En apariencia, el doctor Justo Pastor Proceso lo tiene todo para sentirse afortunado: es ginecólogo en Pasto, una pequeña ciudad al sur de Colombia, tiene dos residencias, una mujer atractiva, una hija pequeña y otra adolescente, y una afición para sus ratos libres: investigar la verdadera historia de Simón Bolívar. Pero los enredos en los que se ve envuelto a raíz de la fiesta de los Inocentes y los desfiles carnavalescos del año 1966 hacen caer las falsas apariencias, y el sorprendido doctor Justo Pastor Proceso asume que en realidad su mujer se burla de él, sus hijas no le tienen demasiado en cuenta, y sus amigos se aprovechan. Cuando el cacique local la emprende a tiros contra los artesanos que preparaban una carroza burlesca, al doctor se le ocurre aprovecharla para que el grupo escultórico muestre en su lugar la catadura histórica del libertador Bolívar. El vodevil da paso a la farsa y la farsa a un peligro real y una amenaza fatídica. En la Colombia de los años sesenta, todos prefieren vivir en falso antes de cuestionar los mitos fundacionales.
Un joven abogado ingles instalado en Singapur recibe la visita de su amigo Robert Crosbie, propietario de una plantación de caucho. El empresario está muy alterado porque su esposa, Leslie, ha sido arrestada por el asesinato de Geoffrey Hammond, capataz de la plantación y amigo de la familia, y quiere pedir al abogado que se encargue de su defensa. A priori no parece un caso muy complicado, especialmente cuando Leslie alega que, la noche del asesinato, Geoffrey va intentó abusar de ella aprovechándose de que estaba sola en la casa de la plantación. Además, el testimonio de Leslie, tan tranquila y sensata, parece muy convincente, o al menos esa es la impresión del abogado hasta que aparece una carta.
La carta que Neal Cassady le escribió a Jack Kerouac e inspiró el estilo de En el camino.
El 17 de diciembre de 1950 Neal Cassady escribió a Jack Kerouac una carta que impresionó a este hasta el punto de modificar su estilo narrativo. Cassady le cuenta en ella la aventura que había tenido cinco años antes con una muchacha llamada Joan Anderson, y entre bromas y veras salpica el relato con multitud de anécdotas, opiniones, descripciones y juegos verbales. Kerouac se fijó sobre todo en la desenvoltura y frescura con que su amigo contaba las cosas, en su mezcla de golfería y sensibilidad literaria, en la facilidad con que improvisaba e introducía digresiones y, en definitiva, en la libertad narrativa que reflejaba. Un año antes Kerouac y él habían recorrido el país y vivido una serie de experiencias que el primero se disponía a contar con el puntillismo naturalista que había aprendido de Thomas Wolfe y plasmado en su primera novela, La ciudad y el campo, que acababa de publicarse aquel mismo año. Pero leer la carta lo cambió todo.
Un marino sin barco, desterrado del mar, conoce a una extraña mujer que posee, tal vez sin saberlo, respuestas a preguntas que ciertos hombres se hacen desde siglosCazadores de naufragios en busca del fantasma de un barco perdido en el Mediterráneo, problemas de latitud y longitud cuyo secreto yace oculto en antiguos derroteros y cartas náuticas, museos navales, bibliotecas...
Considerada la obra más madura de Lorca, La casa de Bernarda Alba cierra la llamada trilogía de la tragedia -formada también por Bodas de sangre y Yerma-. Su carácter realista y la opresión en el pecho que se siente ante la represión de unas mujeres atrapadas en un frío infierno de luto, celos, silencio y sueños truncados se ha interpretado como un presagio de los oscuros tiempos que se avecinaban y en los que el propio Lorca se convertiría en una víctima prematura.No obstante, la presente edición contrapone este texto tan magnífico como terrible a Los sueños de mi prima Aurelia, una comedia inacabada inspirada en la infancia del poeta y dramaturgo, que nos demuestra que no había abandonado la ironía y el sentido del humor.
En este volumen se ofrecen al lector clásicos lorquianos como La casa de Bernarda Alba y Doña Rosita la soltera. Asimismo, se incluyen conferencias y charlas ofrecidas por el poeta en torno a sus textos, lo que permite una aproximación aún más personal a su obra.
La edición y los prólogos, a cargo de Miguel García-Posada, permiten al lector acercarse a la complejidad de su obra y disfrutar, a lo largo de los siete volúmenes que componen esta Biblioteca Federico García Lorca, de uno de los autores españoles más relevantes del siglo XX.