Año 2045. La humanidad ha hecho frente a todo tipo de cataclismos y sigue tratando de salir adelante en el antiguo planeta de Datum. Desde que la revolución tecnológica le permitió acceso a las nuevas Tierras, nada ha vuelto a ser lo mismo.
Ni siquiera para Lobsang, que, convertido en un superordenador viejo y estropeado, trata de pasar por humano en un mundo remoto y cree estar llevando una vida de lo más corriente, la de un hombre de familia en New Springfield. Agnes y él incluso han adoptado un niño.
Entretanto, su viejo amigo Joshua ha emprendido su propio viaje: está buscando a su padre y reuniendo información sobre su familia.
Cuando Lobsang descubra que algo verdaderamente extraño y terrible está pasando bajo la superficie de su nuevo hogar, irá en busca de Joshua, convencido de que deben unir fuerzas para acabar con lo que demonios sea lo que está ocurriendo, o será eso lo que acabe con todos los mundos de la Tierra Larga.
Hasta ahora, Yeonghye ha sido la esposa diligente y discreta que su marido siempre ha deseado. Sin ningún atractivo especial ni ningún defecto en particular, cumple los requisitos necesarios para que su matrimonio funcione sin sobresaltos. Todo cambia cuando unas pesadillas brutales y sanguinarias empiezan a despertarla por las noches, y siente la imperiosa necesidad de deshacerse de toda la carne del frigorífico. A partir de ese momento, Yeonghye impondrá en casa una dieta exclusivamente vegetariana que su marido aceptará entre atónito y molesto. Este será un primer acto subversivo seguido de muchos otros que la llevarán a la búsqueda de una existencia más pura y despojada, más cercana a la vida vegetal, un lugar donde el poder erótico y floral de su cuerpo romperá las estrictas costumbres de una sociedad patriarcal y ultracapitalista.
Año 2.000 a. de C., Egipto, lugar en el que la muerte da sentido a la vida. A los pies de un acantilado se encuentra el cuerpo destrozado y retorcido de Nofret, la concubina del sacerdote de Tebas, Imhotep. Joven, hermosa y de lengua viperina, la mayoría estaría de acuerdo en que ha sido el destino: ¡merecía morir como una víbora!
Desde ese instante una maldición parece cernirse sobre los miembros de la familia de Imhotep, víctima de una serie de asesinatos. Pero Renisenb, la única hija de Imhotep, su sabia abuela y el escriba del clan sospechan que detrás de las muertes no se encuentra el espíritu de la concubina que ha vuelto para vengarse, sino un asesino bastante más terrenal.
En medio de la noche polar azotada por el viento y la lluvia, Herjólfur, el nuevo inspector jefe de la policía de Siglufjördur, es asesinado a sangre fría en una casa abandonada a las afueras de la ciudad. ¿Qué lo llevó allí a esa hora, a ese lugar sobre el que se cuentan desde hace años misteriosas historias? Ari Thór iniciará una investigación al lado de Tómas, su antiguo superior, quien viaja desde Reikiavik para apoyarle en la búsqueda del asesino: ¿a quién puede beneficiar la muerte de un policía? ¿Y acaso no tienen muchos de los habitantes del pueblo una buena razón para querer sembrar el caos? Elín, que huye de un pasado violento; Gunnar, el alcalde, que esconde antiguos secretos… Para armar el rompecabezas, Ari Thór también deberá escuchar una voz que le susurra, oculta tras los muros de un hospital psiquiátrico, y que quizá tenga la clave del enigma.
Quién mató a Nola Kellergan es la gran incógnita a desvelar en esta incomparable historia policíaca cuya experiencia de lectura escapa a cualquier tentativa de descripción.
Intentémoslo:
Una novela de suspense a tres tiempos -1975, 1998 y 2008- acerca del asesinato de una joven de quince años en la pequeña ciudad de Aurora, en New Hampshire.
En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor -Harry Quebert, autor de una aclamada novela- y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después, Harry es arrestado y acusado de asesinato al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín.
Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras busca demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad solo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.
La mejor escritora nórdica actual, con más de diez premios literarios y un millón de lectores, regresa con «una novela deliciosa y pícara sobre el sentido de la existencia» (Elle)
Descendiente de un linaje de matronas, Dýja es también eso que en Islandia llaman «madre de la luz». Sus padres dirigen una funeraria, su hermana es meteoróloga: nacer, morir y, entremedias, superar unas cuantas tormentas. En plena amenaza de huracán, Dýja ayuda a traer al mundo a su bebé número 1922. Está tratando de arreglar el apartamento que ha heredado de su tía abuela, abarrotado de muebles, bombillas que parpadean y una caja de fruta llena de manuscritos: la tía Fífa continuó la labor que había comenzado la bisabuela de entrelazar los relatos de las antiguas comadronas que recorrían los páramos del país en plena ventisca con sus propias reflexiones excéntricas y visionarias sobre el planeta, la vida... y la luz.