Viviendo en la ciudad portuaria de Halifax (Nueva Escocia, Canadá), los días de Goyette están marcados por el hecho sustancial del Atlántico Norte, tanto por su presencia física como por sus connotaciones metafóricas. Y como muchos de los hechos abrumadores de la vida, nuestra conciencia de la importancia y el impacto del océano aumenta y disminuye a medida que el océano a veces acecha en el fondo, a veces se impone a nosotros, pero siempre, constantemente, es. En Océano Goyette elabora una especie de relato alternativo y apócrifo de nuestra relación con el océano. Océano recibió el premio Lieutenant Governor of Nova Scotia Masterworks Arts, uno de los más prestigiosos que concede el gobierno de esta provincia canadiense.
aquí enjaulado veo el cielo altísimo el aire fresco de la montaña la melodía de los pájaros más allá de los barrotes oigo los versos que me cantan y los canto enamorado toco cada palabra una por una quiero sentirles la textura el tono el engranaje las rimas consonantes los símiles las metáforas en el sonido de cada sílaba me va la vida lo presiento quiero quedarme para siempre a salvo enjaulado y a salvo aquí estoy yo don quijote de la mancha aferrándome a mi voz Fragmento de “Don Quijote enjaulado” Don Quijote a voces es un libro de poemas escritos a partir de algunos episodios y desde la mirada de distintos personajes clave en la obra de Cervantes, entre ellos tres mujeres (Dulcinea, Zoraida y Marcela); y también el propio Don Quijote, Sancho, Sansón Carrasco. El hilo conductor de este poemario es la voz, o mejor, las voces, pues en esa búsqueda está el eje principal de los poemas. Es un libro de creación poética a partir de la ficción: un homenaje, un diálogo, un juego, una apertura de los oídos para inventarles nuevos tonos a las voces, subirles el volumen en la poesía. Un intento de seguirles el rastro a algunos de los tantos momentos poéticamente detonantes de una narración inolvidable.
Lo mismo que una imagen recuerda a alguna análoga y una sombra a la fresca humedad de otra estancia y un olor a una escena cercana por remota y esta ciudad a aquella habitable y distante, así, cuando la tarde se hace eterna y es julio todo expresa una múltiple, inasible presencia, y el agua es más que el filtro de lo que fluye y pasa y la luz más que el velo que ilumina las cosas y el viento más que el nombre de una oscura noticia. «Mecánica terrestre» Álvaro Valverde (Plasencia, 1959) ha publicado, entre otros, los libros de poesía Las aguas detenidas, Una oculta razón (Premio «Loewe»), A debida distancia, Plasencias, Ensayando círculos, Mecánica terrestre, Desde fuera, Más allá, Tánger, El cuarto del siroco (Premio «Meléndez Valdés» de la crítica) y Sobre el azar del mapa.
Este es mi cuerpo derrotado asomando la cabeza a sus trescientas ventanas, este es mi reflejo en su taza de té, y mi lengua sobre sus ojos grises para siempre, este es mi idioma de alabastro y ceniza en sus oídos calientes como estufas en el invierno. Esta es mi hacha de fuego sobre sus columnas de abeto y de niebla. Esta es mi jauría de perros sin pelaje tras sus conejos. Esta es mi migración de cóndores inauditos estrellándose sobre su horizonte de acantilados y de olas. Óyeme bien, escucha cómo quiebro todas tus puertas, cómo te arrullo para hacerte caer, cómo te canto una canción de cuna y te suelto sobre el mar más hermoso de la tierra. Observa cómo me inclino para decir nuestra oración de la mañana, ese silbido que hace crecer volcanes imposibles en el ojo de la gaviota que se aleja. Fragmento de "La casa" Apocalipsis líquido se divide en siete partes de siete poemas, y cada una pretende contar un aspecto de lo que en su conjunto forma la sociedad donde el autor habita. El Salvador sigue siendo un país acosado por diversas clases de violencia, y donde los muertos forman parte de la cotidianidad tanto como los vivos, y la oscuridad y el amor se han mezclado como la leche y la harina en un pastel. Como un reflejo de la idiosincracia local, en el libro se juntan poemas de diversas temáticas, que alcanzan lo social, lo político, lo amoroso, e incluso, lo paranormal. Jorge Galán (San Salvador, 1973) es narrador y poeta.
Cuando Andrew Offutt murió, su hijo Chris heredó un escritorio, un rifle y ochocientos kilos de porno. Andrew fue considerado el rey de la pornografía escrita del siglo xx, con una carrera literaria que comenzó como un medio para pagar la ortodoncia de su hijo y que pronto cobró vida hasta alcanzar su punto álgido durante la década de los setenta, cuando la popularidad comercial de la novela erótica llegó a su apogeo. Con su esposa ejerciendo como mecanógrafa, Andrew escribió desde su casa en las colinas de Kentucky, encerrado en una oficina en la que nadie osaba entrar, más de cuatrocientas novelas. Pero, cuanto más escribía, más crecía su ambición y más difícil era para sus hijos formar parte de su mundo. En el verano de 2013, Chris regresó a su ciudad natal para ayudar a su madre, ya viuda, a salir de la casa de su infancia. Cuando comenzó a leer los manuscritos y las cartas de su padre, por fin tuvo la oportunidad de conocer a aquel hombre difícil, voluble y, a veces, cruel al que había amado y temido a partes iguales, y se dio cuenta de que en ausencia de su padre podría dar sentido a su vida y a su legado.
Haruki Murakami Kenji tiene veinte años y desde hace un tiempo trabaja como guía turístico nocturno por las calles de Kabukichō, en el centro de Tokio; su función: llevar a los gaijin que llegan al país por peep shows, locales de alterne y cabarets, y asegurarse de que pasan un buen rato. En la víspera de Año Nuevo, recibe una llamada de Frank, un turista americano que solicita sus servicios para tres noches. Aunque Kenji le ha prometido a Jun, su novia, pasar más tiempo juntos, la oferta es demasiado tentadora como para rechazarla, de modo que el guía acabará compartiendo con Frank esos últimos días del año, mientras un asesino en serie mantiene en vilo a la ciudad. En 1997, Sopa de miso empezó a publicarse por entregas en el Yomiuri Shimbun, el periódico más importante de Japón; ese mismo año obtuvo el Premio Yomiuri, que le concedió un jurado presidido por el nobel de literatura Kenzaburō Ōe, y hoy es la novela más conocida de Ryū Murakami, maestro indiscutible del thriller psicológico japonés.