Rechazada por su madre. Golpeada por su padre. Separada de su hermana. Medea nunca ha encajado porque posee un poder único y peligroso: la brujería.
Medea anhela una existencia diferente. Desde pequeña fue atormentada por su familia porque nació con un poder único y, en apariencia, peligroso: la hechicería. Cuando el apuesto Jasón llega al reino del padre de Medea para reclamar el Vellocino de Oro, ella vislumbra una oportunidad única para escapar: a cambio de que Jasón la ayude a huir, ella lo protegerá con su magia para que supere las pruebas que lo separan del famoso vellocino. Esta aventura la pondrá a prueba en todos los sentidos, luchará contra monstruos, destronará reyes y se enamorará de un hombre que nunca podría esperar merecerla… y cuando al final se enfrente a la traición, se verá impulsada a cometer un acto de desesperación tan brutal que destrozará la vida de todos a su alrededor.
Medea, la princesa maga de la Cólquida, la que fue esposa de Jasón y mató a sus hijos por desamor, la que tuvo que huir de Corinto, Atenas y Asia Menor, acosada por humanos y dioses, objeto de la furia de Zeus, va a la deriva en un enorme bloque de hielo que mengua día a día, camino de un destino desconocido. Pero esta no es su única angustia: es un ser inmortal y no puede morir, ni por su propia mano.
Medianoche del mundo se compone de una serie de poemas que nacen de una misma raíz: la cotidianidad en uno de los países más peligrosos del planeta: El Salvador. Un niño asesinado de siete disparos, un hombre obligado a huir para siempre, una anciana olvidada en una casa, un amor sin destino, estas y muchas otras historias confluyen en este libro polifónico, lleno de verdad y belleza, que nos muestra, a través de una serie de poemas sombríos, el adentro y el afuera de un autor que conversa consigo mismo como un actor en medio de un teatro lleno de sombras.
Florencia, 1429. A la muerte del patriarca Giovanni de Médici, sus hijos Cosimo y Lorenzo se encuentran al frente de un auténtico imperio financiero pero, al mismo tiempo, cercados por enemigos acérrimos como Rinaldo degli Albizzi y Palla Strozzi, exponentes de las más poderosas familias florentinas.
Valiéndose de su inteligencia y su falta de prejuicios, los dos hermanos conquistan el poder político, hallando el equilibrio entre un implacable sentido de los negocios y el amor por el arte y la cultura. Mientras los trabajos para la construcción de la cúpula de Santa María del Fiore se ejecutan con la dirección de Filippo Brunelleschi, los adversarios de siempre continúan tejiendo sus tramas.
Entre ellos se halla también una mujer de infinita belleza, pero de peligroso encanto, capaz de atrapar el corazón de un hombre.
Entre homicidios, traiciones e intrigas de palacio, esta novela narra la saga de la familia más poderosa del Renacimiento, el inicio de su ascenso a la Señoría florentina en una sucesión de intrigas y giros inesperados que tienen como protagonistas a capitanes sin escrúpulos, envenenadoras fatales, sanguinarios mercenarios suizos... y muchos otros personajes que mantendrán al lector pegado a sus páginas.
Conspiración, traición, corrupción política bajo el techo de la sociedad aristócrata francesa.
La cuarta entrega de la saga de los Médici está protagonizada por María de Medici, primero reina consorte de Francia (1600-1610) y, luego, regente del trono en nombre de su hijo Luis.
La novela muestra a una mujer fuerte y valiente con gran talento para la estrategia política, obligada a luchar contra la ambición de poder de la aristocracia para salvaguardar el trono durante un periodo difícil para Francia. La historia gira en torno a las tres figuras más importantes de Francia en la época: la misma María de Médici, el cardenal Richelieu y el rey Luis XIII.
De cronología episódica, la novela cuenta los principales momentos de la vida de la protagonista, como la llegada al Louvre y su lucha inicial contra la desconfianza de los franceses, consiguiendo así una tensión constante entre tramas paralelas que crean una acción a la altura de las entregas anteriores de la saga.
El testimonio de la vida del gran sanador Lucano, más conocido como san Lucas, el tercer evangelista. En su espíritu habitaba la profunda sabiduría médica alejandrina; en sus manos tenía el poder de preservar la vida y vencer a la muerte. Lucano había adquirido sus conocimientos en el seno del poderoso y espléndido Imperio babilónico, cuna de la ciencia, y en la magnífica Biblioteca de Alejandría. Pero pronto descubrirá que su misión va mucho más allá del alivio de los dolores del cuerpo, y emprenderá un largo viaje que lo llevará de Roma a Tierra Santa. Se convertirá al cristianismo y utilizará su don y su fe para aplacar la desesperación de aquellos que se encuentra en el camino, sin sospechar que acabará convirtiéndose en discípulo de san Pablo y en el tercer evangelista.