«Solo en este olvidado embarcadero entre México y Guatemala reuniré el coraje para escuchar a mi corazón y desentrañar lo que sucedió contigo, conmigo, con nosotros, en esta temporada de guerra».
En Frontera Corozal, un pequeño poblado a orillas del Usumacinta, un par de migrantes descubre el cadáver de una chica de catorce años. Pronto se sabe que fue asesinada por su prima y el novio de esta en presencia de dos pequeños de ocho y diez años. Luis Roth, el brillante fundador del Centro de Estudios en Neurociencias Aplicadas, se obsesiona con el caso y convence a su grupo de amigos y colaboradores para averiguar qué pasa en los cerebros de unos niños que se convierten en criminales. Junto con Lucía Spinosi, su alumna más cercana, Roth viaja a Chiapas para iniciar sus estudios pero sufre un terrible accidente. A partir de ahí, la joven neurocientífica será la responsable no solo de continuar el trabajo de su maestro, sino de revelar cada una de las vidas que Roth mantenía en secreto. Sus descubrimientos y el apego que siente por Saraí, la joven culpable, la obligarán a revivir su propia cadena de abusos y a sumar nuevas heridas a las del pasado.
Partes de guerra, una desgarradora investigación sobre los orígenes de la violencia y una meditación acerca de las identidades ocultas de cada uno, provoca y conmueve con dos historias paralelas que alimentan nuestras preguntas en torno a la amistad, la envidia, el amor y las pérdidas.
Julio Cortázar merodea en los poemarios y cartas de John Keats y traza un retrato entrañable del poeta. Este itinerario multifacético tiene otros invitados, poetas y críticos literarios que los acompañan en el recorrido. El trabajo minucioso sobre la obra del poeta romántico lleva al autor a un diálogo en el que John Keats se pregunta por la tarea poética y la vida, y Cortázar responde extrayendo una verdad que hace propia a su tiempo.
La pluma de Cortázar dibuja así una Imagen de John Keats que no es una biografía, ni es un ensayo, pero que sí podría ser el diario de ese encuentro imaginario. La distancia de dos siglos que los separan se disuelve en este espacio íntimo que crea (Cortázar) como homenaje para John Keats.
¿Cuántos muertos cuesta ocultar la corrupción y los juegos del Poder?
«El fiscal Varga andaba metido en el proceso Reis, que duraba ya casi un mes y se habría arrastrado al menos otros dos, cuando en una deliciosa noche de mayo, después de las diez y no más tarde de la medianoche según los testimonios y la autopsia, lo mataron.» Así empieza Sciascia esta novela cuyo protagonista, el inspector Rogas, un hombre ecuánime y riguroso, se sumerge en el caso con tenacidad en busca de un asesino implacable: a este primer crimen le siguen otros igualmente enigmáticos e inquietantes. Y, detrás del miedo y los silencios, omnipotente, el Poder. Se ha llegado al punto de que las ideas carecen de valor, y las ideologías se reducen a puras denominaciones: todo es un juego.
En la campiña holandesa, en un pueblo donde nunca pasa ni nadie, un veterinario rural cumple con otra visita rutinaria a la granja vecina. Es el inicio de un verano asfixiante en el que corren rumores de una enfermedad bovina que se extiende por la zona, pero él solo tiene ojos para la hija pequeña del ganadero, que pasa los días de vacaciones jugando en la casa familiar. Nadie sospecharía lo mucho que ambos pueden tener en común, la sensibilidad y el dolor que conecta sus destinos. Nadie excepto él, que sabe que, desde ese momento, su vida solo existe a su lado.
Hay grandes historias en la literatura, igual que hay grandes voces. Rijneveld pone la suya, que ya le valió el Booker International con su primer libro La inquietud de la noche, al servicio de una de estas: la reinterpretación de Lolita, la historia que definió qué consideramos amor.
Esosson solo algunos de los comentarios con los que he tenido que lidiar desde que los hermanos Hidalgo maduraron y se convirtieron en el sueño húmedo de las chicas y chicos por igual de este lugar. Artemis, Ares y Apolo Hidalgo, con los que crecí, aunque no seamos familia, son los responsables de muchos suspiros femeninos en las calles. Muchas personas me envidian, creen que mi vida es perfecta, pero están muy equivocadas, no conocen mi historia. Nada es tan fácil y simple en la vida de alguien como yo.
Se acerca el confinamiento de 2020 y el protagonista siente la tentación de retirarse a su cabaña en las afueras de Buenos Aires para hacer frente desde allí a lo que pueda venir. Mientras espera, cultiva un jardín con todo tipo de plantas y flores. Su amor por la naturaleza le lleva a indagar en la formación del pensamiento científico, el nacimiento de la botánica y la gran aventura de las expediciones europeas del siglo XVIII. Al mismo tiempo, rememora la historia de su familia, que fue arrancada de cuajo de sus raíces en Daglipulli, Chile, por la dictadura de Pinochet.
Poco a poco este escenario singular se ve inundado por el recuerdo de las humildes dalias que plantaba su abuela Alba, la presencia exuberante y amenazadora de la selva amazónica con la que se encontró Humboldt en 1799 y la seguridad controlada de los híbridos que compra ahora en viveros. En este paraíso en diferentes grados de conservación, el paisaje natural del Cono Sur se convierte en un personaje fundamental, con sus propios ritmos, con las huellas que dejaron los hombres que intentaron poblarlo. La historia, la botánica y el relato familiar confluyen en él y marcan el carácter del protagonista, sus elecciones vitales y su manera de estar en el mundo.
Esta novela es un relato luminoso sobre la vida cotidiana de un individuo pero también sobre las tragedias colectivas que nos acechan. Lo pequeño, lo sencillo, ese paraíso personal que construimos como refugio es también, en última instancia, lo que siempre nos salva.