Pietro y Teresa mantienen una relación amorosa llena de altibajos emocionales, exigencias nunca satisfechas y tensiones que acaban en insultos y llantos. Tras una violenta pelea, para templar los ánimos, a ella se le ocurre una idea: «Pongamos que te confío un secreto íntimo, tan horrible que ni siquiera me lo he confesado a mí misma, y tú me confías uno parecido, algo que si saliera a la luz te destruiría para siempre». Él acepta, y de este modo sellan su dependencia recíproca. Sin embargo, a los pocos días la pareja comprende que no tiene otra salida que separarse. Tiempo después, Pietro conoce a Nadia, de cuyo carácter inocente y cálido, tan distinto del de su novia anterior, se enamora. Pero en la víspera de su boda, Teresa reaparece, y con ella, la sombra amenazante de aquella confidencia, que marcará irremediablemente su vida.
David, o Déibid Weirdo, como le gusta que le llamen, es un preadolescente que ve el mundo desde una perspectiva muy diferente a la del resto de su familia y no está pasando por su mejor momento: sus padres se acaban de separar, su hermano mayor, Dano, ha dejado de hablarle sin que Déibid sepa el motivo y, para colmo, se ha enamorado por primera vez de una chica de la que no sabe ni su nombre.
Santi Balmes sumerge al lector en el mundo fantasioso y peculiar de Déibid, los sucesos cotidianos y extravagantes que acontecen en su estrambótica familia y vive con él su despertar a la adolescencia, al amor y a la sexualidad.
Todo lo que se cuenta en estas páginas sucedió así. Todos los nombres propios son reales. No hay ficciones en esta extraordinaria y conmovedora narración, historia con minúsculas dentro de la Historia con mayúsculas. 8 de abril de 1977 en Mendoza, una tranquila ciudad argentina al pie de los Andes. Es el último día de vida de Gisela Tenenbaum, de veintidós años, descendiente de judíos austríacos emigrados a América a causa del nazismo. Gisela, Gisi, es buena estudiante y deportista, hermana e hija ejemplar, militante contra las injusticias que asolan su país, cifradas en parte en el golpe de estado de 1976… En un texto prodigioso, sin maniqueísmo alguno, Erich Hackl reconstruye su vida y sus últimos días; y deja que el futuro asome de cuando en cuando para dar voz a los silenciados.
Sully está, junto a sus colegas astronautas, perdida en el espacio. La misión espacial Aether lleva dos años en órbita y ahora espera instrucciones para el regreso a Tierra. Salvo que esas instrucciones no llegan, solo hay silencio. ¿Por qué todo el mundo en la Tierra parece haber desaparecido?
Puede que, a estas alturas, Augie y Sully sean las únicas personas delante de una radio. Si tan solo consiguiesen contactar, tal vez lograsen ayudarse el uno al otro. Tal vez, con suerte, Sully e Iris podrían volver a casa. Y Augie encontrar la suya.
La base militar estadounidense de Mannheim, en Alemania Occidental, es en apariencia un lugar tranquilo. Estamos a finales de los ochenta y la última guerra con participación norteamericana queda lejos. Los soldados marchan y practican tiro, y los oficiales tratan de escalar en la cadena de mando. El soldado Ray Elwood, asistente del coronel Berman y maestro de la burocracia y el papeleo militar, tiene montado en la base un negocio muy lucrativo: fabrica y vende heroína a la tropa. Sin embargo, la extraña muerte de un soldado a quien Elwood tenía en nómina y la llegada a la base de un nuevo sargento y su hija hacen peligrar su modus vivendi. Elwood considera que ha llegado el momento de un retiro dorado, pero para lograrlo necesita llevar a cabo una última operación de grandes dimensiones. Primera y única novela de Robert O’Connor, "Buffalo Soldiers" (1993) describe con humor negro y crudeza la corrupción, el odio racial y la degradación del ejército estadounidense en tiempos de paz.
Chris Offutt abandonó en su juventud el lugar que lo vio crecer, Kentucky, para ver mundo y ganarse la vida en empleos precarios a lo largo y ancho de los Estados Unidos. En Lejos del bosque, su segundo libro de relatos tras "Kentucky seco" (1992), escribe sobre aquellos que, como él, dejaron atrás ―aunque no consiguieron olvidar― esas colinas agrestes donde los hombres se sienten desnudos si no van armados y las rencillas entre familias se transmiten de generación en generación. Camioneros, sheriffs, obreros, ex convictos y boxeadores amateurs protagonizan estas historias de gente a la deriva que anhela regresar a ese rincón perdido y olvidado del que huyeron y que probablemente solo existe en su memoria.