De la amplia obra de Stefan Zweig, cele- brada por generaciones de lectores alrede- dor del mundo, quizá sus biografías son las que mejor dan muestra de la destreza del escritor para el retrato, de su agudeza psicológica y de la profunda comprensión del alma humana. Este volumen las reúne todas, tanto aquellas dedicadas a persona- jes insignes de la historia—Erasmo de Ró- terdam, Fernando de Magallanes, María Es- tuardo, María Antonieta, Joseph Fouche, Honore de Balzac y Marceline Desbordes- Valmore—, como las que retratan a algu- nos destacados contemporáneos y amigos del autor, como Émile Verhaeren y Romain Rolland. La reunión de estas obras ofrece al lector cinco siglos de historia en Occidente a traves de algunos de sus conspicuos protagonistas, además de una clave incomparable para entender la singularísima perspectiva de uno de los observadores más sagaces y sensibles del siglo xx.
Ainhoa nace de milagro en La Paz, en Bolivia, tras morir su madre, Amanda, en un supuesto atentado parapolicial. Crece en Cuba y en 1988, a los 21 años, comienza un viaje iniciático con el País Vasco como primer destino para conocer la tierra de Manex, su padre. En pleno conflicto represivo, conoce a Josune, una periodista comprometida, y a su cuadrilla de amigas y amigos.
Cuando el novio de Josune muere por sobredosis de heroína, ésta decide acompañar a Ainhoa en su viaje, que las llevará hasta Beirut, luego Kabul y finalmente Marsella. Son los últimos años de la Guerra Fría y ambas se adentrarán en el oscuro mundo de las redes del narcotráfico y sus estrechos vínculos con las tramas políticas.
En un remoto asilo en el desierto, un hombre joven acompaña a un moribundo. Han pasado diez años desde que coincidieran brevemente en una institución psiquiátrica. Ahora, el que está punto de morir le pide al otro que termine el proyecto al que ha dedicado su vida: la reconstrucción de la singular historia de Jan Gay. Esta investigadora, escritora y activista queer de principios del siglo XX dedicó su vida a documentar las vidas lesbianas y la cultura nudista en Estados Unidos y Europa, y sin embargo su trabajo fue el origen de un manual sobre la homosexualidad como perversión titulado Desviaciones sexuales: un estudio de los patrones homosexuales.
La lectura de las misteriosas páginas tachadas de dicho manual infame acompañará las vigilias diurnas que siguen a las calurosas noches de insomnio de aquellos dos hombres. En las horas de oscuridad mantendrán una larga conversación sobre sus vidas y las de Jan Gay y los sujetos que participaron en la truncada investigación.
En este atmosférico relato de amor, que es a la vez un collage documental y un homenaje a Pedro Páramo y El beso de la mujer araña, Justin Torres desentierra un episodio borrado de la historia estadounidense para explorar los orígenes de la patologización de la comunidad queer; una bella e imaginativa novela que ha sido merecedora del National Book Award.
Mientras Perdido se recupera de la inundación, propone la construcción de un dique que impida una nueva catástrofe. Sin embargo, con las obras comenzarán las corrientes impredecibles y las desapariciones. Mientras tanto, en el clan Caskey, la matriarca Mary-Love ve cómo sus intereses chocan con los de Elinor, su misteriosa nuera. Las tensiones entre ambas amenazan con destruir el pueblo entero. En Perdido se avecinan grandes cambios, y las consecuencias serán devastadoras.
Perdido, 1928. El clan Caskey se desmorona con la cruenta guerra personal entre Mary-Love y Elinor. En los recovecos del caserón donde viven Elinor y Oscar se esconden crisis conyugales y existenciales con repercusiones que desafían la imaginación, mientras los peores recuerdos, aquellos que uno se esfuerza por mantener ocultos, acechan para tejer sus mortíferas redes y salir a flote.
Comienza una nueva era para el clan Caskey: la persistencia y el trabajo duro de Elinor en Perdido por fin parecen dar sus frutos. Su control arraiga en los hogares de un pueblo que en el pasado desconfió de sus intenciones. Sus enemigos, poderosos antaño, decrecen en número y pierden fuerza. El conflicto armado en Europa trae sangre nueva a Perdido. En las tierras de los Caskey, los hombres van y vienen como marionetas. No saben que sus vidas penden de un hilo.