El rescate de un Hemingway inédito: la gran tarea de Ricardo Piglia antes de morir.
«Los cimientos de la teoría del iceberg de Hemingway reunidos por primera vez con un prólogo magistral de Ricardo Piglia. [...] Un libro fundamental, de indisoluble unidad temática, de estilo e incluso interpretativa.»
Matías Néspolo,El Mundo
Hemingway publicóEn nuestro tiempo, su primer libro de cuentos, en 1925. Tenía veintiséis años y ya escribía como un veterano. Esta primera edición en español, deuda incomprensible que debía ser saldada, respeta el orden original de un libro de cuentos que por su organicidad y consistencia interna puede también leerse como una novela fragmentada. La guerra y el alcohol, la pesca y los toros, la soledad atormentada de Nick Adams ya están aquí, orbitando alrededor de ese núcleo emocional que Hemingway nunca nombra pero hacia el que sus relatos siempre gravitan.
Una alocada historia con la que tendréis garantizadas unas cuantas horas de diversión.
Hay personas que creen merecer más de lo que tienen, y Agustina es una de ellas. No es que quiera tener más hijos —con tres es suficiente— ni un marido mejor —su Andrés es un buenazo—, pero se aburre. Y como se aburre mucho, escribe sin parar y vuelca todas sus frustraciones y anhelos en Amanda Quong, exitosa empresaria y personaje principal de su primera novela.
Lo que ella no se podía imaginar, y de imaginación Agustina va sobrada, es el giro que va a dar su vida cuando decida publicar las notas de su novela en su perfil de Instagram, mezclando realidad y ficción en un lío del que no sabe si podrá —o querrá— salir airosa.
A los veintidós años, Elizabeth Gilbert hacía todo lo que podía para evitar un trabajo a jornada completa. Trabajaba en ranchos en Wyoming, montaba a caballo como si fuera una vaquera y se enamoró de los cowboys que constituían el último vestigio de la frontera estadounidense que ella echaba tanto de menos. Y entonces conoció a Eustace Conway.
Eustace Conway no se parecía a ningún otro hombre. En 1977, con diecisiete años, abandonó su hogar para trasladarse a los montes Apalaches. Durante más de dos décadas vivió allí, haciendo fuego con palos, vistiendo pieles de animales y construyendo, cultivando y cazando todo lo que necesitaba para subsistir.
Elizabeth Gilbert, deslumbrada por sus relatos y aventuras, se decidió a reconstruir su vida: la historia del hombre que recorrió el Mississippi en una canoa de madera hecha a mano, que caminó los más de tres mil kilómetros del Sendero de los Apalaches, y que cruzó los Alpes alemanes en zapatillas deportivas.
Basho no habría oído zambullirse la rana y hacer ruido en el agua sin el permiso del indecible Tao. * El Tao lo que hizo fue jugar con Basho, la rana y el agua para facilitarle al poeta el gran hallazgo.
Nisha viaja por todo el mundo y disfruta de las comodidades propias de los ricos y poderosos. Hasta que su marido le pide el divorcio y deja de pasarle dinero. Nisha está decidida a aferrarse a su sofisticado estilo de vida, pero, mientras, deberá esforzarse por salir adelante. Y eso que ya ni siquiera tiene los zapatos que llevaba puestos hasta hace un momento.
La razón es que Sam, en el peor momento de su vida, se ha llevado la bolsa de gimnasio de Nisha por error. A Sam no le da ni tiempo a preocuparse por su despiste, bastante tiene con sacar a su familia adelante. Pero cuando se prueba los zapatos Louboutin de Nisha, rojos, espectacularesy con un tacón de quince centímetros, Sam siente tanta confianza que se da cuenta de que algo debe cambiar..., y ese algo es ella.
¿Quién eres cuando tienes que caminar con los zapatos de otra persona?
Nisha viaja por todo el mundo y disfruta de las comodidades propias de los ricos y poderosos. Hasta que su marido le pide el divorcio y deja de pasarle dinero. Nisha está decidida a aferrarse a su sofisticado estilo de vida, pero, mientras, deberá esforzarse por salir adelante. Y eso que ya ni siquiera tiene los zapatos que llevaba puestos hasta hace un momento.
La razón es que Sam, en el peor momento de su vida, se ha llevado la bolsa de gimnasio de Nisha por error. A Sam no le da ni tiempo a preocuparse por su despiste, bastante tiene con sacar a su familia adelante. Pero cuando se prueba los zapatos Louboutin de Nisha, rojos, espectaculares y con un tacón de quince centímetros, Sam siente tanta confianza que se da cuenta de que algo debe cambiar..., y ese algo es ella.