nos ponemos en manos de otros hasta tal punto de que quien te cura también te acaba hiriendo.
En el año 1974, la artista serbia Marina Abramovi colocó alrededor de su cuerpo setenta y dos objetos divididos en dos categorías: objetos de placer y objetos de dolor. Luego invitó al público a que los usase sobre su cuerpo, transformándose, de esta manera, en otro objeto más. El fin era observar el comportamiento humano ante la indefensión.
Cuentan que Abramovi estuvo a punto de perder la vida. Al fin y al cabo, lo fácil siempre fue hacer daño. Al fin y al cabo, lo difícil siempre es amar.
Sueños y puentes, frecuentes motivos en su obra, se funden en el título del libro con el que obtuvo el Premio de poesía del Consejo nórdico, Puentes de sueños, que según el autor es un libro único en su carrera ya que los poemas reflejan experiencias oníricas trasladadas directamente al papel, sin retocar.
Desde que son niños Edie, Jake y Ryan han sido inseparables. Ellos tres contra el mundo. Edie pensaba que su amistad podría con todo, así que cuando su marido Jake es brutalmente asesinado y su mejor amigo, Ryan, acusado del crimen, su mundo se desmorona.
Edie está sola por primera vez en muchos años en la casa del acantilado que compartía con Jake. Está en pleno duelo y tiene miedo, y no le falta razón para tenerlo, pues alguien la está vigilando, alguien que ha estado esperando este momento. Ahora que Edie es vulnerable, el pasado del que ha intentado huir desesperadamente está a punto de llamar a su puerta.
Un segundo es lo que tarda su vida en transformarse. Nada más recibir un golpe en la cabeza, la realidad de Ash cambia. Por imposible que parezca, ha llegado a una especie de mundo paralelo en el que su vida es similar..., pero al mismo tiempo muy diferente.
Sea Harbor es un apacible pueblo pesquero situado en la costa de Massachusetts. Como todo los jueves, Nell, Birdie y Cass se reúnen para tejer en el Estudio de Punto del Seaside regentado por Izzy Chambers, pero ese día los ruidos procedentes del piso de arriba no les dejan concentrarse en la labor. Al día siguiente, el cuerpo sin vida de Angie, la vecina, aparece atrapado en una trampa para langostas. La noticia impacta tanto al grupo de tejedoras que se ven enredadas en una investigación para desenmarañar la verdad y poner punto final al misterio.
La pasión amorosa, observada con lucidez por una de las autoras francesas más reconocidas de la actualidad.
«A partir del mes de septiembre del año pasado, no hice otra cosa que esperar a un hombre : que me llamara y que viniera a verme»; así empieza la historia sobre la pasión de una mujer culta, inteligente, económicamente independiente, divorciada y con hijos ya mayores, que pierde la cabeza por un diplomático de un país del Este «que cultiva su parecido con Alain Delon» y siente especial debilidad por la buena ropa y los coches aparatosos. Si el tema que da lugar a esta novela es aparentemente trivial, no lo es en absoluto la vida que lo alienta. Muy pocas veces antes se había hablado con tan descarnado descaro, por ejemplo, del sexo masculino o del deseo que idiotiza, que trastoca. La escritura aséptica y desnuda de Annie Ernaux consigue introducirnos, con la precisión de un entomólogo que observa un insecto, en el febril, extasiado y devastador desvarío que cualquier mujer —¿y cualquier hombre?—, en cualquier lugar del mundo, ha experimentado sin duda al menos una vez en su vida.