Segundo volumen de «Pijas y divinas», una saga gamberra y divertida, con una trama repleta de trampas, errores, química sexual, romanticismo y mucho erotismo.
«De una boda, en teoría, sale otra boda. Chorradas. ¡Qué más quisiera yo!
Os seré franca, quiero casarme cuanto antes, pero no con cualquiera. En mi entorno el matrimonio es un arte y, a pesar de que he tenido novios y pretendientes, ninguno cumplía los requisitos, empezando por una cuenta bancaria saneada. Sé lo que pensáis, pero antes escuchad mis razones.
No valgo para trabajar y no me he criado entre algodones para ahora echarlo todo a perder. Necesito un esposo que no me saque muchos años y que no sea difícil de mirar; aunque, según mi madre, “a todo se acostumbra una, hija”.
Ahora que estoy en la boda de una amiga, miro alrededor y veo que aquí no encontraré al candidato. Así pues, seguiré buscando…»
«El odio es un animal hermoso, imposible de encerrar, con sed de sangre. El odio se despereza, se extiende y te atrapa. Se alimenta de tu rabia. Y al final vuelves a odiar. Porque es fácil. Porque lo necesitas».
¿QUÉ HARÍAS SI, TRAS HABER SOBREVIVIDO A LA QUE CREÍSTE QUE ERA LA PRUEBA MÁS DURA QUE PODÍAS SOPORTAR, EL DESTINO TE LLEVARA OTRA VEZ AL LÍMITE?
Para la inspectora jefa Ana Arén no hay tregua: después de que resolviera el caso que prácticamente acabó con ella, debe enfrentarse a un reto endiablado, el asesinato de una de las mujeres más famosas de España.
Siempre cuestionada por su superior, al frente de un equipo que aún no confía en ella y con el foco mediático sobre la investigación, Ana se ve de nuevo ante un crimen aparentemente irresoluble en el que el tiempo y el pasado se empeñan en jugar en su contra.
En los niños no ven féretros, ganador por unanimidad del Premio de Poesia Hiperión en su XXXVII, convocatoria, el autor, tras las postrimerías de la adolescencia, vuelve la vista atrás para evocar, con cuidada y siempre bien resuelta variedad formal, esa primera vida de la infancia, las primeras experiencias amorosas, la amistad, los primeros tanteos poéticos y el protector regazo familiar. Evocaciones y reflexiones que llenan de contenido unos poemas de línea clara y tono elegíaco, propios de una naciente conciencia de la caducidad.
Rosanna Menici es muy joven cuando conoce a Roberto Rossini, el hombre que le cambiará la vida. En los años siguientes, sus destinos se verán entrelazados por sus extraordinarios talentos como cantantes de ópera y también por su incombustible pero obsesivo amor, un amor que acabará afectando las vidas de todos los que los rodean. Porque, como Rosanna descubrirá poco a poco, su unión está marcada por terribles secretos del pasado...
En muy poco tiempo, Sookie ha tenido que enfrentarse al peligro de la mano de vampiros, cambiaformas y otras criaturas míticas. Y sin embargo, lo que más le preocupa es la repentina desaparición de su novio: Bill se ha marchado sin razón aparente a Jackson, Misisipi, pero ya estaba distante de antes...
Animada por Eric, el siniestro (pero muy atractivo) jefe de Bill, Sookie decide ir en su busca. Y para ello tendrá que mezclarse con mundo sobrenatural en El Club de los Muertos, una secreta y elitista sociedad vampírica. Sin embargo, cuando finalmente encuentra a Bill, tambien descubre su traición. Y ahora no está segura de si quiere salvarlo... o comenzar a afilar algunas estacas.