Publicada en 1928, Romancero gitano es una de las creaciones poéticas más importantes del siglo xx. En esta obra, compuesta por dieciocho romances en los que prima un uso exquisito de la metáfora, se tratan temas universales como la muerte, el amor y la pasión, todo ello con la cultura gitana como eje central. En él se dan la mano tradición y modernidad en un libro profundo, intenso, con una personalidad única que se traduce en pura armonía. Una obra maestra que sigue emocionando al lector como el primer día.
Después de un curso más que complicado, Haley y Jayden han conseguido encontrar luz en medio de la oscuridad en la amistad que los une. Las heridas aún no han cicatrizado y los miedos no han dejado de acechar; es por eso que, cuando el nuevo curso empieza, los dos se necesitan demasiado para permitir que nada ni nadie ponga en riesgo esa amistad, ni siquiera ellos mismos.
¿Se puede volver a amar con el alma rota? ¿Existe alguien capaz de querer y completar al otro a pesar de todas las cicatrices? Jayden nunca había conocido el amor. Haley una vez pensó que lo había encontrado, ciego y abrasador.
Ahora puede que los dos estén a tiempo de descubrir que la verdadera definición del amor… es otra cosa.
Desde que son niños, Edie, Jake y Ryan han sido inseparables; ellos tres contra el mundo. Edie pensaba que su amistad podría con todo así que, cuando su marido, Jake es brutalmente asesinado y su mejor amigo, Ryan, acusado del crimen, su mundo se desmorona.
Edie se encuentra sola por primera vez en muchos años en la casa del acantilado que compartía con Jake. Está en pleno duelo y tiene miedo, y no le faltan razones para tenerlo, pues alguien la está vigilando, alguien que lleva mucho tiempo esperando este momento. Ahora que Edie es vulnerable, el pasado del que ha intentado huir desesperadamente está a punto de llamar a su puerta.
Un poderoso empresario decide llevar adelante su propia lucha contra el tráfico de droga y los narcos, y ganarles la partida con su mismo juego, siendo más criminal que ellos. En esta novela de Carlos Fuentes, como a veces en la realidad, todo se derrumba.
Ciudades perdidas, callampas, villas miseria, favelas, todas son lo mismo. Eso lo sabe Adán Gorozpe, cínico arribista que pasó de pobretón estudiante a poderoso mandamás gracias a un afortunado “braguetazo”, y también Adán Góngora, ministro a cargo de la seguridad nacional que ha puesto en marcha una estrategia espeluznante que incluye alianzas con criminales, encarcelamiento de inocentes y uno que otro asesinato.
Un día, Góngora le propone a Gorozpe asociarse para elevar su juegp al más alto nivel: “¿Qué tal si usted y yo, tocayo, apoyamos a un candidato imposible para la primera magistratura del país?”. Ese candidato, claro, sería Gorozpe. Sólo que para ese momento, él lo sabe, deberá deshacerse de Góngora, o al menos neutralizarlo. ¿Cómo proceder contra tan formidable adversario? ¿Cómo detener el remolino que arrastra al país hacia la cloaca?
El carcelero tiene su carcelero y éste al suyo y así al infinito. Tú y yo somos los eslabones finales de una larga cadena de sumisiones. Así está ordenado el mundo, mi joven amigo.¿Hay otra salida?. Eso dice el protagonista de uno de los nueve cuentos que integran esta obra, por donde Carolina Grau transitará como presencia sutil, como persona, como fantasma y como enigma, trazando siempre un fino halo de misterio. Los lectores se preguntarán si lo que leen son hechos de la imaginación, fragmentos de sueños o terribles realidades que permanecieron ocultas. La distancia y la cortesía permiten que el horror subyacente se manifieste de una manera más fría y poderosa, no como sueño de la razón sino como vigilia de la semi razón. La realidad también son las palabras, aunque a veces sirven de aplazamiento entre un horror y el siguiente.
Esta novela explora la compleja figura de Yukio Mishima, uno de los autores más fascinantes de la literatura japonesa. En 1957, a los treinta y dos años, Mishima hace un viaje a Nueva York y México para arrojarse al universo del turismo homosexual, pero también para aniquilar su pasado, el tiempo en el que escribió su primera novela y tuvo otro nombre: Hiraoka Kimitake.
El lado izquierdo del sol ilumina de igual forma ese pasado. Ahí se encuentran los instantes que van a determinar la existencia y el oficio de su protagonista. En las calles de Tokio, el joven Kimitake perfila sus ambiciones a la par que descubre el deseo. Su relación con Sito, un hibakusha, lo atormentará durante una década, hasta el presente del viaje.