Faltan dos semanas para la boda de la teniente Valentina Redondo y Oliver Gordon. En plenos preparativos, los sorprende la noticia de un atentado masivo en el Templo del Agua del famoso balneario cántabro de Puente Viesgo.
Las instalaciones del idílico paraíso de agua estaban ocupadas por un grupo de empresarios, y todo apunta a que la masacre ha sido perpetrada con una peligrosísima arma química. Valentina tendrá que cooperar con el ejército y con un equipo de la UCO para resolver el crimen.
Pronto descubrirán que un cerebro hábil y cruel ha puesto en marcha una maquinaria infalible, ejecutando cada uno de sus movimientos con extraordinaria frialdad, en un claro desafío a la inteligencia y a las habilidades deductivas de Valentina y del propio lector. La teniente Redondo llegará a dudar de los pasos que debe seguir, porque las sospechas no tardarán en recaer sobre alguien que jamás ha visto pero que, en el fondo, siente que conoce. El peligro es un latido que no se extingue nunca.
Tina es una mujer al borde de los sesenta, con todo hecho y una vida razonablemente feliz.
José Manuel es un médico a quien se le han pasado de largo demasiadas cosas, encasquillado en un matrimonio incómodo en el que el amor solo ha sido un simulacro.
Ambos se conocen de una manera casual e, inevitablemente, caen en un espejismo amoroso que pondrá patas arriba lo que creían saber de sí mismos. Una historia que tendremos tan presente como si fuera la nuestra.
En medio de la noche polar azotada por el viento y la lluvia, Herjólfur, el nuevo inspector jefe de la policía de Siglufjördur, es asesinado a sangre fría en una casa abandonada a las afueras de la ciudad. ¿Qué lo llevó allí a esa hora, a ese lugar sobre el que se cuentan desde hace años misteriosas historias? Ari Thór iniciará una investigación al lado de Tómas, su antiguo superior, quien viaja desde Reikiavik para apoyarle en la búsqueda del asesino: ¿a quién puede beneficiar la muerte de un policía? ¿Y acaso no tienen muchos de los habitantes del pueblo una buena razón para querer sembrar el caos? Elín, que huye de un pasado violento; Gunnar, el alcalde, que esconde antiguos secretos… Para armar el rompecabezas, Ari Thór también deberá escuchar una voz que le susurra, oculta tras los muros de un hospital psiquiátrico, y que quizá tenga la clave del enigma.
El internacionalmente aclamado autor de Crónicas marcianas, El hombre ilustrado y Fahrenheit 451, Ray Bradbury es un mago en la cúspide de sus poderes, que despliega sus habilidades de hechicero en veintiún historias extraordinarias que cubren todo el espectro, desde la más absoluta realidad hasta la ligera fantasía, desde el mediodía hasta bien pasada la medianoche.
Un verdadero maestro que lo cuenta todo: revela el extraño secreto de volverse más joven y loco, abre la puerta de la bruja que conecta dos siglos intolerantes; acompaña a una anciana pareja en su juego por asesinarse el uno al otro, y celebra la vida y los sueños con esa voz única que lo ha acompañado durante seis décadas y que ha cautivado a millones de lectores por todo el mundo.
En Leopardo Negro, Lobo rojo, Sogolon, la Bruja Luna, demostró ser un personaje secundario fascinante: una hechicera de 177 años con sus propios intereses, que supo encandilar al público lector y que fue un digno adversario para el Rastreador durante la búsqueda del misterioso niño desparecido. En Bruja Luna, Rey Araña, ha llegado su turno: Sogolon adquiere el protagonismo y ofrece su propia versión de lo ocurrido, su propio relato de lo que le sucedió al niño, de cómo planeó y luchó, triunfó y fracasó en esa búsqueda. Pero esta novela es también la historia de una enemistad de un siglo entre Sogolon y Aesi, el canciller del rey, un personaje oscuro, letal y poderoso, a quien no es fácil desafiar. Sogolon lo hace por sus propios motivos.
En un giro narrativo brillante, Bruja Luna, Rey Araña muestra la historia contada en Leopardo Negro, Lobo Rojo desde la perspectiva de esta mujer indomable que no se inclina ante ningún hombre, mientras ahonda en la lucha que se desarrolla en el interior del imperio.
La gran trilogía sobre Julio César. La leyenda acaba aquí. En Hispania se librará la batalla que cambiará para siempre la Historia.
A pesar de la gran victoria de Farsalia y la muerte de Pompeyo, la guerra civil no ha terminado para Julio César. Sus oponentes se han atrincherado en África y desde allí están preparando la revuelta. Así, después de haber aniquilado la amenaza de Farnaces, el rey del Ponto, y sofocada la revuelta de los soldados, el dictador no tiene más remedio que enfrentarse a sus enemigos. La campaña africana será agotadora, también porque Julio César se verá obligado a lidiar con su propio declive: desgastado por años de guerra y luchas. Una vez más, sin embargo, gracias a su suerte y, sobre todo, a la ayuda de quienes lo apoyan -desde el fiel Ortwin, hasta sus lugartenientes más secretos-, el dictador logra ganar la guerra, eliminar a la mayoría de los oponentes y regresar a Roma triunfante. Sin embargo, algunos enemigos aún sobreviven... Y es en Hispania donde se produce el enfrentamiento entre el dictador y los que aún se niegan a aceptar su poder.
En esta la última y dramática batalla de la trilogía Dictator confluyen los destinos de Pompeyo el Joven, Quinto Labieno, hijo de Tito, y los alemanes Ortwin y Veleda.