Pero ¿quién demonios es esa mujer?» era la pregunta más escuchada en los despachos de la CIA. ¿Quién movía los hilos del espionaje mundial, frustraba operaciones de inteligencia, retorcía voluntades, mudaba de piel, encabezaba misiones imposibles, descubría secretos de Estado y dibujaba en el tablero de la Guerra Fría la amenaza de una Tercera Guerra Mundial? Esa misteriosa mujer era la española África de las Heras, quien se convirtió en la espía soviética más importante del siglo xx.
Captada por los servicios secretos de Stalin en Barcelona durante la guerra civil española, formó parte del operativo para asesinar a Trotski en México, luchó contra los nazis ejerciendo de radioperadora—violinista— en Ucrania, protagonizó la trampa de miel más fructífera del KGB al casarse con el escritor anticomunista Felisberto Hernández y crear la mayor red de agentes soviéticos en Sudamérica, dejó su impronta en el espionaje nuclear, en bahía de Cochinos y se relacionó con Frida Kahlo, Diego Rivera o Ernest Hemingway, entre otros. Una vida llena de peligro, misterio, glamour y numerosas identidades secretas bajo un mismo alias: Patria. Ni siquiera la relación personal con el asesino de Trotski, Ramón Mercader, la separó de sus objetivos, pero ¿qué precio tuvo que pagar por su lealtad a la URSS y a sí misma?
En el resquebrajamiento de una sociedad que ha cortado con sus valores y su pasado, en que los asesinos contratados o sicarios son niños, y en que la impunidad es la norma y la violencia el aire que se respira, por las atestadas calles de Medellín, entre una multitud maldiciente de desempleados y mendigos, de ladrones y atracadores, vendedores ambulantes y fumadores de basuco, van el narrador loco o lúcido y su amante, un adolescente asesino, tratando de ponerle remedio por las malas a lo que no lo tiene. Cuando ya no queda sino rezar y rociar con agua bendita las balas, la iglesita perdida de María Auxiliadora en el pueblo de Sabaneta se vuelve un santuario de peregrinación de los sicarios y a la vez una referencia para las páginas alucinadas de esta novela.
Lamida por mansas olas nocturnas en una playa del Pacífico, la cabeza cortada de Josué Nadal cuenta, recuerda, divaga. Sabe que es la número mil en lo que va de año y que gobierna la delincuencia (traficante o corporativa) con tal cinismo que incluso se celebra el mal como si fuera el bien de la voluntad y la fortuna. En México no hay tragedia: todo se vuelve telenovela.
Josué aspiró a entender el mundo en tanto Jericó, su amigo entrañable, llegó a admirar a Caín. Ambas voluntades chocan tras recabar agravantes en la premeditación y alevosía de Asunta Jordán, mujer indómita. En cambio, Lucha Zapata representa el peligro de la generosidad y el amor. El vasto reparto de esta obra incluye Filopáter, el cura rebelde; el magnate Max Monroy; el abogado Antonio Sanginés, intermediario entre estado y empresa; Miguel Aparecido, encarcelado por propia voluntad, y por encima (o por debajo) la matriarca, la Antigua Concepción.
¿Por qué si hay cinco tigres en una jaula cuatro se alían para matar a uno? Esta novela iniciática, espesa como el corazón de las tinieblas, propone algunas respuestas.
La canción es infinita una vez que todas las madres del mundo se ponen a cantarla. No hay rimas suficientes...
Hay familias cuya historia es, en cierto sentido, la de todo un país. O la de un siglo entero. Esto ocurre con la de los Vias desde los últimos años de las colonias americanas hasta finales del XX, atravesando la España finisecular y el declive del imperio, pero también la guerra del Rif, la República, la guerra civil y sus consecuencias, la dura posguerra, el desarrollismo de los sesenta... Esta novela se asienta sobre la memoria de la autora: son sus recuerdos y también los relatos que se contaban en su casa, los que siguen narrando para siempre, al oído, atropellándose en ocasiones, todas aquellas voces de otra época.
Un hilo invisible une tiempos, lugares y personajes enLa voz de entonces, la historia de varias generaciones de Vias marcadas por sus mujeres, las madres que, con su fuerza irreductible, alumbraron a la familia para llegar hasta los albores del siglo XXI.
En tiempos de paz jugaron a ser otros. En tiempos de guerra descubrieron quiénes eran en realidad.
Baviera, Alemania. El castillo de Fallstein es uno de los más fastuosos de la zona, pero, lejos de ser un remanso de paz alejado del frente, Hilda Sagnier ha comprobado cómo la guerra y sus consecuencias han entrado con fuerza en sus salones, pues su marido, el prestigioso conde bávaro de Fallstein, ha sido completamente seducido por Hitler. Decidida a luchar por lo que cree, la condesa no dudará en arriesgar su vida, sobrepasar sus límites y fingir ser quien no es para ayudar a los perseguidos del régimen.
Mientras tanto, en Barcelona, los nazis empiezan a agasajar a José Manuel, pero el empresario sabe exactamente cuál es su objetivo. Él, que fue espía durante la Guerra Civil española, no tardará en involucrarse en la misión más secreta y de una relevancia capital, una misión que lo llevará a alternar con la élite alemana y a relacionarse con la alta sociedad de Potsdam. Allí, donde todos se relajan y hablan más de la cuenta, el espía deberá encontrar y destruir el arma en la que los alemanes confían su victoria.
Hilda y José Manuel, dos españoles en el corazón del Tercer Reich, descubrirán que, en tiempos de guerra, nadie es quien dice ser y que a veces la urgencia y el peligro son los mejores aliados para que el amor y los verdaderos sentimientos afloren.
En tiempos de paz jugaron a ser otros. En tiempos de guerra descubrieron quiénes eran en realidad.
Baviera, Alemania. El castillo de Fallstein es uno de los más fastuosos de la zona, pero, lejos de ser un remanso de paz alejado del frente, Hilda Sagnier ha comprobado cómo la guerra y sus consecuencias han entrado con fuerza en sus salones, pues su marido, el prestigioso conde bávaro de Fallstein, ha sido completamente seducido por Hitler. Decidida a luchar por lo que cree, la condesa no dudará en arriesgar su vida, sobrepasar sus límites y fingir ser quien no es para ayudar a los perseguidos del régimen.
Mientras tanto, en Barcelona, los nazis empiezan a agasajar a José Manuel, pero el empresario sabe exactamente cuál es su objetivo. Él, que fue espía durante la Guerra Civil española, no tardará en involucrarse en la misión más secreta y de una relevancia capital, una misión que lo llevará a alternar con la élite alemana y a relacionarse con la alta sociedad de Potsdam. Allí, donde todos se relajan y hablan más de la cuenta, el espía deberá encontrar y destruir el arma en la que los alemanes confían su victoria.
Hilda y José Manuel, dos españoles en el corazón del Tercer Reich, descubrirán que, en tiempos de guerra, nadie es quien dice ser y que a veces la urgencia y el peligro son los mejores aliados para que el amor y los verdaderos sentimientos afloren.