Basada en hechos verídicos, esta apasionante novela cuestiona algunos de los tópicos más difundidos en torno a la vida del almirante, como su nacimiento en Génova, su condición de judío converso o el que llegó a América por casualidad.
En Santo Domingo, República Dominicana, los restos de Cristóbal Colón desaparecen misteriosamente de su tumba. Un extraño jeroglífico es la única pista dejada por los saqueadores…
El mismo anagrama aparece en la fachada de la catedral de Sevilla, y los restos que allí se conservaban también han sido robados…
Tres investigadores saben que no se trata de un simple expolio: el jeroglífico estampado en ambos mausoleos es la enigmática firma que usaba el almirante.
Esta será la clave para resolver el enigma, y llevará a un final inesperado que cambiará la visión de la humanidad sobre el hombre que unió dos mundos.
La determinación de una niña de doce años por llegar al fondo del crimen que se llevó a su hermano cuando ella era solo un bebé.
La novela que demostró que Donna Tartt tenía mucho más que decir.
Desde siempre, los Cleve han tenido la sana costumbre de rememorar juntos la historia familiar. Todos hablan de todo, pero nadie se atreve a recordar aquella tarde de verano en que el pequeño Robin apareció ahorcado en un árbol del patio trasero de la casa. La sorpresa y el dolor trastornaron a la señora Cleve, que desde entonces deambula como un fantasma por las habitaciones sucias mientras el padre cura sus males en brazos de otras mujeres y la abuela saca fuerzas de flaqueza para dominar tanta locura.
Harriet, la hermana menor de Robin, era un bebé cuando tuvo lugar la desgracia, y ahora es una niña de doce años con las rodillas llenas de rasguños y el ánimo peleón de quien acaba de estrenarse en la vida. Solo ella parece preocuparse por averiguar el nombre del asesino, pero ¿será capaz de resolver un caso que la policía ya tenía archivado?
Muy lejos de la sensiblería y muy cerca de la gran literatura, Donna Tartt nos devuelve al tiempo de nuestra infancia con Un juego de niños, una novela tan hermosa como esas largas tardes de verano en que da lástima crecer.
El mundo de Mistborn llega a la segunda era.
Han transcurrido trescientos años desde los acontecimientos de la Trilogía Original Mistborn. Kelsier y Vin han pasado a formar parte de la historia y la mitología, y el mundo de Scadrial se halla a las puertas de la modernidad.
Sin embargo, en las tierras fronterizas conocidas como los Áridos, las antiguas magias todavía son una herramienta crucial para quienes defienden el orden y la justicia.
Uno de esos vigilantes de la ley, Waxillium Ladrian, deberá regresar a la capital para retomar sus obligaciones como líder de una casa noble. Pero pronto descubrirá que la ciudad puede ser más peligrosa que las salvajes llanuras de los Áridos.
Un thriller aterrador y absolutamente adictivo.
Salamanca, otoño de 2019. A través de un potente programa informático que permite cruzar datos de los diversos cuerpos policiales, seis estudiantes universitarios tutelados por el catedrático de Criminología Salomón Borges acaban de descubrir la existencia de un misterioso homicida, oculto durante tres décadas, cuyo modus operandi consiste en escenificar composiciones renacentistas encolando los cuerpos de sus víctimas.
Al mismo tiempo, la joven teniente Lucía Guerrero, miembro de la elitista Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, acaba de descubrir a su compañero crucificado y encolado en una colina de las afueras de Madrid. Un crimen inusitado y atroz que la llevará a conocer a Salomón Borges y a recorrer con él la geografía española, desde las calles de Salamanca hasta Segovia y el Pirineo de Huesca, en busca del abominable asesino.
Con Salamanca y la España de hoy como telón de fondo, Bernard Minier nos ofrece un thriller donde todos los personajes se enfrentarán a su propio destino, sus terrores más profundos y una verdad mucho más turbadora que la de cualquier relato mitológico.
Es de noche y en el puerto de Barcelona un guardia hace su ronda cuando su pastora alemana se para en seco a olfatear desesperadamente un contenedor. Al llegar, los mossos hallan en su interior a una mujer inconsciente y deshidratada. Tiene una brecha en la sien, quemaduras en la cara y el cuerpo, y no recuerda quién es ni cuál es su lengua materna, pero está viva. Mientras se recupera en el Hospital Clínic, un hombre intenta asesinarla. La inspectora Anna Ripoll, experta en trata de mujeres, parece haber dado con su identidad y su dirección: Alicia Garone; 19, rue du Chariot, Lyon. En la ciudad francesa el inspector Erik Zapori busca el modo de librarse de la investigación a la que asuntos internos lo está sometiendo por delitos de corrupción y proxenetismo. Nada mejor que viajar a España a ayudar en la resolución de este caso, aunque pueda ser el más complejo de su vida.
Rosa Montero, una de las autoras más queridas y premiadas en lengua española, vuelve a la novela negra, esta vez acompañada por Olivier Truc, ganador del Premio Quais du Polar, el más prestigioso galardón francés del género policiaco.
ÉL NO CREE EN LOS FINALES FELICES
Lo primero que hay que saber sobre Zac Anderson es que, para él, el amor es la peor enfermedad que existe. Lo segundo es que es un ligón empedernido que nunca se enamora y a cuya sonrisa encantadora solo se ha resistido una mujer. Y lo tercero, que es médico y está a punto de mudarse a Manhattan.
ELLA VIVE POR LOS «SÍ, QUIERO» DE LAS HISTORIAS DE AMOR
Grace Harris acaba de ascender a editora jefa y desde el primer día las catástrofes se suceden en el trabajo de sus sueños. Cuando menos se lo espera, la solución al incendio editorial que debe apagar se materializa en Zac Anderson. Él estará dispuesto a ayudarla si ella le acompaña a llevar su coche desde California a Nueva York. Grace siempre ha querido vivir una comedia romántica, pero sabe que el creído de Zac nunca sería el protagonista de la suya. Por eso acepta el trato.
Son demasiado incompatibles para fijarse el uno en el otro, pero un viaje por carretera a través de la Ruta 66 podría demostrarles que están equivocados. Y es que quizá para que los polos opuestos se atraigan solo se necesitan 3.000 millas de distancia.