Sevillana es la historia de Alejandra Díez de la Cortina, una joven arquitecta de interiores que está a punto de casarse con Gonzalo, su novio de toda la vida. Los dos son sevillanos pero viven en Madrid por motivos laborales. A Alejandra le ha pasado lo que a muchas jóvenes de su ambiente: cuando la relación se consolida, el hastío amenaza entre monterías de caza, paseos a caballo e interminables partidas de golf. Es entonces, durante uno de esos eventos sociales, cuando un amigo de Gonzalo comienza a acercarse peligrosamente a ella.
Esta es también la historia de su abuela, que acaba de quedarse viuda y se siente muy sola, aunque es feliz ante la idea de la boda de su nieta. Y es, por último, la historia de su madre, que tiene una obsesión secreta y que está más irascible que nunca: esa vida de apariencias, fiestas y prejuicios ya no le llena. ¿Qué une realmente a esas tres generaciones de mujeres? ¿Por qué los miedos de su madre son tan importantes para las decisiones que deberá tomar Alejandra? Charo Lagares deslumbra con una primera novela emocionante y divertida sobre los vínculos de una familia de la clase alta y conservadora de Sevilla.
«No existe un motor más poderoso que un tipo diciéndole a otro que dónde tomamos la última copa. Esa ensoñación de que con el alba pasará algo. Solo para los que no se rindieron antes».
Perder la gracia son cuatro amigos en una especie de sincericidio. Es perder la vergüenza. Y los complejos. Y el tiempo. Y el miedo al qué dirán. Perder la gracia es un relato sobre la vida, la carrera y las relaciones de cuatro personas con un largo recorrido profesional que se enfrentan al momento crucial de dejar de ser jóvenes valores. Con sentido del humor y un aire de confesiones sin filtros, reflexionan sobre su generación e interpelan a las que vienen detrás. ¿Qué pasa cuando uno deja de ser el más joven de su entorno? ¿Qué pasa cuando se pierde la gracia? Javier Gómez Santander, Pedro Simón, Antonio Lucas y Eduardo Madina vuelcan en este libro su vertiente más literaria y reflexiva, hablando de trabajo para hablar de la vida, conscientes de que «la gracia no es eterna. Los mundos que se van nunca lo hacen de golpe. Edificios que primero presentan una grieta milimétrica y luego otra mayor, que al cabo de los años se van venciendo. Para que en su lugar la sociedad construya algo nuevo y, en ocasiones, mejor».
¿Puede detenerse lo irreversible? ¿Alguien puede convertirse en un teorema sin solución? ¿Es posible huir de un destino que no nos pertenece? ¿Son las redes sociales quienes nos impulsan a la batalla? ¿Un personaje de ficción puede redactar una declaración de principios? ¿Cabe toda la música en un solo cuerpo? Caminamos asediados por interrogantes, sufrimos la desigualdad que nos imponen las esferas de poder, respiramos la ira de sociedades cada vez más polarizadas. Vivimos colericos, iracundos, enrabiados. Como si se tratara de un manual sobre la rabia, Jorge Volpi disecciona, incide y profundiza magistralmente en los espacios que generan nuestras confrontaciones y en las hendiduras en las que nos precipitamos o escapamos cada uno de nosotros.
Agosto de 2016: tres miembros de una familia mueren brutalmente apuñalados en su casa de Hontoria. Once meses después, una llamada telefónica lleva el caso a la vida del periodista segoviano Jean Ezequiel. A base de horas de trabajo, alguna fuente anónima y la ayuda de su círculo íntimo, Ezequiel irá acercándose a la resolución del triple crimen y desenredando una tupida maraña de silencios e intereses creados entre las altas esferas de la sociedad segoviana. Mientras el éxito de sus exclusivas y las cifras de audiencias de su podcast Píldoras Criminales van consolidando su carrera profesional, su entorno laboral y familiar se verá sometido a fuertes tensiones.
Porque en Segovia los cruzados en busca de una verdad imposible no están bien vistos.
Tras el formidable éxito deTaxi, considerada por la crítica como una de las mejores novelas españolas del año 2017, Carlos Zanón sigue ensanchando los horizontes de su universo imaginativo y nos sorprende de nuevo con una historia descarnada sobre tres personajes atrapados entre los hilos afectivos que les impiden llegar a ser ellos mismos.
Sin revelar su identidad, tres músicos talentosos y de cierto éxito -una pareja y su mejor amigo- se embarcan en una gira estival por campings y locales de la costa mediterránea versionando canciones sólo de 1985. A bordo de una impecable Camper California, conducida por un chófer al que apodan vanidosamente Polidori, la banda -compuesta por Jim, Eileen y Cowboy- se lanza a tocar y correr, gozar y sufrir, entre composiciones pop, huesos fracturados y emociones difíciles de manejar. Y a medida que se acercan al final de su recorrido, frente a las costas de Cádiz, los protagonistas se enfrentan a la disyuntiva de quemarse o seguir, pero ya convertidos en otros, sin vuelta atrás.
A partir de algunos referentes de su obra narrativa -la lealtad, el triángulo amoroso, la experiencia de la enfermedad y el arte como redención-, con personajes llenos de matices y vuelo, y un ritmo de vértigo, Carlos Zanón compone enLove Song un agitado viaje sentimental que trasciende cualquier intento de clasificación.
A sus cuarenta y siete años, el campeón del mundo de ajedrez Aleksandr Aleksándrovich Alekhine, ruso de nacimiento y nacionalizado francés, juega las partidas del mismo modo en que vive su vida: de victoria en victoria, de continente en continente.
Corre el mes deseptiembre de 1939 cuando se embarca en Buenos Aires rumbo a Europa junto a su mujer y el jarrón de porcelana que no lo abandona desde que, siendo un adolescente, lo recibiera como trofeo de manos del zar Nicolás II. El hombre al que el compositor Harold Schonberg describió como «más inmoral que Richard Wagner y que Jack el Destripador» no tiene otra preocupación que la revancha que lleva doce años negando a su eterno rival, el cubano Capablanca. Sin embargo, en París le espera una carta llamándole a filas, mientras que el Reich le insta a unirse a su causa y crear una escuela de ajedrez para las futuras generaciones alemanas. En un momento en el que todo puede aún decidirse en el tablero, el genio del ajedrez toma una resolución que lo convertirá en rehén de los nuevos dueños de Europa y colaborador de Hans Frank y Joseph Goebbels. Poco a poco, las piezas de su propia jugada maestra su esposa Grace y Spielmann, Rubinstein, Przepiórka: los grandes maestros judíos perseguidos, antaño sus mejores rivales# irán cayendo una tras otra.