Flush es un cocker spaniel de pura raza poseedor de una extremada sensibilidad a las emociones humanas. Llega a la vida de Elizabeth Barrett, la poetisa más admirada de Inglaterra, en uno de sus momentos más difíciles. Animal y humana establecerán casi de inmediato un vínculo insólito. Flush acompañará a Elizabeth en sus días más oscuros, será afligido testigo de su romance con el poeta Robert Browning y la seguirá en su huida a Italia en pos de la felicidad que le hará recobrar la salud. Flush es una historia original, tierna y llena de humor en la que Woolf vuelve a temas recurrentes como la vida en el Londres victoriano o la diferencia de clases, esta vez a través de la inocente mirada de un perro, lo que la convierte en una de las novelas más encantadoras de la literatura contemporánea.
Martina es profesora y se resiste a tener que comunicarse con las personas a través de una pantalla, algo que se está poniendo muy de moda en la España de los noventa. Los chats atraen a todo el mundo, pero, sin duda, comienzan a ser una gran fuente de problemas. Y justo eso es lo que se encuentra Martina cuando, animada por unos amigos, acepta que entre en su casa, en su salón y en su vida su primer ordenador. Chats, amigos, risas, noches interminables de diversión... Todo se vuelve idílico cuando una persona de ese nuevo mundo, a quien ni ha visto nunca ni conoce, llama su atención, y su sola presencia a través de la pantalla la atrae cada vez más. Sin embargo, de pronto alguien la persigue y acosa, y empieza a tener miedo, sobre todo porque no tiene manera de averiguar si pertenece a la vida real o a la virtual.
Mafalda es, junto a sus amigos Felipe, Susanita, Manolito, Miguelito y Libertad, un símbolo de nuestra sociedad. Una niña inconformista, solidaria y sensible que nació en 1964, como decía Quino, como "una niña que intenta resolver el dilema de quiénes son los buenos y quiénes los malos en este mundo". Desde el principio dio muestras de un gran espíritu crítico, y ya en sus primeras viñetas le construía un diván a su muñeca para psicoanalizarla. Hoy Mafalda sigue invitándonos a pensar, a huir del prejuicio, a amar y a soñar con un mundo mejor, y seguimos acudiendo a ella para conseguir entendernos a nosotros mismos y al loco mundo en que vivimos.
Mafalda es, junto a sus amigos Felipe, Susanita, Manolito, Miguelito y Libertad, un símbolo de nuestra sociedad. Una niña inconformista, solidaria y sensible que nació en 1964, como decía Quino, como "una niña que intenta resolver el dilema de quiénes son los buenos y quiénes los malos en este mundo". Desde el principio dio muestras de un gran espíritu crítico, y ya en sus primeras viñetas le construía un diván a su muñeca para psicoanalizarla. Hoy Mafalda sigue invitándonos a pensar, a huir del prejuicio, a amar y a soñar con un mundo mejor, y seguimos acudiendo a ella para conseguir entendernos a nosotros mismos y al loco mundo en que vivimos.
Mafalda es, junto a sus amigos Felipe, Susanita, Manolito, Miguelito y Libertad, un símbolo de nuestra sociedad. Una niña inconformista, solidaria y sensible que nació en 1964, como decía Quino, como "una niña que intenta resolver el dilema de quiénes son los buenos y quiénes los malos en este mundo". Desde el principio dio muestras de un gran espíritu crítico, y ya en sus primeras viñetas le construía un diván a su muñeca para psicoanalizarla. Hoy Mafalda sigue invitándonos a pensar, a huir del prejuicio, a amar y a soñar con un mundo mejor, y seguimos acudiendo a ella para conseguir entendernos a nosotros mismos y al loco mundo en que vivimos.
Mafalda es, junto a sus amigos Felipe, Susanita, Manolito, Miguelito y Libertad, un símbolo de nuestra sociedad. Una niña inconformista, solidaria y sensible que nació en 1964, como decía Quino, como "una niña que intenta resolver el dilema de quiénes son los buenos y quiénes los malos en este mundo". Desde el principio dio muestras de un gran espíritu crítico, y ya en sus primeras viñetas le construía un diván a su muñeca para psicoanalizarla. Hoy Mafalda sigue invitándonos a pensar, a huir del prejuicio, a amar y a soñar con un mundo mejor, y seguimos acudiendo a ella para conseguir entendernos a nosotros mismos y al loco mundo en que vivimos.