Un amor imposible y una traición imperdonable. Una época de misterios y conspiraciones. Una novela con alma de clásico.
Desde finales del siglo XV, una leyenda impregna las calles de Sevilla. Cada noche, la bella Susona, hija de un famoso converso de la judería del barrio Santa Cruz, acude al encuentro de un caballero cristiano de noble linaje llamado Nuño de Guzmán. Él no debe enamorarse, pues su cometido es descubrir si los rumores son ciertos: se dice que Susona y su familia judaízan en secreto.
Sin embargo, bajo el rocío de las flores de azahar, se convierten en amantes furtivos. Cuando Susona descubre que una conspiración que se fragua entre las paredes de su hogar podría dañar a su amado, se verá obligada a escoger: la fidelidad a su pueblo, a su padre y a su familia, o el amor que le profesa a Nuño de Guzmán. Para salvar a unos deberá condenar a los otros.
Ana Garrido quiere volar y dejar de ser una niña pobre de las minas asturianas. Pierde la fe en Dios cuando matan a su hermano, pierde la fe en los hombres cuando el primer amor la golpea y el segundo la abandona. Entonces promete escribir su destino con letras bañadas en oro.
Ana Garrido quiere poder. Entra al narcotráfico y logra controlar en España una industria criminal plagada de sujetos despiadados. La apodan la Rubia y termina tras las rejas, condenada a más de treinta años de prisión por dirigir el mayor alijo de cocaína jamás decomisado en Europa, la operación Temple. Aun así, no se arrepiente. Ella es la Dama del Norte.
Nadie sabe quién es Dama, solo que pinta. Se desconoce si es joven o anciano, si es hombre o una mujer. De Dama solo se ha oído que emplea su mano izquierda, que ejecuta sus trabajos como acuchillando el lienzo. Salvo aquellos que las compran, nadie ha visto lo que oculta bajo el papel de estraza con el que envuelve sus pinturas.
Con cada subasta, su obra se revaloriza y la incógnita sobre su identidad aumenta; pero cuando Lucas Cúe, el popular deportista, aparece brutalmente asesinado, el inspector Valtierra debe encontrar un nexo entre el crimen y el cuadro más reciente del misterioso pintor; descubrir quién acecha tras el seudónimo.
La periodista más popular de Gernika es arrollada por el tren que cubre la línea de Urdaibai. La víctima ha sido fijada a la vía con un delicado tulipán entre sus manos. La flor, de un intenso y brillante rojo, es tan hermosa como difícil de encontrar en pleno otoño. La escena, cuidadosamente preparada, ha sido retransmitida en directo a través de Facebook.
La danza de los tulipanes nos sumerge en la ría de Urdaibai, un lugar mágico donde el mar y la tierra se abrazan al compás de las mareas que mecen las tranquilas vidas de sus habitantes, que se ven repentinamente sacudidas por la brutal irrupción de un asesino complejo e inteligente, capaz de rivalizar con los ritmos de la naturaleza que desde siempre han gobernado la comarca.
1841. Théophile Gautier firma el libreto de Giselle, ballet que catapulta al éxito a su protagonista, Carlotta Grisi. Un tormentoso triángulo sentimental de consecuencias inesperadas tendrá lugar en cuanto la hermana pequeña de la diva se entrometa en la relación.
1866. Una serie de asesinatos de varios hombres vinculados con la Opéra de la rue Le Peletier sorprende a la ciudad de París, donde Théophile atraviesa una crisis existencial: en sus manos estará ser la siguiente víctima o, junto con Carlotta, descubrir al culpable y hacer justicia.
1877. El pintor Edgar Degas propone a la joven bailarina Marie van Goethem que pose para él. Este encuentro arrojará luz sobre los trágicos acontecimientos que sucedieron años atrás.
Una mezcla explosiva de novela histórica, romántica y thriller. La danza de París conjuga personajes reales e imaginarios con una trama absorbente contada a tres tiempos.
Sicilia, años sesenta. El país vive un momento de transición en el que se comienzan a vislumbrar ciertas libertades para las mujeres; sin embargo, para la mayoría de ellas, sobre todo si son pobres, es como si no hubiera pasado el tiempo, oprimidas por el peso de la familia, la tradición, la religión e incluso la ley. La joven Oliva tiene quince años, adora estudiar y la vida en su pequeño pueblo pero ya empieza a entender que, a diferencia de su hermano, va a tener que someterse a una serie de reglas por su condición de mujer. Como le repite obsesivamente su madre, hay que tener cuidado, bajar la mirada, no llamar la atención. Cuando rechaza las insinuaciones del hijo del panadero, este la secuestra y la viola con la esperanza de poder casarse con ella amparándose en la figura del «matrimonio reparatorio». Pero Oliva no solo se niega a casarse con él, sino que, aún a riesgo de pagar un alto
precio, defiende su derecho a tomar libremente la más difícil de las decisiones: qué hacer con el resto de su vida.