Unos cien años después, el escritor húngaro Péter Nádas escribe esta pequeña joya titulada La propia muerte. Esta ocurre en el hospital, ante los médicos; se nos muestra el quirófano, los pasillos hospitalarios, la enfermedad. Ya no queda nada, o casi nada, de mitología. Lo que hay, en cambio, es algo que no encontramos en Rilke: una experiencia propia. Nádas sufrió en abril de 1993 un infarto y es esa vivencia la que se describe con delicadeza y minuciosidad en el presente libro.
Tus recuerdos cambian. La verdad, no. Un fenómeno internacional. No has leído nada igual.
NI LA VERDAD ES TAN OBVIA,
NI LA MENTE TAN PODEROSA.
TUS RECUERDOS CAMBIAN. LA VERDAD, NO.
Una mañana, después de dejarle un mensaje en el contestador, el marido de Sara desaparece sin dejar rastro. Ella creía que Sigurd había quedado con unos amigos, pero ellos tampoco saben dónde está. Para Sara, Sigurd miente; para la policía, la experiencia de Sara como psicóloga la convierte en sospechosa. Pero, cuando los detectives descubren que la vida de Sara está siendo vigilada mediante cámaras y micrófonos ocultos, se dan cuenta de que ni la verdad es tan obvia ni la mente tan poderosa.
«Un debut impresionante.» «Inteligente, fresca,impredecible.» «El final es de los pocos que cogeal lector por sorpresa. Me puso la piel de gallina.»«Imposible de dejar.» «Muy potente.»
Santa es un ornitólogo encargado de realizar un banco de cantos y sonidos de las aves que viven y visitan los bosques del País Vasco. Ajeno a las leyendas de la zona, su investigación lo lleva hasta el pueblo deshabitado de Ochate, donde graba algo más que las voces de los pájaros? La misteriosa grabación llevará a Santa y a su amigo Sócrates a internarse en la historia que dio comienzo a las leyendas del pueblo, hace más de mil años. Con la ayuda de aliados como Destroyer, Lula y el resto de miembros del «cine club» más surrealista de la ciudad, Santa y Sócrates irán desentrañando una maldición ancestral sin darse cuenta de que con cada paso que dan el frío de Ochate atrapa más sus corazones.
Un europeo ilustrado del siglo XVIII en Çfrica: un viaje a las profundidades del alma humana.
En 1749 el botánico frances Michel Adanson desembarca en Senegal para estudiar la flora como parte de sus investigaciones para elaborar una gran enciclopedia. Permanecerá allí hasta 1753, año en que regresa a Europa.
Hasta aquí los hechos estrictamente históricos. A partir de ahí, el novelista David Diop imagina la existencia de unos diarios secretos escritos por el naturalista durante su transformadora estancia africana; un dietario que, tras su fallecimiento, acabará en manos de su hija Aglae. ¿Que contienen esas páginas que permanecieron ocultas durante tantos años? Las experiencias vitales de un científico que viajó a Çfrica en busca de plantas exóticas y se encontró con personas; el testimonio de quien se trasladó a otro país para estudiar la naturaleza y se topó con el dolor de los seres humanos.
«El odio es un animal hermoso, imposible de encerrar, con sed de sangre. El odio se despereza, se extiende y te atrapa. Se alimenta de tu rabia. Y al final vuelves a odiar. Porque es fácil. Porque lo necesitas».
¿QUÉ HARÍAS SI, TRAS HABER SOBREVIVIDO A LA QUE CREÍSTE QUE ERA LA PRUEBA MÁS DURA QUE PODÍAS SOPORTAR, EL DESTINO TE LLEVARA OTRA VEZ AL LÍMITE?
Para la inspectora jefa Ana Arén no hay tregua: después de que resolviera el caso que prácticamente acabó con ella, debe enfrentarse a un reto endiablado, el asesinato de una de las mujeres más famosas de España.
Siempre cuestionada por su superior, al frente de un equipo que aún no confía en ella y con el foco mediático sobre la investigación, Ana se ve de nuevo ante un crimen aparentemente irresoluble en el que el tiempo y el pasado se empeñan en jugar en su contra.
Toda era tiene que llegar a su fin.
Ha dado comienzo una estación de desenlaces.
Empieza con una gran grieta roja que recorre las entrañas del único continente del planeta, una grieta que escupe una ceniza que oculta la luz del sol.
Empieza con la muerte, con un hijo asesinado y una hija perdida.
Empieza con una traición, con heridas latentes que comienzan a supurar.
El lugar es la Quietud, un continente acostumbrado a la catástrofe en el que la energía de la tierra se utiliza como arma. Y en el que no hay lugar para la misericordia.