Un pueblo envuelto en secretos. Una pandilla que perdió sus sueños. UN VERANO QUE LO CAMBIÓ TODO
Ismael, un director de cine en horas bajas, regresa a su pueblo en la sierra de Cádiz para acompañar a su madre, que vive sus últimos días. Mientras procesa el dolor junto a su familia y un gato sin dueño, descubre que algo extraño se esconde tras el famoso asesinato del pantano hace dieciocho años.
Siempre hay un verano que lo cambia todo, y aquel fue el de Laguna: el verano del muerto; el mismo que lo separó de sus amigos Natalia, Raúl y el Zapata, una pandilla que perdió sus sueños después de esas vacaciones tormentosas.
Crecer significa sobrevivir entre misterios y desengaños. Ismael iniciará una batalla contra sí mismo para reconstruir ese pasado de luces rotas, que quizás no ocurrió tal como él recuerda. Atrás ha quedado la adolescencia, es el momento de buscar la verdad sobre su madre y la vida a la que ella renunció por amor a sus hijos.
«Cuando Amaia Salazar tenía doce años estuvo perdida en el bosque durante dieciséis horas. Era de madrugada cuando la encontraron a treinta kilómetros al norte del lugar donde se había despistado de la senda. Desvanecida bajo la intensa lluvia, la ropa ennegrecida y chamuscada como la de una bruja medieval rescatada de una hoguera y, en contraste, la piel blanca, limpia y helada como si acabase de surgir del hielo.»
En 2005, mucho antes de los crímenes que conmocionaron el valle del Baztán, una joven Amaia Salazar participa en un curso de intercambio para policías en Estados Unidos. Una de las pruebas consiste en estudiar un caso real de un asesino en serie llamado «el compositor», que siempre actúa durante grandes desastres naturales atacando a familias y siguiendo una puesta en escena casi litúrgica. Amaia se convertirá inesperadamente en parte del equipo de la investigación que los llevará hasta Nueva Orleans, en vísperas del peor huracán de su historia, para intentar adelantarse al asesino... Pero una llamada de su tía Engrasi desde Elizondo despertará en Amaia fantasmas de su infancia, enfrentándola de nuevo al miedo y a los recuerdos que la dotan de un extraordinario conocimiento de la cara norte del corazón.
Una novela trepidante que emociona y deja sin aliento.
¡La novela romántica que hace que salten chispas!
Ashley Bennet lleva toda la vida colgada de Tyler Sparks, el quarterback del equipo de fútbol del instituto. Ella lo sabe, sus amigas lo saben, él lo sabe, ¡todo el instituto lo sabe! El problema es que Ashley también sabe que nunca será suyo. Pero Cameron Parker, el mejor amigo de Tyler, le propone algo: ayudarla a conseguir que el chico de sus sueños se fije en ella.
Cameron ha elegido a la chica perfecta. Solo hay que pulir algunos aspectos. En cuanto lo consiga, el resto saldrá rodado: podrá librarse de la bruja con la que sale su mejor amigo y conseguir que este vuelva a ser el de antes. Lo tiene todo meticulosamente calculado.
Solo que olvidó que el amor no es fácil de controlar.
Segundo volumen de la bilogía erótica A ciento cincuenta pulsaciones por minuto.
¿Crees que todo lo que empezó con un beso continuará con un beso?
Supongo que a estas alturas ya me conoces bastante, aunque sé que hay cosas que no entiendes sobre mí y que a veces, incluso, puedo llegar a caerte mal. De verdad que lo siento, pero no puedo evitar ser como soy. Ante dicha afirmación, Chase tendría mucho que decir, ¿verdad?
En resumen, empiezo esta etapa de mi vida con mucha incertidumbre y con una sola certeza: me he enamorado de él, aunque no se lo haya dicho. Ada, mi mejor amiga, me ha aconsejado que recorra este camino con sinceridad, pero para mí no es tan fácil liberar ciertas palabras, abrir mi pecho y mostrar cómo soy en realidad, ya lo sabes.
¿Qué va a pasar? No tengo ni la más remota idea; depende de Chase, de ella y también de mí, porque he descubierto al hombre que era mi amigo y me temo que ha llegado el momento de perdernos o encontrarnos para siempre. Ojalá nos encontremos. Ojalá sepamos hacerlo. Ojalá le permita hacerlo.
A los veintidós años, Sydney lo tiene todo: el novio perfecto, un futuro brillante y un bonito apartamento que comparte con su mejor amiga. Pero todo cambia el día en que Ridge, su misterioso y atractivo vecino músico, le advierte de que su novio la engaña con su mejor amiga y Sydney debe decidir qué hacer con su vida. Sólo con lo puesto y sin recursos, Ridge la acoge en su casa y no deja de sorprenderla. Sydney vibra cuando él toca sus hermosas melodías y, aunque el corazón de Ridge está ocupado, él no puede ignorar que ha encontrado a su musa. Cuando finalmente se den cuenta de que se necesitan, entenderán que los sentimientos no pueden traicionar al corazón.
Dos amigos nunca deberían besarse... ¿O sí? ¿Eres de las que piensan que no pasa nada o de las que opinan todo lo contrario?
¿Has besado alguna vez a tu mejor amigo? Y cuando digo «besar» no me refiero a un piquito de nada, sino a un beso en condiciones, de esos que crean fuegos artificiales sobre tu cabeza, convierten tus huesos en plastilina e incendian tu piel. Si aún no lo has hecho, no lo hagas; te aseguro que no es una buena idea, a no ser, claro está, que queráis cambiar de nivel, ya sabes, pasar de una gran amistad a algo más intenso.
Me llamo Noe, vivo en Brooklyn, Nueva York, y comparto rellano con el que era mi mejor amigo, y digo «era» porque no sé si sigue siéndolo. Nos besamos, sí, y ahora nos estamos evitando a toda costa porque está claro que ninguno de los dos queremos cambiar de nivel, que no sabemos cómo mirarnos y que no tenemos ni idea de qué decirnos después del tremendo beso que nos dimos.
Si esto fuera un libro, supongo que este sería un buen comienzo, pero se trata de mi vida: es lo que siento, lo que callo y lo que guardo, que es mucho, y no comienza con este beso, sino mucho antes.