Una mañana cualquiera en una ciudad indeterminada del norte del país, la Finis de casi todas las novelas de Juana Salabert. Hay turistas, viajeros, abuelos paseando a sus nietos, desempleados "al sol", trabajadores, ciudadanos de toda clase y edad. Y de pronto irrumpe lo innombrable, el terror que no se identifica de inmediato, pero del que ya hemos acumulado demasiadas experiencias directas e indirectas. Un grupo de islamistas radicales toma rehenes en el teatro de Finis. El teatro es una obra arquitectónica singular coronada por un fresco en el que predominan una gran sirena y un hipocampo. La violencia sin nombre está unida a las vidas de los personajes, su tiempo se acaba. Ante el horror surge la dignidad humana, la belleza, el último gesto, los relatos. Y en todas las vidas está presente la Historia reciente, los lazos con el pasado de migraciones, huidas, exilios, desengaños, traiciones, búsquedas airadas de sentido y también afectos profundos. Una historia que no hemos leído aún, nacida de la necesidad de dar voz al poso de temor y de abatimiento que ha sacudido nuestras certezas y que tiene su contrapartida en la vitalidad de la dignidad y de la entrega, en la belleza y la verdad de la literatura, en la narración como supervivencia.
Un hombre desciende de un avión en las islas Galápagos. Es músico y ha elegido ese lugar del mundo tan apartado de lo conocido para pasar solo su sesenta cumpleaños porque, además de haber leído mucho a Darwin, quiere estar lo más lejos posible de sí mismo: se ha enamorado de una mujer, Rut, que lo considera muy viejo para ella. Este firme defensor de la ironía como la más exquisita de las formas del humor comenzará entonces un viaje ensimismado por las islas, un viaje por la vida y por el paso del tiempo, una historia íntima acerca de las maneras del amor masculino, una suerte de guía turística sobre el devenir de los seres humanos en el mundo y, por supuesto, acerca de la odiosa falta de Rut. Federico Jeanmaire (Baradero, 1957) es Licenciado en Letras, profesor universitario especialista en el Quijote y cree, como Cervantes, que de las cosas alegres hay que reírse y de las tristes con más razón. Sus libros han sido traducidos a varios idiomas, y obtenido distinguidos premios, como el Rojas, Emecé y Clarín. Su última novela, "Darwin o el origen de la vejez", ha sido galardonada con el XXII Premio Unicaja Fernando Quiñones.
Berlín, 1929. Karl Chindler se ha mudado, y Leopold decide ir a ver a su hermano para echar un vistazo al piso nuevo y llevar unas flores a su cuñada. Allí se encuentra a Franziska Scheler, un amor de juventud, y la acompaña a su casa al finalizar la velada. Ella está ahora divorciada, y vive con su hijo. Le invita a tomar el té una tarde, pero después se comporta como alguien que se ha aventurado en exceso en un primer arranque y que luego retrocede despacio para retirarse a posiciones seguras. Él solo tiene un deseo: verla todos los días. Pero han de ser cautos, pues Franziska teme que, si ella lleva una mala vida, su exmarido pueda quitarle al niño. Bernard von Brentano (1901-1964), escritor y periodista alemán, fue corresponsal en Berlín del "Frankfurter Zeitung" en los años veinte. Sus artículos y ensayos terminaron quemados en 1933 cuando los nacional socialistas llegaron al poder. Ese mismo año se exilió en Suiza en donde escribió "Franziska Scheler", una gran novela de sociedad y de amor que retrata el fin de una época.
En Wild Thyme, Pensilvania, el verano no ha traído más que problemas al oficial Henry Farrell. La heroína ha llegado a la zona y, con ella, un dramático incremento de la delincuencia. Sin embargo, aún le queda algo de tiempo para disfrutar de sus aficiones favoritas: cazar, beber cerveza, conducir sin rumbo fijo por los lagos y los bosques en su vieja camioneta o tocar bluegrass con su grupo de amigos. Pero cuando un vecino admite haberle disparado a un hombre y comunica la desaparición de su novia, los días apacibles del oficial parecen tocar definitivamente a su fin. Por si fuera poco, el hallazgo de un cadáver no identificado en el río Susquehanna, que apunta a la vinculación de ambos casos, terminará de complicarlo todo...
Tarde o temprano tenía que ocurrir. Desde que Viracocha se le apareció a su antepasado, todos sabían que algún día llegarían sus hijos, seres blancos, barbados, superiores en todo a ellos mismos. Ese día tendrían que postrarse a sus pies y poner su propia vida en sus manos, pues ni el mismo Sol podría oponérseles.
Viajes por España con los escritores guiris que se enamoraron de ella.
«Este libro nació del deseo de mantener vivo el asombro ante la belleza». Así comienza esta fascinante obra de Ana R. Cañil, en la que realiza un viaje intimista y emocionante por algunos de los lugares más emblemáticos de nuestro país tras los pasos de escritores extranjeros que, hasta bien entrado el siglo xx, nos amaron tanto como nos despreciaron o compadecieron. De su mano, resulta tonificante recorrer la Península y redescubrir que antiguos lugares que asombraron y alimentaron los tópicos de los románticos y los ilustrados ya no arrastran los traumas de generaciones enteras que hicieron suya la mirada de otros.