Este es probablemente el libro más famoso de Stefan Zweig. En él lleva a su cima el arte de la miniatura histórica y literaria. Muy variados son los acontecimientos que reúne bajo el título de Momentos estelares: el ocaso del imperio de Oriente y la caída de Constantinopla a manos de los turcos en 1453; el nacimiento de El Mesías de Hán-del en 17 41; la derrota de Napoleón en 1815; el indulto de Dostoievski, momentos antes de su ejecución, en 1849; el viaje de Lenin hacia Rusia en 1917... «Cada uno de estos momentos estelares—escribe Zweig—marca un rumbo durante décadas y siglos». Como lectores descubrimos, de este modo, mínimos, inesperados puntos de inflexión de la historia, a los que asistimos con la fascinación que la escritura de Stefan Zweig siempre nos produce.
En esta verdadera obra maestra, Stefan Zweig nos deleita con la narración de algunos momentos decisivos que han marcado el devenir de la historia y que nos ayudan a comprender nuestro presente. Personajes como Cicerón, Dostoyevski o Napoleón se enfrentan a las adversidades y toman decisiones sublimes sin las que nuestro mundo sería diferente.
Momentos estelares de la humanidad aúna un estilo dotado de una belleza deslumbrante con reflexiones profundas que nos muestran a un gran conocedor de la naturaleza humana y uno de los grandes escritores del siglo XX.
Tercera entrega del padre del Ciberpunk.
El fantasma fue el regalo de despedida de su padre. Se lo entregó un secretario vestido de negro en la zona de embarque del aeropuerto de Narita.
Mona es una joven con un pasado turbio y un futuro incierto cuya vida da un vuelco cuando su proxeneta la vende a un cirujano plástico de Nueva York y, de la noche a la mañana, se convierte en otra persona. Angie Mitchell es una estrella famosa de Senso/Red de Hollywood con un talento muy particular, y ha empezado a recordar cosas a pesar de que los jefes de su estudio se esfuerzan para que no se dé cuenta.
No tardará en descubrir quién es en realidad… y por qué no necesita una consola para enchufarse en el ciberespacio. Todo se pone en marcha en el interior de la matriz, y los seres humanos empiezan a usarse como piezas en un tablero. Y detrás de todas las intrigas se encuentra la sombría Yakuza, la poderosa mafia japonesa cuyos líderes manipulan implacablemente a las personas y los acontecimientos para conseguir sus objetivos.
O eso es lo que creen…
El tercer volumen de la Trilogía de Sprawl, la serie más emblemática de William Gibson, todo un clásico de la ciencia ficción.
Mona es una joven con un pasado turbio y un futuro incierto cuya vida da un vuelco cuando su proxeneta la vende a un cirujano plástico de Nueva York y, de la noche a la mañana, se convierte en otra persona.
Angie Mitchell es una estrella famosa de Senso/Red de Hollywood con un talento muy particular, y ha empezado a recordar cosas a pesar de que los jefes de su estudio se esfuerzan para que no se dé cuenta. No tardará en descubrir quién es en realidad… y por qué no necesita una consola para enchufarse en el ciberespacio.
Todo se pone en marcha en el interior de la matriz, y los seres humanos empiezan a usarse como piezas en un tablero. Y detrás de todas las intrigas se encuentra la sombría Yakuza, la poderosa mafia japonesa cuyos líderes manipulan implacablemente a las personas y los acontecimientos para conseguir sus objetivos.
En medio de la bulliciosa y, al mismo tiempo, mediocre cotidianidad, tal vez sólo los niños sean capaces de apreciar la belleza del universo. Desde esa mirada inocente e infantil, Le Clézio relata ocho historias llenas de sensibilidad y melancolía sobre la búsqueda de la verdadera libertad, en las que los protagonistas, enfrentándose a la alienación agresiva de la civilización contemporánea y del mundo adulto, parten a la aventura para alcanzar sus sueños. Así, Mondo, un niño-poeta, bohemio y huérfano, pasea por la orilla del mar o por las calles atestadas, rodeado de amigos y seres marginales capaces de comprenderle, de enseñarle cosas nuevas: sus ojos asombrados embellecen la percepción que los demás tienen de la realidad. Y como él, Lullaby, la niña que una mañana decide no volver al colegio para disfrutar del mar; Jon, que escala el Reydarbarmur, la montaña del dios viviente desde la que pueden tocarse las nubes; o Pequeña Cruz, que mira el cielo mientras se pregunta qué es el azul.
En la primavera de 1938, monsieur Pierre Pain, acupuntor y seguidor convencido de las teorías mesméricas, recibe el cometido de tratar el hipo de un sudamericano abandonado a su poca suerte y escasos medios en un hospital de París. Lo que a priori parecía un extraño caso de fiebre alta, no obstante, se presenta ante sus ojos como un entramado de proporciones inimaginables y abre la puerta a preguntas cuyas respuestas Paín tendrá que desvelar.